Madres 2.0: pros y contras

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Los foros de crianza en la web están generando una verdadera revolución de madres que en conjunto buscan compartir información realista y construir una red invisible de apoyo. 

Las mujeres paren hijos desde que el mundo es mundo, pero las redes sociales son algo relativamente nuevo y como en tantos otros ámbitos también en la maternidad vienen a proponer cierto aire de cambio. No se trata solo de la posibilidad de mostrar la foto del bebé, enterarse de un descuento o leer un artículo de lactancia, sino más bien de compartir conocimiento, recibir ayuda real y nutrirse de las vivencias de otras personas –en realidad muchísimas personas- cuya sencilla e invalorable condición es la de estar pasando por lo mismo. No es poco para un mundo en el que, al vivir tan puertas adentro, la a veces denostada hiperconexión puede convertirse en una vía interesante para generar nuevas formas de comunidad.

El estudio Connected Life, realizado en más de 50 países por la agencia de investigación de mercado Kantar TNS, dio a conocer el año pasado algunas cifras sugestivas sobre el comportamiento online de las madres latinoamericanas. Ellas eligen en su mayoría las redes sociales (86 por ciento), así como la tv online (60 por ciento) y también hacer compras por internet (42 por ciento). La firma Intel había demostrado ya en 2012 que las mujeres argentinas “adoptaron la computadora como una herramienta más para el desarrollo de sus actividades diarias”, dando prioridad a la participación en redes sociales y el contacto con los afectos (74%), seguido por el uso aplicado a la formación de sus hijos o de ellas mismas (53%).

Dentro de las redes es especialmente en Facebook donde han proliferado centenares de grupos que reúnen a madres de todas las latitudes para intercambiar información, darse consejos, sacarse dudas o simplemente desahogarse, muchas veces con la participación de profesionales capacitados que desinteresadamente brindan asesoramiento e información. Es así que estos foros llevan adelante una labor de acompañamiento y difusión en temas que van desde lactancia hasta sueño y alimentación pasando por las peleas entre hermanos, la elección del jardín o la importancia del juego libre. Lo llamativo es que, virtuales y todo, los grupos de maternidad pueden cumplir un rol fundamental, reconfortante y hasta terapéutico. 

Madres 2.0: pros y contras

“Los grupos de crianza natural por Internet están haciendo una auténtica revolución social, dado que los padres y madres encuentran virtualmente lo que la sociedad les niega: comprensión, teorías y evidencias científicas a esta forma de relacionarnos con nuestros hijos, amistad, consejos, experiencia de otros padres, unión para hacer denuncias públicas y sobre todo, solidaridad”, sostienen desde el Blog Alternativo (www.elblogalternativo.com) atendiendo a que la mayoría de ellos defienden con fervor la lactancia a demanda, el movimiento libre, el colecho y la crianza con apego. 

 

 

Pero como sucede con casi todo, las redes de madres también tienen un costado contradictorio, cuestiones que sin cancelar sus ventajas sí habilitan a subir todo a la balanza y en el mejor de los casos, aprovechar para reflexionar.

¿Qué hay de bueno?

La contención 7x24. “La idea del grupo es compartir, ayudarnos y hacer que el día a día duro de cada mamá primeriza, múltiple, o ‘en busca’ sea lindo y con contención”, arranca la presentación de Mamás verdaderas, un grupo con cerca de mil miembros que permite, con solo darle un vistazo al timeline, advertir que esa consigna efectivamente se cumple: una mamá pide recetas porque su bebé llegó a los seis meses y alcanza un pico de 50 comentarios, una más cuenta contenta que su pareja le dejó un mantecol escondido en la caja de tés, otra abre el debate al preguntar a qué edad debería su hija empezar el jardín. Aunque por supuesto hay excepciones, la mayor parte de las veces la empatía vibra y esa comunidad ocasional de verdad acompaña en momentos que pueden llegar a ser bastante oscuros.

Una maternidad informada. La crianza está llena de incertidumbres y en ese sentido internet en general y las redes sociales en particular pueden convertirse en una alternativa para despejar dudas a través de información que, mejorada mediante una dinámica colaborativa, es capaz de sustituir o complementar con eficacia los consejos de las madres y abuelas para formarse un marco de referencia respecto de cómo maternar de una forma personal a la vez que idónea. Refiriéndose específicamente a las madres millennials, la líder de Diversidad e Inclusión de PwC México, Michelle Orozco, señala que los dispositivos móviles para garantizar conectivas no solo aseguran el contacto con las parejas, hijos y guarderías sino que a través de ellos “también saben que pueden conocer tendencias, estar enteradas de información relevante y estar comunicadas con otras mamás”.

El lado negativo

La guerra de las madres. “Ante maneras diferentes de pensar debe prevalecer el respeto en el intercambio. No se juzga ni se dice qué hacer. Se comparten experiencias o impresiones”, aclara, ya desde el inicio, el nuevo grupo de Melina Bronfman, “Crianza Fisiológica 2” con más de 15 mil seguidores. Porque lo cierto es que muchas veces surgen encontronazos dadas las diferentes formas de concebir la crianza, o por prejuicios o tal vez por fundamentalismos. Se trata de peleas habituales en las redes sociales que en estos casos, por el hecho de involucrar una cuestión tan sensible como la relación de una madre con su hijo pequeño, pueden alcanzar límites insospechados. De ahí que prácticamente todos los grupos tienen normas de convivencia como el de Bronfman. Disentir vale. Pero a pelear a otro lado.

Cuando falta el profesional. “El objetivo del grupo es brindar información, disipar dudas y, de ser necesario, ayudar a buscar acompañamiento presencial según el lugar donde vivan”, arranca la presentación del grupo Amamantar en red. “Pero la información dada no reemplaza la consulta presencial. Este medio permite un intercambio rico, fluido, casi instantáneo de información y puede resultar realmente maravilloso, acompañando y uniendo distancias en un momento tan especial como lo es la llegada de un hijo. No obstante, no olvidemos que cada mujer, cada bebé, cada díada es única y hay cosas que no se pueden evaluar por aquí, e incluso en algunos casos pueden resultar perjudiciales para la salud y la lactancia”, advierten las administradoras de este foro que hoy cuenta con más de diez mil miembros. En suma: hay cuestiones simples, bien conocidas o muy recurrentes que tranquilamente pueden resolverse a través de los consejos de otras madres, lo que no quita que para cuadros más severos se seguirá requiriendo de la presencia de pediatras, puericultoras y otros profesionales acreditados.

La voz de las madres 

“La representación social de la maternidad, que históricamente había sido elaborada por los profesionales de la salud, las instituciones y los medios de comunicación, ha empezado desde hace unos años a difundirse a grandes audiencias a través de las propias protagonistas: las madres”, anuncia la contratapa de Madres en red, del lavadero a la blogósfera, un libro en el que las españolas Mariona Visa y Cira Crespo proponen sobre la maternidad contemporánea un abordaje que entrelaza la perspectiva histórica con un análisis comunicativo de lo que llaman la “blogósfera maternal”. “Por primera vez en la historia la mujer tiene la capacidad de explicar su experiencia maternal con su propia voz, y por tanto no tiene la necesidad de maquillarla ni de adecuarla a lo que quieren oír los demás. Y eso ha implicado que las vivencias empiecen a hacerse más reales, con lo bonito y también lo que hay detrás”, decía Crespo durante una entrevista durante la que supo dejar en claro que más allá de la compañía, la contención y la información estos foros traen corolario más: que la maternidad vuelve a ser cosa de madres. 

Fotos : Istock