Celebraciones a medida

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Catering y ambientaciones para ofrecer una mesa navideña como nunca antes. Estas fiestas, que cocine otro. 

¿Por qué no montar para la próxima nochebuena una mesa diferente, llena como siempre de exquisiteces pero mucho más original, con detalles que sorprendan y especialmente engalanada? Al fin y al cabo el año se escurre y mientras los días se convierten en semanas y las semanas en meses van quedando pocas oportunidades de regalarse una cena especial.  La noche del 24 de diciembre puede ser esa ocasión: el momento en el que la familia se reúne, las rencillas -con suerte- se hacen a un lado y si el clima acompaña, la brisa del verano hará lo suyo para convertir la velada en memorable.

Claro que están los que se dan maña y se echan al hombro la tarea de cocinar, decorar, hacer el postre y envolver esmeradamente cada regalo. Pero para los que no son dueños de esas aptitudes, o no tienen el tiempo, o la paciencia, o las ideas, afortunadamente existen emprendimientos que proveerán desde el menú hasta el último de los adornos. Van a continuación tres de ellos: manos argentinas al servicio de la celebración.

Dedicada de lleno a las ambientaciones –tanto de mesas como de eventos completos- Karina Sdrubolini ofrece el servicio de decoración de mesas navideñas (ella misma o alguien de su equipo se acerca hasta la casa en cuestión y “arman todo”), así como una serie de objetos que van desde posavasos hasta banderines de madera pasando por renos, arreglos de flores, cajitas pintadas, piñas doradas y posaplatos que pueden adquirirse en su showroom de Palermo. “Para la noche del 24 solemos visitar los hogares de nuestros clientes un día antes como para disponer todo con tranquilidad. A veces armamos la mesa, o adornamos el árbol, o decoramos la entrada de la casa. Son días de trabajo intenso”, cuenta la diseñadora que arrancó con su emprendimiento hace ya ocho años. “Una clienta que se va a pasar las fiestas afuera me pidió que le diseñara la ambientación y le mandara todos los objetos y las instrucciones en una caja. Cada trabajo es muy personalizado”, explica Karina, y revela que hoy están especialmente en boga los adornos que cuelgan desde el techo. “Quedan vistosos, y además no quitan lugar para la comida. Sobre la mesa se puede optar por algo más discreto, como algún arreglo que se disponga a lo largo, como si fuera un camino, pero de follaje. Y por último: no olvidar el detalle chiquito que hace la diferencia, ese que logra que la gente se sorprenda. Puede ser desde una cinta de color para atar los cubiertos hasta una frase escrita en cada copa, siempre sin sobrecargar para que tampoco se genere contaminación visual. La clave está en el equilibrio”, asegura.

“Mi emprendimiento arrancó en 2008. Mis amigos siempre estaban pidiéndome que hiciera sus tortas de cumpleaños, o que llevara ‘lo dulce’ a los encuentros. Me recibí de cocinera profesional en 1999  en el Colegio de Cocineros Gato Dumas, y si bien nunca ejercí -odio cocinar con alguien apurándome- desde chica me atrajo la pastelería, sobre todo la americana y la inglesa. En un viaje a Nueva York visité Magnolia Bakery -una pastelería que se hizo famosa por sus cupcakes, de hecho apareció en la serie Sex and the City- y fue toda una inspiración. Desde entonces empecé a ofrecer cupcakes, tortas y cookies. Fui creciendo y aprendiendo de forma autodidacta, un poco rebuscando ideas en internet y también mirando las recetas de los grandes maestros”, cuenta Laura Mamede D'Almeida, creadora y capitana de Happily Ever After, una casa de repostería artesanal donde lo que más brilla es la originalidad: sus tortas temáticas a pedido van desde motivos de personajes conocidos –Peppa Pig, Minions, el Hombre Araña- hasta diseños como logo de Bon Jovi, una cámara de fotos o una botella de Fernet. Para la mesa navideña Laura ofrece cupcakes decorados a tono con la ocasión, galletitas para colgar del árbol y la típica casita de galletas y golosinas (más que bienvenida si hay chicos en la familia). Una de sus últimas creaciones consiste en un frasco de buen tamaño que trae en la proporción exacta los ingredientes secos para preparar unas cookies con lentejas de chocolate (solo hay que agregar una taza de manteca, un huevo batido y esencia de vainilla). El set incluye también una cuchara de madera, la receta y una paleta de colores acorde a la fecha: ideal para degustar, decorar o regalar. 

Claudia y Valeria Calvo Paz –madre e hija- crearon hace un año y medio Veilys mesas boutique. Trabajan principalmente para eventos familiares armando platos y menús y presentándolos luego en mesas dignas de revista, llenas de colores, detalles y diseños únicos. “Lo que nos caracteriza es que nuestro servicio es súper personalizado. Además hacemos todo: desde la recepción hasta el plato principal, el buffet, la mesa dulce o lo que cada quien prefiera. Lo más gratificante es que los clientes nos abren sus casas y de alguna forma entramos en las familias”, cuenta Valeria. Las mesas navideñas no son la excepción, para la que sugieren tres de sus hits: terrina colorida como entrada, patitas agridulces como principal y galletitas navideñas de azahar para cerrar una noche en la que tampoco faltarán el brindis, los abrazos, los recuerdos, los fuegos artificiales y los buenos deseos. 

 

Fotos: Happily Ever After