Espumantes para el brindis

Gourmet

Los secretos de una bebida sofisticada, presente en toda celebración y que se consume cada vez más en todo el mundo

Aunque en las últimas décadas su consumo se diversificó, ya que se lo bebe en muy diferentes ocasiones y combinados con otras bebidas, sigue asociado esencialmente a las celebraciones en general y a las Fiestas en particular. Lo que también sucedió en los últimos tiempos fue que, de a poco, se empezó a hablar más de espumantes, o espumosos, y no de Champagne (acá nombrado también como Champaña o Champán), que refieren a un método de producción específico y a una región del noreste de Francia en particular, como ya veremos, y por lo tanto no debe utilizarse si no cumple con esa norma de denominación de origen.

La bebida en cuestión es el resultado de la concentración de gases liberados durante la fermentación de un vino. El dióxido de carbono que se produce en el interior de la botella o el tanque (según el método elegido) se disuelve en el líquido y le aporta las burbujas características. Los espumantes son producidos a partir de un vino base de buena acidez y baja graduación alcohólica, usualmente de los varietales Chardonnay, Pinot Noir, Pinot Meunier o Sauvignon Blanc, que son sometidos a dos fermentaciones y al que se le agregan otros alcoholes y azúcares. Los siguientes son los distintos métodos de elaboración de los espumantes:

Champenoise: tiene una primera fermentación en tanques de acero inoxidable y una segunda fermentación directamente en la botella, un procedimiento artesanal que necesita de una mano experta. Las botellas son colocadas en unos estantes especialmente diseñados y se giran un 1/8 de vuelta por día, aumentando también levemente su inclinación, cabeza abajo, en un proceso que en total demanda unos 45 días de trabajo.

 

Charmat o Granvas: la segunda fermentación se realiza en tanques. Se obtienen buenos espumantes, a pesar de que se trata de una producción industrial.

 

Chaussepied: la segunda fermentación se hace en tanques de menor volumen que el anterior.

 

Transfer: a diferencia de los otros tres métodos, la primera fermentación se hace en botellas y la segunda en tanques.

 

Y aunque parezca raro, también se identifica el método de elaboración con el corcho que se utiliza: en forma de estrella para el Champenoise, redondo para el Charmat o Granvas y triangular para el Transfer.

Además, a los espumantes se los clasifica también según su contenido de azúcar: el Nature contiene hasta 3 gramos de azúcar por litro; el Brut Nature, hasta 7 gramos; el Extra Brut, hasta 11 gramos; el Brut, hasta 15 gramos, el Demi Sec, entre 15 y 40 gramos, y el Dulce, más de 40 gramos de azúcar por litro.

Muchos otros espumantes se producen en el mundo además del Champagne. En la misma Francia están entre otros el Crémant (hay en varias regiones), el Blanquette de Limoux, el Gaillac, el Vouvray, el Aÿse, el Vin Moussex. En España, el Cava, el Rueda espumoso, el Bierzo espumoso; en Italia, el Prosecco, el Lambrusco espumoso, el Asti; en Alemania, el Sekt; en Portugal, el Bairrada espumoso, y en Hungría, el Pezsgö, entre otras variedades y países productores. En la mayoría de los casos se trata de bebidas con denominación de origen.