Facundo Arana, solidario

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Desde siempre, el actor combina su profesión de actor con su faceta solidaria. Es embajador de Fundación para combatir la Leucemia (Fundaleu) –él mismo superó un cáncer- y multiplica cada año sus adhesiones a causas que considera dignas de apoyo y difusión. Llegó a intentar hacer cumbre en el Everest para llamar la atención sobre la necesidad de donar sangre.

Facundo Arana viene demostrando hace años que su compromiso con las causas solidarias no es una actitud momentánea. De hecho, a esta altura es igualmente respetado por ponerse al frente de la lucha contra la Leucemia en Fundaleu, donde es embajador, como por su faceta actoral y musical.
Arana probó su compromiso en innumerables ocasiones, e incluso llego a intentar escalar el Everest: 8 mil 848 metros por encima del nivel del mar, en el medio del Himalaya, para concientizar a la población sobre la importancia de solidarizarse y donar sangre.

“No me considero ejemplo ni referente de nada”, ha dicho él, que además, se caracteriza por su humildad. “Pienso que este tipo de acciones debiéramos hacerlas todos y que sería excelente que en los colegios se difundiera la importancia, por ejemplo, de la donación. Que los bancos de sangre estén llenos es algo que depende de nosotros, hay mucha gente que necesita de los donantes o gente que viene del interior y no cuenta con cuarenta familiares que se acerquen a donar cuando están en emergencia”.
Incansable en su vocación por ayudar, Facundo explica cada vez que tiene oportunidad que entre los beneficios que aporta la fama está la posibilidad de ayudar e influenciar a más personas: “La cuestión de la solidaridad viene de la mano del reconocimiento, del ser conocido. Si vos no usás eso que es ser conocido para algo que sirva para el bien común, corrés el riesgo de que el día de mañana, cuando seas más grande y tengas más experiencia y mires para atrás, te des cuenta de que te perdiste la oportunidad de hacer algo importante, o algo que sirva para el bien común”, ha dicho en una entrevista reciente. “Yo me sentiría muy mal si me diera cuenta de que no usé los mejores años de mi vida, los que tengo reconocimiento, para hacer algo que sirva, para levantar una bandera que diga algo que tiene que ser dicho, para ser voz de alguien que no es escuchado. Para eso me sirvió la popularidad. Es otra de las cosas que me encanta de la popularidad, que podés usarla para replicar y multiplicar cosas. Al tejer la solidaridad con la popularidad, si es absolutamente desinteresado, tenés la mejor tela que puedas haber tejido.”

  Entre las últimas campañas para las que prestó su imagen se cuenta la de Farmacity-Fundaleu: la cadena de Farmacias invita a los clientes a donar una módica suma por compra y ese dinero es donado a la fundación que se especializa en el tratamiento de la leucemia y otras patologías oncológicas.


También sumó su apoyo a la Asociación Donar Sangre Salva Vidas, enmarcada en el centenario del descubrimiento de la Transfusión de Sangre Citratada, entre otras. “En la Argentina hay muy pocos donantes de sangre”, explicó él mismo, sobre esta última, a los chicos del Taller de periodismo en la Fundación Pies Descalzos. “Yo me entero de esto en Fundaleu, de donde fui paciente. Yo visitaba gente en la fundación y veía la cantidad de donantes de sangre que pedían, y lo que costaba conseguirlos. Me puse a estudiar sobre el tema y llegué mucho más allá. El 9 de noviembre de 1914 se hizo la primer transfusión de sangre citratada de todo el mundo. La sangre citratada era sangre que sacaban a un paciente, trataban en un tacho con citrato de sodio y se la transfundían a otra persona. Era un descubrimiento que revolucionó la medicina, y que desde ese momento hasta hoy salvó millones de vidas. El descubrimiento lo hizo Luis Agote, médico argentino, y lo hizo en el Hospital Rawson. Es un descubrimiento argentino. Es de una importancia tan grande, comparable, y lo digo sin miedo, a las hazañas de San Martín. Entonces dije: “¿cómo puede ser que en un país donde somos creadores de la transfusión de sangre tengamos tan pocos donantes voluntarios de sangre?” Porque la gente no sabe que ese invento es argentino. Me puse en campaña con esto, y entonces pensé en mostrar una bandera en distintos lugares. La primera vez, hice una bandera grande y me fui a Mar del Plata, y me colgué de un edificio de un hotel que está frente a la playa, con la bandera. Después salté de un helicóptero, después me fui a dar vueltas por el país para poner la bandera con distintos fondos, fui al Aconcagua, a distintos lugares”.  El resultado fue que aumentó abruptamente la cantidad de donantes.
  Los argentinos son extremadamente solidarios, asegura Facundo, y lo cierto es que la población, tanto de la capital como de las respectivas provincias, ha dado muestras incontables de que esa opinión es fundada. “Incluso si no están en su mejor momento, o están enfermos, suelen solidarizarse con el prójimo”, celebra Arana, que aspira a seguir profundizando la toma de conciencia solidaria a lo largo de los años.

Nuevo proyecto

  Laboralmente, Arana sigue activo como siempre y con un nuevo proyecto que lo tiene entusiasmado: se trata de las giras que está concretando con su banda The Blue Light Orquestra, y con la que estará tocando en Israel y Rusia.
  Como si fuera poco haber recorrido en tan solo un año más de 30 plazas en las principales provincias de Argentina y haber agotado dos Trastiendas en Capital Federal, Arana inicia una gira por Israel del 17 al 30 de octubre donde realizará dos conciertos y se reencontrará con el público que lo espera desde hace muchos años. Además irá por primera vez a Rusia donde se presentará junto a TBLO el 27 de noviembre en el Centro de Artes Escénicas de Moscú.
  Desde que editó su primer álbum, hace más de un año, la música forma parte del presente del actor, que junto a su banda está continuamente tocando en distintos lugares del Gran Buenos Aires, interior del país y Capital Federal.