Love in a Time of Madness, de José James

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En su séptimo disco de estudio, el cantante neoyorquino nacido en Minneapolis hace 39 años profundiza su amor por la música negra. Sin alejarse del jazz —su primer gran amor, siempre presente—, José James sigue ampliando su abanico de géneros, pero conserva intacta su identidad. El músico que fue definido como “un jazzero para la generación del hip hop” y que no se cansa de insistir con su idea de “llevar el jazz a la pista de baile” registró este disco para Blue Note, un sello de jazz. Parece que no solo él busca limar las asperezas y borrar las fronteras (o derribar los muros) entre su lugar de origen musical y el de su destino, que es aún muy lejano.

En Love in a Time of Madness (El amor en tiempos de locura), James incursiona en el R&B (Always There, I’m Yours), el soul (Remember of Our Love), el electropop (Last Night), el funk (Live Your Fantasy, Ladies Man), el hip hop estilizado (Closer) y una pizca de africanismo (Let it Fall), sin que ninguna de estas clasificaciones implique purismo. Es que todo está tamizado en el espíritu del jazz cantado, ese que lo identificó como crooner en discos como The Dreamer, Blackmagic y Yesterday I Had the Blues: The Music of Billie Holiday. En cambio, en While You Were Sleeping había sido guiado por el rock y en No Beginning No End por el soul. El nuevo álbum enfatiza este último aspecto.

Aunque el sonido negro estuvo presente en discos anteriores de José James —que en mayo actuará en la Argentina—, en este utiliza recursos de mayor sensualidad, como los que, por ejemplo, antes brindaron notoriedad a John Legend y últimamente a Frank Ocean, entre otros. Sin embargo, desde el título propone una mirada sobre la realidad que contrasta con el erotismo musical. “La parte de la locura —declaró James— se fue saliendo de control. Los asesinatos continuaron y todo se volvió abrumador y deprimente”. Y se nota en el disco, que combina momentos de lírico y sexy romanticismo (What Good is Love, To Be With You) con otros de cierta dura realidad, aunque no totalmente explícita. A tal punto que, inicialmente, el plan era editar un álbum doble, un disco con canciones de amor y el otro con temas sobre la violencia y discriminación contra la población negra de los Estados Unidos. Una vez más, con su música, James ayuda a delinear el retrato de su época.

                                                                                                             Oscar Finkelstein

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