Tiramisú (Italia)



Gourmet

La expresión veneciana “tirame sù” significa “levantame”, pero también se la utiliza más poéticamente como “haceme feliz”. El postre, uno de los más difundidos de la gastronomía moderna, nació en el Veneto, rápidamente se expandió hacia el norte de Italia y de allí al resto del país, a Europa y a todo el mundo. Originalmente no incluía en su receta el hoy infaltable queso Mascarpone, sino simplemente una crema de yemas de huevo y azúcar (un sabayón, bah). Por lo demás, conserva el principio de las galletas mojadas en café o bien en una mezcla de café y vino dulce o licor, el uso de capas alternadas de esta masa húmeda y la crema, y la terminación con cacao amargo espolvoreado. La versión que consumimos hoy se hace casi excluyentemente con vainillas, las tradicionales “savoiardi”, que deben su nombre a la disputada región de Saboya.

 

Ingredientes (para 6/8 personas)

500 gr de queso Mascarpone
500 cc de café cargado
24/36 vainillas (según tamaño)
4 claras
4 yemas
50 gr de azúcar
50 cc de Marsala, Oporto u otro vino dulce
1 pizca de sal
Cacao amargo

 

Preparación

Batir las claras con una pizca de sal a punto nieve y reservar.
Batir las yemas con el azúcar a Baño María hasta que se forme una crema. Incorporar todo el Mascarpone y luego las claras en tres pasos y sin batir, hasta que los tres ingredientes estén homogeneizados en una crema.
Calentar el café y agregarle el vino.
Mojar las vainillas en el líquido y acomodarlas en una fuente rectangular hasta cubrirla por completo.
Cubrir con una capa de crema de aproximadamente dos centímetros.
Repetir el procedimiento colocando al menos una capa más de vainillas y una de crema.
Enfriar en la heladera durante al menos dos horas.

 

Presentación

Servir con abundante cacao amargo espolvoreado por encima o con una combinación de cacao y azúcar impalpable. Decorar con una hojita de menta y/o una frutilla.

 

Otras versiones

El queso Mascarpone puede reemplazarse por cualquier queso crema o bien por crema batida a punto firme. En lugar del vino dulce también suelen utilizarse licores como Amaretto o Tía María.