Chino Darín, de la promesa a la consagración

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Hijo y nieto de artistas, el Chino Darín, triunfa hoy en España a fuerza de puro talento.  Con sólo 27 años, ha logrado trascender con voz propia esa herencia que porta y sigue sumando a una carrera que promete

La mesa de Mirtha Legrand suele convertirse en el sitio de las incomodidades. No es así para el Chino Darín.  En sus vivitas al programa, la conductora suele lanzarle preguntas con la intención de inquietarlo, pero lo que él devuelve es puro humor.  Ella pregunta, por ejemplo, si es cierto lo que dijo la hermana en una entrevista, que de vez en cuando en su familia fuman un porro juntos.  Él le contesta que lo deje comer, que no puede hablar, que está “bajoneado”, y tiene mucho hambre (como se siente después de fumar marihuana). La mesa se ríe, entiende el chiste. Ella arremete, y él cierra la conversación con una ocurrencia: la frase de su hermana fue sacada de contexto y su madre es inocente, no tiene  nada que ver con todo esto, dice y vuelven a reír.

Así es el Chino Darín, ocurrente, sagaz y, a esta altura, una figura del cine nacional que recorre el mundo, después de haber dado el salto, de la promesa a la consagración.  Hijo del reconocido actor argentino Ricardo Darín y de Florencia Bas hoy se encuentra filmando en Budapest y en Madrid, con dos proyectos en marcha para España. Para Antena 3, la serie La embajada,  donde actúa junto a Belén Rueda, la actriz que filmó Séptimo con su padre. El otro en Budapest; una filmación que transcurre bajo la dirección de Fernando Trueba junto a Penélope Cruz (la película La Reina de España, la continuación de la La niña de sus ojos). Cuando comenzó el rodaje compartió públicamente en su Facebook lo que sentía: “Hoy comienzo a rodar la película "La Reina de España" en Budapest, a 12.000km de mi casa y de casi todo lo que conozco, quiero y extraño. Con un director espectacular y mejor persona como es Fernando Trueba, y un elenco de fantasía encabezado nada menos que por Penélope Cruz. Como se imaginarán estoy que camino por las paredes desde hace un par de días. Pero de repente me acordé de que estos desafíos están para disfrutar, y todo cobró sentido otra vez. Después de todo, los que nos dedicamos a esto, soñamos con este tipo de aventuras a diario, y rara vez se vuelven realidad (…) Por eso escribo esto ahora. Para agradecer a todos los que me ayudaron a atravesar el Atlántico y medio mundo hasta acá. A mi familia, amigos y colegas en especial. Pero también a todos aquellos que me dieron una mano o una palabra en el momento adecuado. Hoy me siento privilegiado de tenerlos y haberlos tenido. ¡A todos ustedes gracias! Porque nada bueno se logra solo.”

Desde diciembre de 2015 vive en Madrid, donde además encontró el amor: está en pareja con la actriz española Úrsula Corberó a quién conoció en el rodaje de La embajada. Ella también es una joven promesa en su país. Comprometido en ambos proyectos, se quedará allí hasta mediados de año.
La herencia artística no se reduce a su padre, sus abuelos paternos fueron actores de radioteatro y ambos estuvieron siempre presentes en las historias familiares.

Portar un apellido con trayectoria se presta a la doble lectura que puede hacerse de una herencia: existe el prejuicio de que eso siempre abrirá puertas, pero también la sombra de un ideal alto de alcanzar, una vara permanente de comparación.  El Chino, en principio, intentó no mencionar quién era -cuando participaba de algún taller de teatro se presentaba sólo como Chino a secas, no mencionaba su nombre-. Ricardo, igual que su padre, igual que su abuelo. Hasta que le tocaba pagar la cuota y la pregunta inevitable aparecía: ¿Ricardo Darín? ¿Como el actor?

Egresado del ILSE, se formó en distintos talleres tomando clases de teatro con maestros como Agustín Alezzo, Nora Moseinco, Raúl Serrano y Claudio Tolcachir.  Además cursó en la Universidad del Cine en San Telmo. Tampoco ahora deja de formarse; por estos días está tomando “clases de acento español”.

Su carrera fue construyéndose paso a paso. Su primer trabajo fue en la película El secreto de sus ojos, donde participó del rodaje por mérito propio, haciendo de todo -fue una suerte de asistente que cubría las necesidades más urgentes-.  En 2015 la consagración llegó de la mano de una elogiada participación en la serie Historia de un clan, que dirigió Luis Ortega y contó la historia del clan Puccio. Su papel fue el de Alejandro, su padre en la ficción fue Alejandro Awada, su actor favorito. Su personaje era un rugbier, y para ello debió transformar su cuerpo en el de un deportista.  En once capítulos, el equipo reconstruyó las actividades delictivas de una familia de clase alta de San Isidro.  Y su papel en la serie fue un éxito.

En 2014 protagonizó la película Muerte en Buenos Aires, que cuenta una historia ambientada en los 80’. Allí se puso en la piel de un policía gay y taxiboy. Por este protagónico recibió un premio en Corea del Sur a Mejor Actor. Atraído de chico por la cultura oriental, aprovechó este viaje para recorrer Tokio. Terminó de casualidad en un hotel donde Kurosawa, su director favorito, se había alojado durante el rodaje de una de sus películas, y allí disfrutó de unos cuantos días de anonimato (en sus apariciones públicas demuestra ser alguien que, si bien no reniega de la fama, tampoco depende del reconocimiento permanente).

Bajo la dirección de Martín Piroyansky, actuó en Vóley una comedia donde se lo puede ver encarnando al “lindo” de un grupo de jóvenes amigos que van a pasar las fiestas al Delta, sin imaginar todo lo que ocurrirá en esa convivencia.
El 2015 fue un año muy intenso para el joven actor. Participó en la serie El hipnotizador, producida por HBO Latinoamérica y protagonizada por Leonardo Sbaraglia, donde actuó de botones; y fue protagonista en Pasaje de vida,  historia que cuenta la vida de un hombre y su mujer en relación a la lucha armada, bajo la dirección de Diego Corsini.

Sus trabajos en cine y televisión incluyen la comedia y el drama, del entretenimiento a proyectos más comprometidos. Su versatilidad es un rasgo que también lo define. Y este es sólo el comienzo de un joven actor que seguramente dará más sorpresas a ambos lados del océano.