En el extremo noreste de la provincia de La Pampa, a escasos kilómetros tanto de Córdoba como de Buenos Aires, se encuentra la localidad de Bernardo Larroudé, famosa por sus aguas termales. Sus poco más de 1500 habitantes reciben cada año a miles de personas que llegan hasta allí para realizar distintos tratamientos. Sin embargo, entre los servicios no solo están las terapias indicadas clínicamente sino que Larroudé también se ha convertido en un destino turístico más que atractivo para quienes buscan descanso y embellecimiento corporal. 

El Centro Termal de Bernardo Larroudé ofrece al turista servicios de masajes, sauna, hidromasajes, fangoterapia, reiki y gimnasia, entre otros. Además de, claro está, las piletas de aguas termales que ayudan a combatir las contracturas musculares, artritis, lumbalgia, psoriasis y otras afecciones. 

El pueblo de Larroudé fue fundado oficialmente el 8 de abril de 1908, cuando Marcelo Torcuato de Alvear donó unas tierras que habían pertenecido a su madre. Sin embargo, allí ya había una estación de tren del ferrocarril que se había tendido hacia el oeste para ir desplazando a los indígenas. El lugar se conocía como Colonia Santa Elvira, pero pronto se lo denominó Bernardo Larroudé como homenajes a quien fuera uno de los precursores de aquella expansión. 

Aunque en la zona siempre predominó la actividad agrícola-ganadera, sobre todo lechera, el descubrimiento en 1969 de las aguas termales le dio a la localidad un perfil turístico inesperado hasta entonces. Por eso hoy, aunque el principal sustento económico sigue siendo el campo, Larroudé es también el destino elegido por muchos visitantes para descansar. En esa particular mezcla de pueblo agrícola y destino turístico radica gran parte del encanto de este lugar.  

Cómo llegar
En avión hay que ir hasta Santa Rosa, distante unos 210 kilómetros de Larroudé. La principal vía de acceso terrestre es la ruta nacional 188.