Messi más 10: una fórmula irrefutable

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El 2013, preludio del Mundial de Brasil, será un año especial para la albiceleste. Con la necesidad de asegurar la clasificación, el mayor desafío de Sabella parece ser lograr un equipo que aproveche y potencie las virtudes de poseer al mejor jugador del mundo -Messi- y planificar que el pico mayor de rendimiento sea en junio del 2014. Dentro de esta perspectiva, la contundente actuación del seleccionado dejó la certeza que la mejor versión está en saber rodear al rosarino.

El 2012 significó para la Selección Argentina que dirige Alejandro Sabella la consolidación de una idea. Como comúnmente se dice, en el centenar de frases hechas que rodean al fútbol, el entrenador “encontró el equipo”, los resultados se dieron de menos a más y terminó de disiparse el inentendible manto de sospecha que un sector de la prejuiciosa sociedad albiceleste había construido sobre Lionel Messi. El DT le dio la capitanía al crack rosarino y logró rodearlo de figuras que entendieron que pertenecer a este momento de la historia los obliga a ser actores de reparto. La consecuencia del año pasado no fue otra que instalar en el imaginario colectivo la idea que el equipo es: “Messi + 10”.
Luego del debut del conjunto nacional en 2013 con un 3-2, ante Suecia en Estocolmo, las expectativas no pueden ser más que alentadoras. ¿Por qué? Porque los doce meses del 2012, el primer año completo de Sabella a cargo de la Selección Mayor, fueron los mejores de un seleccionado en largo tiempo. Quizás, desde la época de José Pekerman o Marcelo Bielsa.


El encuentro con Colombia, disputado en Barranquilla allá por noviembre de 2011, fue un antes y un después no solo para el equipo sino para Messi. Luego de igualar con Bolivia en River, resultado que dolió como una derrota después del 0-1 ante Venezuela en Puerto La Cruz, algunos sectores de la prensa se atrevían a hablar de sucesores para el ex DT de Estudiantes de La Plata. Argentina caía 1 a 0 ante los cafeteros al promediar la segunda mitad y el futuro era más que oscuro hasta que se erigió el ángel de Lionel Messi para dar vuelta el resultado. Fue 2-1 para Argentina con goles de Lio y Agüero y barajar y dar de nuevo.
El primer partido que la celeste y blanca disputó el año pasado fue ante Suiza en Berna el 8 de Marzo. El resultado fue un categórico 3 a 1 con una soberbia actuación de Messi que marcó los 3 tantos. De ahí en adelante Sabella consiguió que Argentina, al igual que el Barcelona, logre obtener lo máximo del mejor jugador del mundo. Al genio se lo vio cómodo y afilado, luego solo fue necesario que el resto de los futbolistas se acoplen a una idea de juego. Gonzalo Higuaín se convirtió en el mismo 9 con cifras exorbitantes del Real Madrid, Sergio “Kun” Agüero -viniendo de afuera- demostró que su presencia potencia a Messi, Ángel Di María se consolidó como un elemento útil- tanto en ataque como en defensa- con su generoso ida y vuelta que termina con mucha presencia en el área rival y Fernando Gago demostró ser quien mejor conversa con el 10 argentino dentro de la cancha. La nueva figura de Vélez fue vital para abastecer a Messi y darle verticalidad con pases cortados cada vez que el equipo lo requirió.


Luego de los tres goles a Suiza -primer triplete de Messi en la albiceleste-, en el primer partido de la Selección en 2012 vino un gol a Ecuador en el Monumental, tres a Brasil en Nueva Jersey, uno a Alemania en Frankfurt, uno a Paraguay en Córdoba, dos a Uruguay en Mendoza y el último a Chile en Santiago. El rosarino nacido y criado en el barrio Las Heras se puso el overol y se convirtió en el conductor, líder y cerebro de la Argentina. La pregunta es donde está la mano de Sabella y la respuesta es evidente: El DT le confió la capitanía a Lio y le dio la tranquilidad que este es su equipo y debe estar amoldado a él. Sabella diseño el equipo con el esquema Messi + 10 y convenció al resto de sus jugadores para que, como partes de una orquesta, interpreten y acompañen la idea.


Messi sin dudas maduró y, al igual que en Barcelona, intuyó que sus férreos marcadores sudamericanos estudiaron al detalle sus enganches. El 2012 mostró un Messi renovado que distó de la fotografía con la cabeza baja que abandonaba la Copa América en Santa Fe en manos del triunfo uruguayo. Llegaron ideas alternativas que el jugador surgido en las inferiores de Newell’s aplicó para mantener eficacia y aprovechar pequeñas sociedades con cada uno de sus compañeros. Iniesta, Cesc, Busquets, Alves o Alba se tiñeron de celeste y blanco cruzando el atlántico y Gago, Agüero, Di María e Higuaín se transformaron en los mismos interlocutores que desnudaron una inteligencia futbolística excepcional.
El gol fue el elemento que Messi agregó en 2012 para exhibir su plenitud. El crack agregó eficacia a la pelota parada y rompió todos los records. Hizo 91 goles en menos de 365 días divididos en 79 anotaciones con Barcelona y 12 conquistas con Argentina. Hecho que le valió su cuarto Balón de Oro consecutivo el pasado 7 de enero y que ningún otro futbolista había logrado alcanzar.


Lo que viene en este año calendario encuentra a Argentina líder de la Eliminatoria y con la clasificación a Brasil a la vuelta de la esquina. La perspectiva es ideal y, aunque queden muchas cosas que ajustar de cara al próximo Campeonato Mundial de Brasil 2014, la formula  Messi + 10 es una ecuación inalterable.

 

Estos son los encuentros que deberá afrontar el conjunto Nacional en 2013:

22/03: Eliminatorias Sudamericanas frente a Venezuela (Argentina- estadio a confirmar).
26/03: Eliminatorias Sudamericanas frente a Bolivia (La Paz).
07/06: Eliminatorias Sudamericanas frente a Colombia (Argentina - estadio a confirmar).
11/06: Eliminatorias Sudamericanas frente a Ecuador (Quito).
14/08: Amistoso frente a Rusia (Moscú).
10/09: Eliminatorias Sudamericanas frente a Paraguay (Asunción).
11/10: Eliminatorias Sudamericanas frente a Perú (Argentina - estadio a designar).
15/10: Eliminatorias Sudamericanas frente a Uruguay (Montevideo).