Sopas

Gourmet

Para disfrutar de la mejor gastronomía hoy comemos Sopa.

Para la mayoría de los historiadores de la alimentación, la sopa es la primera preparación de un plato caliente diseñado por el ser humano. Tras el descubrimiento del fuego, las carnes producto de la cacería empezaron a ser asadas, pero era difícil masticarlas. Se cree que se las empezó a poner en agua caliente para tiernizarlas (no necesariamente en un cuenco, sino en algún dispositivo más rudimentario, previo a la existencia de recipientes para cocinar), y que en algún momento de esa prehistoria a alguien se le ocurrió probar a qué sabía ese líquido, al que se le fueron incorporando algunas hierbas. De allí en más, ese líquido se convirtió en sopa, una de las comidas más populares y difundidas en el mundo, en una variedad casi infinita de sabores, texturas y colores combinados.

En realidad, primero fueron los caldos. En su libro “Historia de la alimentación”, el Dr. A. Gottschalk dice que los caldos precedieron a las sopas y se elaboraron en dos clases: caldos dulces, elaborados con vegetales frescos, en su estado natural, y caldos ácidos, obtenidos con plantas ácidas, como las ortigas, o por fermentación láctica. La adición de diversos ingredientes y condimentos que enriquecieron los sabores y las texturas dieron forma a las sopas.

Mucho más cerca en la historia, los hebreos y los griegos hacían un caldo de carne al que le agregaban cereales, y los romanos consumían una sopa de cebada, legumbres y vegetales. Una de las preparaciones míticas es el Caldo negro de los espartanos, un plato hecho a base de sangre de diversos animales que solían consumir antes y después de la batalla. Más tarde se incorporarían a las sopas el arroz y especias de diverso origen, hasta llegar a la sopa de gallina, una especialidad nacida en España, y luego la incorporación de pan, embutidos y otros ingredientes. Así, cada país, cada región y en algunos casos hasta cada localidad empezó a tener su propia sopa. Estas son algunas de las muchísimas que se consumen alrededor del mundo:

Sopa de pollo y maíz (Australia). La Chicken & Corn es una sopa cremosa, ligeramente dulce por el choclo y perfumada y levemente picante por el jengibre.
Ajiaco (Colombia). Otra sopa bien cremosa, a base de maíz y de al menos tres diferentes tipos de papa.
Ramen (Japón). Importada de China en el siglo XIX, lleva carne, fideos largos y un huevo que se cocina en el caldo, que puede ser de cerdo, miso, soja o pollo.
Laksa (Malasia). Se hace con varios tipos de carne (desde pollo hasta mariscos), coco, tamarindo, lemon grass y tallarines al huevo.
Gazpacho (España). Tradicionalísima sopa fría a base de tomate, pan, pepino, ajo, ají, cebolla y aceite de oliva.
Borscht (Ucrania). Plato típico del este europeo hecho con remolachas y otros vegetales que puede consumirse fría, a menos que lleve carne (en ese caso se la sirve caliente).
Soupe à l'oignon (Francia). Símbolo de la gastronomía gala, es una sopa de cebollas cocinadas en caldo oscuro de carne que se sirve con una rodaja de pan y una feta de queso gratinado.
Sopa de tortilla (México). De origen azteca, a base de caldo de pollo, tortillas de maíz, cebolla, tomate, ajo, ají, palta y queso
Clam chowder (Estados Unidos). Lleva almejas, panceta, cebollas, papas y crema.

                                                                  Oscar Finkelstein