El Calafate, destino turístico imperdible



Turismo

En la región precordillerana de Santa Cruz está la ciudad que funciona como puerta de acceso al famoso Glaciar Perito Moreno, atractivo principal del Parque Nacional Los Glaciares.

 

 

Con un crecimiento demográfico espectacular, la ciudad de El Calafate sigue sumando atractivos turísticos al tradicional glaciar Perito Moreno y se consolida como uno de los destinos más importantes de la Argentina. Fundada oficialmente en 1927 por el Estado Nacional para promover el poblamiento de la Patagonia, esta  localidad contaba con poco más de 1000 habitantes en 1980. Pero desde entonces experimentó grandes saltos en su población: 3100 según el Censo de 1991, 6410 en 2001 y 16655 en 2010. A este ritmo se especula que para 2020 casi duplicaría el último registro oficial.

Si la localidad santacruceña empezó su expansión a partir de la creación de la intendencia del Parque Nacional Los Glaciares allá por 1946, hoy cuenta con una infraestructura y un dinamismo que excede a las actividades vinculadas con las grandes masas de hielo. Ubicada en la ribera meridional del lago Argentino, El Calafate ya es la tercera ciudad de la provincia en cantidad de habitantes, detrás de la capital Río Gallegos y de Caleta Olivia. Y es que con la cordillera a la vista, comparte con otras localidades patagónicas un encanto único.

Aún así, el Parque Nacional Los Glaciares sigue siendo su atractivo más particular. Declarado "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO en 1981, fue el primero de los 9 lugares de nuestro país que hoy tienen ese status. Fue creado en 1937 y se trata de una extensa área de hielos continentales, montañas andinas, bosques fríos, glaciares y grandes lagos. Además del Perito Moreno, se destaca el Upsala por ser el más grande de los 47 glaciares mayores del Parque. Y también se encuentra en la zona el Monte Fitz Roy, una montaña muy escarpada que alcanza los 3400 metros de altura.

Pero la estrella del lugar fue, es y será el Glaciar Perito Moreno, sin dudas. Retratado infinidad de veces, esta gruesa masa de hielo que tiene un frente de 5 kilómetros de longitud y que alcanza unos 60 metros de altura es un ícono de la Argentina. Y es protagonista de un fenómeno natural impactante: su rompimiento. Con una frecuencia que suele ir de los dos a los cuatro años, del glaciar se desprenden enormes columnas de hielo, que se hunden en el lago para luego volver a asomar a la superficie. Las filtraciones que se van produciendo en su interior son las que originan este proceso que se puede ver claramente si se tiene la suerte de estar en el lugar. La última ruptura tuvo lugar el 10 de marzo de este año, justo cuatro años después de la anterior.

Hace poco, sin embargo, el Perito Moreno estuvo 16 años sin romperse. Fue desde febrero de 1988 hasta marzo de 2004 y, por supuesto, desconcertó a los científicos. Para poder entender mejor el comportamiento natural de los glaciares patagónicos, El Calafate tiene un moderno museo llamado Glaciarium, inaugurado en 2011 y que se propone como un "centro de interpretación" glaciológico. Por último, y para completar el "turismo del frío", en el subsuelo hay un Bar de Hielo. Con una temperatura de hasta 10 grados bajo cero, los visitantes van a ver sillas, mesas y hasta vasos fabricados a  partir del tallado de témpanos de la zona. Para no espantar a los clientes, el lugar ofrece una capa térmica de material aislante y un gorro. Así y todo, es probable que no sea el mejor lugar para arreglar el mundo mientras se bebe alegremente.

Cómo llegar
La ciudad cuenta con un Aeropuerto Internacional que recibe vuelos diarios provenientes de Buenos Aires, Ushuaia, Bariloche y Trelew.
En auto, desde Buenos Aires, se debe recorrer una distancia de aproximadamente 3000 kilómetros. Hay que ir por la Ruta Nacional 3 hasta Río Gallegos y, desde ahí, atravesar la estepa patagónica tomando la Ruta Provincial 5, la Ruta Nacional 40 y, por último, la Ruta Provincial 11.