Los hechizos de Cuba

Turismo

Famosa por la belleza de sus playas, sus paisajes y sus ciudades, Cuba es uno de los destinos turísticos favoritos de los argentinos y europeos. Con todo, lo primero que atrae al turista es la hospitalidad de sus habitantes.

Dicen las Cartas de Indias que las primeras palabras de Cristóbal Colón al pisar la costa de Cuba fueron: “Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto jamás”. No le faltaba razón al gran navegante genovés. Quien haya visitado la isla pudo comprobar la verdad de esas palabras, quien no lo haya hecho tiene la posibilidad de disfrutar de una de las experiencias más deliciosas de su vida. Cuba, la mayor de las Antillas, es hoy para los viajeros del mundo una de las atracciones favoritas de la región, en especial bajo el impulso que, desde los noventa, recibió la actividad turística. En particular para los argentinos, que tienen como destino favorito de sus descansos vacacionales a la isla. Otro tanto pasa con los canadienses o europeos en general, con predominio de los rusos, italianos y españoles. Los paseos por ciudades y lugares de interés histórico, arquitectónico  o cultural, por hermosos paisajes y campiñas, fábricas de habanos, azúcar y ron, museos, centros culturales y de recreación, actividades y excursiones náuticas, abarcan los más variados intereses con el único fin de deleitar a sus visitantes.

 

La Habana y el tiempo

Hay ciudades con brillo propio, donde el viajero visita iglesias legendarias, castillos centenarios, museos formidables, plazas cargadas de historia y saborea manjares en conocidos restaurantes. Otras grandes metrópolis son santuarios de la modernidad o están establecidas en lugares exóticos. Y allí está su encanto. En La Habana, lo primero que seduce al turista es su gente. A pesar de las fortalezas y casonas coloniales del casco histórico o la atracción que ejercen los palacetes en el barrio de El Vedado, la mayor impresión a llegar a la ciudad la produce el extraordinario carácter de sus habitantes.
La edificación más antigua de la ciudad es el castillo de la Real Fuerza, construido en el siglo XVl en un estilo renacentista. Lo corona una figura de bronce llamada La Giraldilla, símbolo de La Habana. El casco histórico fue restaurado por Eusebio Leal, que unió las grandes plazas construidas entre los siglos XVl y XVlll: la Plaza Vieja, la de San Francisco, la de Armas y la Plaza de la Catedral. El recorrido está repleto de palacios coloniales y majestuosas casonas hoy devenidas museos, galerías, alojamientos, estudios de arte o restaurantes.
Dentro del circuito turístico de bares y restaurantes, lugares de visita obligados son El Floridita, La Bodeguita del Medio y el célebre Tropicana, mítico cabaret al aire libre que en 1959 fue casino. Quien podría estando en La Habana eludir El Malecón, ese murallón de ocho kilómetros que une la parte vieja de la ciudad con el barrio de Miramar. Allí la gente se enamora, pasea y disfruta el atardecer.

 

Las playas de Varadero  

Por una ruta serena ceñida entre el mar y el campo, atravesando Matanzas, cuna del danzón y ciudad de los puentes, al cabo de 130 kilómetros desde La Habana se llega hasta Varadero, el mayor balneario de la isla. Ubicado en la estrecha y extensa península de Hiatos, cuyo extremo marca el punto más norte del territorio. Cuatro decenas de grandes hoteles a los turistas que disfrutan de los 22 kilómetros de playas de blanca y fina arena y tranquilas aguas color turquesa. Varadero es el principal destino de playa cubano y recibe el 25 por ciento de los turistas que llegan a la isla, en especial a los canadienses.


Jardines del Rey

Esta es la denominación que el español Diego de Velásquez dio al archipiélago de formaciones coralinas más grande de Cuba y de una extensión de 400 kilómetros. Lo hizo en 1514 en homenaje al rey Fernando, el Católico. Separados de la isla grande por bahías y lagunas, se trata de cuatrocientos cayos que van aumentando de tamaño hasta convertirse en verdaderas islas. Por su infraestructura turística se destacan Cayo Coco y Cayo Guillermo, verdaderos edenes del confort. El primero, antiguo refugio de bucaneros y piratas, fue el lugar que inspiró a Ernest Hemingway para escribir Islas del Golfo. Según el escritor era el territorio marítimo donde había encontrado más abundante pesca en su vida. Es uno de los ecosistemas mejor preservados del Caribe. Cayo Guillermo, hacia el este, es un sitio ideal para los amantes de la tranquilidad y los espacios abiertos. La playa Pilar, que lleva el nombre del yate de Hemingway, tiene más de tres kilómetros de arena fina. Y es ideal para ir con niños.


Otros cayos

Otros dos cayos privilegiados por la naturaleza son Cayo Largo y Cayo Santa María.
El primero cuenta con un entorno natural de una belleza insuperable y está situado en el extremo oriental del archipiélago de Los Canarreos, en la costa sur de la isla mayor, a tan sólo 125 kilómetros de Cienfuegos, a 177 de La Habana y a 177 de Varadero. Se lo considera uno de los mejores lugares para el buceo y las actividades náuticas. Cuenta, además, por una confortable y moderna infraestructura hotelera. Cayo Santa María es otro lugar privilegiado con kilómetros de fabulosas playas, aguas claras de color y una densa vegetación que le da un toque salvaje. A tan solo 30 minutos de vuelo de La Habana, Santa María forma parte del conjunto de tres cayos junto a Las Brujas y Ensenachos. La hotelería es de primer nivel.


En el Oriente Cubano

Fundada en 1515, Santiago de Cuba, capital del Oriente Cubano, resulta una de las ciudades más pintorescas del país. Por su situación geográfica excepcional, fue la primera capital de Cuba hasta el 1556, cuando se designó a San Cristóbal de La Habana como punto principal de encuentro de la flota que llevaba hacia España las riquezas del Nuevo Mundo. A la ciudad se le atribuyen dos particularidades que la hacen especial: su gente hospitalaria y su patrimonio histórico-cultural. Ostenta, orgullosa, el título de Ciudad Héroe de la República de Cuba, por el comportamiento de sus habitantes durante las luchas revolucionarias de la década del cincuenta. Por el camino que bordea la costa se llega a la fortaleza San Pedro de la Roca, construida en 1663, Es la edificación más antigua de Santiago y se halla sobre una colina, con la bahía a sus pies. Entre los imperdibles de Santiago se cuentan el Parque Céspedes, la Casa de la Trova, el Museo Emilio Bacardí, el edificio del Ayundamiento, el Castillo del Morro –declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997-, el Santuario del Cobre y el Parque Baconao, donde mar y montaña se unen en una síntesis irresistible.


La Esmeralda de Cuba

Ideal para los que ya conocen Varadero y desean algo más exclusivo, Olguín cuenta con 60 kilómetros de playa, 34 ríos, 6 cascadas, 5 impactantes zonas submarinas, 19 sitios históricos y 135 lugares arqueológicos. La cuarta provincia de Cuba, con su capital homónima y el más reciente polo turístico con más de 41 fantásticas playas, hace gala de lo mejor de la flora antillana y es conocida como la ruta de las aves migratorias, De todas las playas de la provincia, Guardalavaca, a 50 kilómetros de Holguín, es una de las más famosas por su espectacular barrera de coral, sus acantilados e increíble vegetación. Otra de las más mentadas es Esmeralda, donde encontramos los máximos exponentes hoteleros y donde el buceo es el deleite principal de novatos y expertos. Entre sus atractivos más importantes, está también la Casa de Trova, en la que se podrá escuchar auténtica música cubana o bien la excursión a la primera capital de isla, Santiago de Cuba, a la que se arriba al cabo de 40 minutos de viaje en helicóptero. Holguín es pura diversión y tranquilidad, un destino ideal para el disfrute a pleno. Guadalavaca ha tenido desde los últimos diez años un crecimiento sostenido y ofrece muchas posibilidades a los deportes náuticos: windsurf, snorkelling a los arrecifes coralinos, buceo, pesca en alta mar y esquí acuático. En un acuario cercano a la ciudad es posible apreciar la biodiversidad marina de la región.


La Ciudad del Che

Santa Clara se relaciona históricamente con la figura de Ernesto Guevara. Se la conoce como la “ciudad del Che” y decenas de turistas visitan a diario El Memoria que guarda sus restos y los de muchos de sus compañeros de la experiencia de Bolivia.  Capital de la provincia de Santa Clara, se localiza en Cayo Santa María, y ha sido bautizada como “La Rosa Blanca de los Jardines del Rey”, con excelentes playas y aguas límpidas, especiales para la práctica de buceo y la fotografía submarina. Una de las excursiones clásicas en este lugar es la que se hace al faro Caimán Grande y al hotel flotante San Pascual, una antigua reliquia de la industria naval. La existencia de los famosos baños termales de Elguea, al noroeste de la provincia son una puerta abierta para los interesados en mejorar su calidad de vida.


Trinidad colonial 

Sólo en una ciudad como Trinidad se puede llegar en diez minutos desde un pueblo colonial hasta una selva tropical o una playa caribeña en un auto clásico que, de no circular por Cuba, sería la joya de algún coleccionista. Situada en la provincia de Sancti Spiritu, Trinidad está en la costa sur de la isla y fue la tercera ciudad fundada por los españoles en Cuba. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, hoy la ciudad recibe a cientos de visitantes. En cada esquina de Trinidad se percibe una composición de distintas épocas. El pueblo es pintoresco, ideal para perderse en sus calles angostas con sus adoquines de siglos o pasear por las ferias de ropas y artesanías para luego sentarse a descansar en las banquetas de hierro ubicadas en la plaza de la Catedral. En los alrededores, uno de los paseos más populares es El Salto de Javira, una cascada de agua de montaña que desemboca en una piscina natural de nueve metros de profundidad. También valen una excursión al Valle de los Ingenios –con una gran vista de la famosa cadena de Escambray- o una zambullida en la agradable playa de Ancón. Fuera de eso, el otro atractivo es la noche: cuando cae el sol empiezan a sonar los sones, las salsas y las guarachas frente a La Casa de la Música. Y todo es intensidad caribeña.


Cienfuegos

A escasos 70 kilómetros de Trinidad, Cienfuegos es considerada la tercera ciudad más importante después de La Habana y Santiago de Cuba, y es otra de las escalas obligadas para muchos viajeros. Sus calles conjugan verdaderas joyas arquitectónicas de estilos tan variados como en neoclásico, art nouveau y art decó en un universo formado por multiplicidad de formas, colores y aromas. Su influencia española se ve en la plaza José Martí, el centro de la ciudad con su teatro, su teatro o sus cafés, como en tantos pueblos de América Latina. Uno de los principales atractivos de la ciudad es el Palacio del Valle, un increíble castillo con mármol de Carrara que rememora a los castillos de Europa central, con techos de tramados similares a los de la Alhambra, en Granada. Estas tierras sureñas son afamadas sobre todo por el auge de los eventos náuticos, que se desarrollan en las tranquilas aguas de su bahía. Una opción para pasar el día es tomar una lancha y llegar hasta la playa Rancho Luna y el Castillo de Jagua, una fortaleza que cumplía la función de proteger a la bahía entre los siglos Xl y XlX. Completan su idílico escenario, su modesta pero encantadora infraestructura hotelera y su variada oferta gastronómica en restaurantes y bares, en combinación con la calidez de su gente.