La posibilidad de ofrecer o buscar en la red productos, muebles o inmuebles -para vender o comprar- amplía las posibilidades de millones de usuarios de dar con aquello que precisan o deshacerse de lo que ya no utilizan y otros pueden aprovechar.

En los grupos o páginas de Facebook que responden a esta dinámica se publica una descripción o foto de lo que se quiere comercializar y se esperan los comentarios de quienes estén interesados, para luego proceder al intercambio. Los grupos suelen ser abiertos, es decir que cualquiera que lo desee puede unirse. Las reglas de funcionamiento determinan que son espacios solo para cumplir con los objetivos de compra y venta y que cualquier otro tipo de publicación será eliminada de las páginas. Algunas cuentan con un administrador o incluso con una casilla de mail donde pueden hacerse las consultas. En otras páginas son los mismos miembros quiénes pueden eliminar o denunciar aquellas publicaciones inapropiadas. Un ejemplo de este tipo de grupo se llama Vendo Compro La Plata, y cuenta con más de 37.000 miembros, es decir que cada vez que algo se publica esa cantidad de personas se entera de la venta y se convierten en potenciales interesados o compradores.

La ventaja que brinda este medio de difusión es que llega a muchas personas que ya previamente, al haberse unido al grupo, se encuentran interesadas en potenciales intercambios. Sin moverse de su casa, quien lo desea puede comenzar la búsqueda de aquellos objetos que necesita y sólo concretar un encuentro si hay un interés firme por el producto o acuerdo de precio.
La página Mi tienda online ofrece desde 2011 cosas usadas de los administradores del grupo y también otras que toma en consignación.

Otras opciones son las páginas de internet que ofrecen servicios de venta online pero en los que hay que pagar  una comisión a la página web por publicar y vender (al estilo, por ejemplo de Mercado libre o Más oportunidades). La ventaja que presentan estas plataformas es que quienes ingresan en estos sitios son compradores buscando productos, es decir, que irán directo a la publicación de su interés a través del buscador. El ingreso es muy sencillo, sólo hay que registrarse llenando un formulario con ciertos datos básicos y así generar una cuenta propia. A partir de allí se puede publicar productos para la venta subiendo una foto de  lo que se quiere vender y los datos básicos del producto. Sólo cuando se realiza la oferta los datos personales de dirección y teléfono se brindan a ambas partes. Luego de realizado el intercambio se procede a calificar de manera obligatoria cómo ha sido la transacción, lo que brinda la posibilidad a futuros interesados de saber cómo ha funcionado el vendedor o el comprador en intercambios anteriores. Las malas calificaciones irán en detrimento de futuras transacciones. También es posible denunciar a quienes no respetan las reglas.

Siempre es recomendable tener presente el modo de funcionamiento establecido para cada sitio, leer con atención las reglas tanto para cumplirlas como para garantizar que otros las respeten. Incluso es posible consultar los foros de usuarios para despejar dudas. Estos sitios suelen cobrar por las publicaciones. De acuerdo al tiempo de exposición y a la visibilidad que se quiere que tenga el producto, la cifra que se abonará, llegando en algunos casos a pagar un porcentaje de la venta.

Una vez hecha la venta el cobro puede realizarse por medio de la página con plataformas que permiten a los usuarios cobrar por tarjeta de crédito, rapipago, dineromail, que se adjudica en la cuenta del vendedor. En caso de que no sea por vía electrónica el pago y la entrega se pactan por mail entre las partes.
A diferencia de estas plataformas las redes sociales como Facebook representan una alternativa  sin necesidad de registrarse o llenar formularios. La ventaja es que además de sencillo es gratuito, la desventaja es que no siempre se encuentran referencias de la otra parte.

Teniendo en cuenta algunas precauciones se puede realizar el trato sin mayores dificultades.  En este aspecto Nadia de Mi tienda online cuenta su experiencia a Revista Cabal: “Mi recomendación es que las entregas se hagan en lugares públicos y concurridos, hay poca gente que retira de mi casa, a no ser que sean artículos muy grandes (practicunas) o artículos electrónicos (notebook, PC) ya que quiero que vean que funcionan y que se vayan conformes con la compra, en ese caso retiran en horario que se encuentre mi esposo. Otra recomendación es que siempre pidan un celular de contacto, yo doy el mío y una hora antes de la entrega mando mensaje de texto para confirmar el horario y lugar, si no recibo respuesta, no voy al encuentro.”
Los horizontes se amplían, también para las formas de comercialización que surgen con los cambios tecnológicos, conociendo su funcionamiento y teniendo en cuenta ciertas precauciones cada quién puede encontrar su preferencia a la hora de comprar y vender online.