La calle no es un lugar

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Si hay una imagen que conmueve hasta el ser más insensible, si hay una postal que incomode hasta el funcionario más idóneo y si hay una fotografía que sacude hasta al militante más comprometido, ese cuadro es el de un pibe o una piba en situación de calle.
Los límites de las políticas sociales, los alcances de la exclusión estructural y las manifestaciones de la impotencia ciudadana se condensan en esta situación dramática que no tiene, ni nunca va a tener, justificativo alguno.
¿Cómo poder sostener la idea de futuro, individual o colectivo, cuando quienes deberían ser los más cuidados y los más protegidos, deambulan entre el hambre, el frío y la indiferencia?
Por suerte, en las grandes urbes y también en los pequeños poblados, un entramado de organizaciones sociales y políticas tienen como misión principal la de desarticular el egoísmo ciudadano y de ocupar lugares donde el Estado se muestra impotente.
Con esfuerzo y con esa fuerza que emana de la justicia social que intentan reparar, muchas veces estas organizaciones permiten que la idea de futuro también pueda llegar a tantos chicos que se ven privados de sus derechos más elementales.
Una experiencia para destacar y apoyar es la de la Fundación Chicos Rosario. Para conocerlos y también para que podamos apuntalar su labor, mantuvimos un diálogo con uno de sus referentes, Marcela Lapenna.

Cómo surgió el proyecto de la Fundación Chicos Rosario?
C.H.I.C.O.S. surge a partir de la preocupación de un grupo de personas de la sociedad civil, ante el incesante crecimiento de la problemática de los niños, niñas y adolescentes en situación de calle. Se define entonces aunar sus esfuerzos a un proyecto más amplio, sumándose entonces al programa “La Casa”, iniciativa de la Municipalidad de Rosario. Este programa, que abrió sus puertas en 1989,  consistía en un hogar para chicos que vivían en la calle y con el tiempo se decide crear una propuesta tendiente a garantizar derechos a la vez que evitar la internación, del cual surge el Centro de Día que funciona actualmente en la misma sede.
En sus inicios la institución contaba con la participación de operadores que recorrían la cuidad en busca de chicos que se encontraran en situación de calle, diferenciando que no se trataba ni se trata de chicos de la calle como comúnmente se dice, porque para los integrantes de la asociación “ningún chico es de la calle” sino que por situaciones particulares se encuentran viviendo o trabajando fuera de sus hogares.

¿A quiénes está destinada la ayuda que se brinda?
C.H.I.C.O.S. es una estructura de oportunidades destinada a la promoción y restitución de derechos de niños, niñas y adolescentes, especialmente de quienes viven o trabajan en las calles de la ciudad de Rosario. Anualmente asisten cerca de 300 niños y niñas de entre 12 y 18 años.

¿Qué actividades realizan?
El Centro de Día es un espacio de oportunidades para que otro futuro sea posible. Porque los chicos merecen vivir con dignidad, desafiamos a la calle como destino, trabajamos con ellos junto a la comunidad para que les sea posible elegir su propio futuro.
En el Centro de Día, funcionan talleres, tanto de formación laboral como lúdicos, recreativos y artísticos; también  se brinda diariamente desayuno, almuerzo, merienda y un lugar donde recurrir cada vez que lo necesitan. De 8,30hs a 10hs de la mañana, de lunes a viernes,  pueden ingresar chicos y chicas para desayunar, asearse, lavar su ropa, leer y jugar; es un horario “más libre”. De 10 a 12 del mediodía  se desarrollan diversos talleres lúdico - recreativos: Taller de Música, Taller de las palabras (taller literario), Taller de Plástica, Taller de Expresiones Teatrales  y Taller de Origami. Paralelamente se realizan talleres de capacitación laboral, Artesanía y Decoración, Carpintería y Serigrafía.
Luego de los talleres se realiza el almuerzo y de 13 a  16 horas  funciona el Aula Radial de la escuela José Ingenieros, se trata de un C.E.P.A., es decir Centro de Enseñanza para Adultos, funcionando como un multigrado donde los adolescentes pueden concluir sus estudios primarios.
Al mismo tiempo se desarrolla el Emprendimiento Productivo en Panificación LEVAVIDA  que es un espacio de capacitación laboral, ubicado en Parque Oeste (Roullión al 2000, Rosario), y allí todos los días los chicos aprenden el oficio de panaderos.
Una vez por semana se realiza una  asamblea en la que participan todos los adultos y niños que se encuentran presentes; en ella se debaten y se toman conjuntamente las decisiones que atañen al quehacer cotidiano e informaciones semanales.
Todos los lunes los miembros del equipo técnico se reúnen para realizar un análisis de la situación individual de cada niño, niña y adolescente, la programación de actividades y  delinear las futuras estrategias.  

¿Cómo  es la relación que tienen con la comunidad?
La relación con la comunidad tiene múltiples dimensiones: la organización realiza diversas intervenciones urbanas tendientes a sensibilizar a la comunidad  sobre ésta  y otras problemáticas, contando con la participación de voluntarios tanto nacionales como internacionales. Se realizan acciones tendientes a la captación de recursos económicos, campañas de socios y padrinos.
En nuestra práctica debemos interrelacionarnos continuamente con otras instituciones, comerciantes, vecinos y la ciudadanía en general.
Participamos en el Foro de Infancias, que es un colectivo donde distintos actores institucionales confluyen en el interés de incidir en Políticas Públicas de Infancia de la Ciudad de Rosario.
Como anécdota, podríamos mencionar que el inmueble en el cual se encuentra funcionando el Centro de Día fue donado íntegramente por una mujer extranjera que luego de visitarnos y conocer el proyecto, quiso involucrarse en el mismo donando tanto esta casa como algunas maquinarias de panificación.

¿Cuáles consideran que son los principales logros alcanzados en todo este tiempo?
Uno de los principales logros que podemos mencionar es el habernos constituído en un referente confiable para los niños, niñas y adolescentes, situación que se evidencia en efectos concretos en sus condiciones de vida y fundamentalmente en el hecho de que una amplia mayoría de los concurrentes a las actividades han sido invitados por sus pares.

¿Reciben alguna ayuda de algún organismo estatal?
Como se explicó anteriormente el Centro de Día es producto de una gestión asociada entre la Asociación CHICOS y la Dirección de Infancias y Familias de la Municipalidad de Rosario. Mantenemos también un convenio con la Dirección Provincial de Niñez. Por otro lado, la Asociación presenta proyectos a organismos nacionales e internacionales, empresas, ONGs y otros.
El equipo de trabajo de la asociación está conformado por una cogestión entre la Organización y la Municipalidad de Rosario, en el que trabajan conjuntamente  psicólogos,  profesores, maestras, administrativos, técnicos en minoridad, talleristas, cocineras y personal de limpieza.

¿Tienen nuevos proyectos?
Siempre estamos pensando nuevos modos de hacer lugar a las inquietudes de los chicos, a la vez que fortalecemos nuestra posibilidad de desarrollar propuestas que los motiven y les permitan ubicarse en un lugar con más oportunidades. Evaluamos como prioridad favorecer competencias vinculadas a la posibilidad de acceder a la palabra como modo privilegiado de resolución de conflictos y el ejercicio concreto de experimentar ponerse en otro lugar; en este sentido destacamos el desarrollo artístico y el circuito creado en exposiciones y actuaciones de lo producido en los distintos talleres.

¿Cómo se puede colaborar con la organización?
Se puede tomar contacto con Asociación C.H.I.C.O.S. (Con Hondo Interés Comunitario Obramos Socialmente): Mendoza 1247 Teléfono (0341) 4 802707
www.chicosrosario.org.ar
asociacionchicos@hotmail.com