Edición de fotografías digitales, al alcance de todos

Tecnología

El software de edición de imágenes se ha vuelto indispensable en la era digital para profesionales y aficionados.

Hoy, hasta los chicos se entusiasman con la posibilidad de retocar sus fotos, a la par de los adultos e incluso las personas mayores, que poco a poco van familiarizándose con la tecnología y se divierten retocando fotos familiares. Actualmente,  el mercado ofrece una amplia variedad de programas que permiten retocar editar o añadir efectos a las imágenes digitales.

Los que se enumeran a continuación son algunos de los más utilizados:

Picasa: es un excelente programa de edición de fotos, que también sirve para la organización y creación de álbumes y como visualizador. La gran ventaja que ofrece es la facilidad de uso y la posibilidad de subir fotos a la nube de forma automática, ya que está integrado con Google + y Blogger, al tratarse de una aplicación creada por Google.
Adobe Photoshop: Se trata esencialmente de una aplicación informática destinada a la edición y el retoque fotográfico. Su nombre en español significa literalmente "tienda de Fotos" pero puede interpretarse como "taller de foto". Su capacidad de retoque y modificación de fotografías lo ha posicionado como el programa de edición de imágenes más famoso del mundo.
Picnik: es el sistema de edición de fotos online que tiene integrado Flickr, aunque también se puede utilizar en forma independiente, sin necesidad de disponer de una cuenta. Tiene una versión gratuita y otra Premium, que permite trabajar sin que aparezca publicidad. Habilita retoques –inclusive algunos como el “bronceado” de la piel, el blanqueamiento de dientes, la eliminación de brillo etc.-, y efectos como marcos divertidos para los chicos.
FotoFlexer: Más que una herramienta de edición, es un programa online que permite aplicar numerosísimos filtros y efectos sobre las fotos. Pueden realizarse desde ajustes automáticos y efectos simples, hasta efectos más complejos (Pop Art, crear felicitaciones, poner bordes a las fotos o incluso dar aspecto de poster).
Phixr: Permite realizar operaciones como rotaciones, inversiones, escalados, recortes, conversiones a blanco y negro o sepia, controles diversos de color, reducción de ruido, control de nitidez o reducción de ojos rojos, entre otros.
Adobe Photoshop Lightroom: Es un potente programa de fotografías digitales, uno de los mejores para poder modificar, al estilo que lo haría un profesional. También permite agregar a las fotos diversos efectos, como cambiar el color, agregar la luz de relleno, etc. Los resultados que ofrece son excelentes.
Apple Aperture:  Uno de esos programas imprescindibles para los fotógrafos (profesionales o aficionados) Permite organizar archivos fotográficos, clasificarlos, ajustarlos, revelarlos, exportarlos, imprimirlos, realizar un pase de diapositivas, generar álbumes de fotos vía web, etc. Contiene casi todas las facetas con las que tiene que lidiar el fotógrafo después de una sesión y las realiza muy correctamente, reduciendo de manera notable el trabajo de postprocesado.
Gimp: Es un editor open source muy popular. La gente lo llama el Photoshop gratuito porque tiene una interfaz y funcionalidad parecidas al programa de Adobe.
Photofiltre: Sorprende por su simplicidad y rapidez. Tiene una interfaz limpia, con botones estratégicamente agrupados que facilitan la vida del usuario. Incorpora filtros semejantes a los del Photoshop, además de posibilitar rotar la imagen, cambiar su tamaño, imprimirla en distintos tamaños e incorporarle bordes. También corrige imperfecciones en los rostros utilizando una herramienta llamada "clon stamp tool" que copia una parte de la imagen y la pega en otra semejante.
Photoscape: Ideal para quien le gusta "juguetear" con las fotos. Además de múltiples recursos, para el retoque permite unir varias fotos en una, crear una animación GIF, dividir una foto en varias partes, capturar la pantalla de la computadora y grabarla, poner marco a las fotos etc. Es muy fácil de utilizar, ideal para quien le guste publicar fotos en internet o prefiera imprimir sus imágenes de manera creativa. 
Paint.NET: Además de presentar una pantalla similar a la de Photoshop, sorprende por la manera dinámica en que las paletas se ensamblan en la pantalla.  El programa también permite crear dibujos, y trae casi todas las herramientas necesarias. Es un programa gratuito y muy liviano al momento de editar fotos.

 

El arte de mirar
Columna de opinión
Por Adolfo Rozenfeld (Fotógrafo)

Hace mucho tiempo, leí que alguien se había impuesto como ejercicio sacar una -aunque sea una- foto por día. El autor decía que enfrentarse al desafío de producir diariamente una imagen en forma deliberada, lo había transportado a otro nivel de conciencia visual. Un entrenamiento persistente de la mirada.
En cuanto terminé de leer la idea, ya la había adoptado. 
Porque la mirada es algo que se entrena. O más bien, que se descubre por insistencia.
Pocas cosas paralizan más que la noción de "talento". Más concretamente, pensar que es algo que otros tienen. Una forma de capitalismo de la aptitud. El punto no es ser un Jimi Hendrix con cámara. Es más simple. Si podés disfrutar del encuentro de una flor sintética amarilla sobre un mantel naranja, lo tenés. Si alguna vez al hablar con alguien en un bar, te sorprendió descubrir su color de ojos, como si la luz del sol te lo hubiera revelado por primera vez, entonces también lo tenés.
En líneas generales, alcanza con ser buen público: si tenés buen gusto -así de amplio-, si tenés curiosidad, si las cosas no te son indiferentes, lo tenés. Después de todo, la mirada es esencialmente recortar, seleccionar: hacer foco.
Si existe una definición de "foto mala" es: una imagen producida con la parte del cerebro que piensa en palabras. Que quiere explicar, categorizar, establecer jerarquías. Salir de ese modo tan atávico, regresar a un nuevo estado infantil, es práctica. Se entrena. Como un músculo.
Tener siempre una cámara encima -un celular, incluso- es un pretexto para empezar a prestarle atención a lo que te llama la atención. Dejar registro de lo que te conmueve, o simplemente te gusta. Es un click, si cabe usar esa onomatopeya. En determinado momento, se prende algo en uno: el mundo se presenta como color, luz y geometría. Aparecen los patrones de orden escondidos en el desorden de todas las cosas. El sólo hecho de proponerse hacerlo en forma reiterada, consciente, va a terminar hablando de vos, a través de lo que elegiste mirar.