Entrevista a Noel Barrionuevo

Deportes

Crack en la cancha, diosa y solidaria afuera, la ex Leona aún se recupera del shock que implicó su desafectación del Seleccionado Nacional. Pero sueña con volver.

 

244 partidos con Las Leonas, 171 goles, 12 medallas de oro, 5 de plata (Juegos Olímpicos de Londres 2012 entre ellas) y 2 de bronce (Juegos de Beijing 2008) son algunos de los números que ilustran la trayectoria de María Noel Barrionuevo en el seleccionado argentino de hockey, una de las jugadoras que más se ha destacado en la era de oro que vive hace ya muchos años este deporte en la Argentina. Con 32 años, sin embargo, estas cifras podrían quedarse ahí para siempre. Y es porque a fines de 2016, el entrenador del conjunto nacional Gabriel Minadeo le comunicó que ya no formaría parte del equipo. “Me dijo que quería probar jugadoras jóvenes y que si yo seguía les podía sacar posibilidades”, declaró con tristeza a la prensa en varias entrevistas y apariciones televisivas durante el último verano. En total, completó diez años como jugadora de Las Leonas. Y aunque hoy esta es su realidad, no pierde las esperanzas de volver y estar presente en Tokio 2020.

En el mundillo del hockey, a Noel se la reconoce (y se le teme) por su tremendo disparo en el córner corto, esa suerte de penal con barrera que se ejecuta con la técnica conocida como “arrastre”. Solo así se explica que siendo defensora ostente una más que envidiable cantidad de goles. De hecho, esta virtud le permitió ser la máxima anotadora en los Champions Trophy 2007 y 2010 y en los Juegos Panamericanos de 2011.

Pero no solo en el campo de juego suele generar impacto Noel. Fuera de él, también. En primer lugar, porque le gusta ayudar a los que más lo necesitan. Y por eso acompaña un sinnúmero de acciones solidarias a través de distintas fundaciones. Y también llama la atención porque cada tanto se atreve a mostrar toda su belleza en las redes sociales o en alguna producción de fotos, como cuando posó desnuda para “Body Issues” de ESPN, la famosa revista que suele retratar a los deportistas más renombrados “como Dios los trajo al mundo”.

Hoy día, y mientras termina de digerir su desafectación de Las Leonas, Barrionuevo sigue haciendo lo que más le gusta: jugar al hockey. Lo hace en su club de siempre, el Ciudad, con el que ganó una Liga Nacional en 2007 y dos Torneos Metropolitanos (2004 y 2014). Pero también combina esa pasión con la docencia, porque recorre el país dando clínicas para chicos. Y es que como suele repetir, “me encanta que a través del deporte muchos puedan salir de situaciones muy difíciles”.