Los Antiguos, paraíso de paisajes y cerezas

Turismo

Un destino turístico de infrecuente belleza para visitar todo el año en el norte de la provincia de Santa Cruz.

Las cenizas del volcán Hudson, que cubrieron 10 millones de hectáreas patagónicas en el invierno de 1991, prácticamente sepultaron bajo ellas a esta localidad del departamento Lago Buenos Aires, a 1056 kilómetros de Río Gallegos y casi 2000 de Buenos Aires, en el noroeste santacruceño. Hoy, casi tres décadas más tarde, aquella catástrofe se convirtió en una realidad totalmente diferente. Con el tiempo, las cenizas lograron fertilizar las tierras del lugar, ubicada en la costa sur del Lago Buenos Aires y a orillas del río Los Antiguos, y cambiar el destino de sus poco más de 3.000 habitantes. Así, el cultivo de fruta fina –frutilla, frambuesa, guinda y, en especial, cereza, cuya Fiesta Nacional se celebra aquí cada enero– se convirtió en actividad productiva y también en atractivo agroturístico.

Con el marco de un paisaje de ensueño, con la naturaleza como gran protagonista, es un destino ideal para liberarse de las garras de la ciudad y ponerse en contacto con lo esencial, lo diferente y la aventura. El lago Buenos Aires, que rodea al pueblo, es el segundo lago de agua dulce más grande de Sudamérica y el de mayor superficie de la Patagonia, lo que no es poco. En sus aguas se realizan paseos náuticos, se puede navegar en kayak o hidropedales, practicar windsurf y kitesurf o entregarse a la pesca deportiva, además de caminatas a la vera del lago, picnics en sus riberas, cicloturismo y observación de una buena variedad de aves.

Para los amantes de las travesías a caballo, en las 20.000 hectáreas de la Estancia La Ascensión, desde el Lago Buenos Aires hasta la meseta, hay varios circuitos de cabalgatas. El Sendero Cerro la Calle conduce al mirador natural de esta importante formación geológica y mirador natural, a unos 7,5 kilómetros. La excursión demanda unas 6 horas, con almuerzo en el medio. Similar duración tiene el circuito del Sendero al Puesto Amarillo, ubicado a unos 6 kilómetros, y parando en el mirador Roca Guacha. 

También los fanáticos del trekking tienen en la misma estancia un muy buen destino. Son varios, de diversa dificultad y de libre acceso los senderos diseñados por la Fundación Flora y Fauna, que tiene como propósito a futuro anexar la estancia al Parque Nacional Patagonia. Lo mismo los del mountain bike, que disponen de tres rutas de dificultad moderada y una de dificultad técnica mayor. Los primeros son el Circuito de la Reserva (que atraviesa la Reserva Natural Urbana Laguna de los Juncos, lugar ideal para el avistaje de más de 60 especies de aves residentes y migratorias), el Circuito de Rivera Corto (que recorre las orillas del río Los Antiguos y la zona de chacras) y el Circuito de Rivera Largo (similar al anterior pero de mayor extensión, con un 10% de camino de asfalto y un 90% de ripio). El más dificultoso es el Circuito Cross Country, ya en zonas precordilleranas con impactantes vistas panorámicas.

 

Agroturismo y arqueología

Las chacras turísticas son un gran atractivo para los visitantes de Los Antiguos. En esa actividad se conjugan las producciones más extendidas de los locales, como lo son el cultivo de frutos rojos, las elaboraciones artesanales y el turismo. Entre los productos que se ofrecen –además de permitir asomarse a las actividades típicas del lugar–, amén de cerezas y compañía, hay dulces, licores, escabeches, chocolates, chutneys y tejidos, entre otros. 
Esto sin contar la calidez de los anfitriones, que regentean estos pequeños y medianos establecimientos rodeados de árboles que protegen del implacable viento patagónico. Las chacras que pueden visitarse en Los Antiguos y sus alrededores son Aylin, Chauin, Don Neno, Don Valentín, El Mangrullo, El Porvenir, La Escondida, La Esperanza, La Laguna, La Rivera, La Nueva Shepetovka, Las Mamis, Los Álamos, Granja Macá Tobiano, El Quinto Gusto.

Del presente al pasado en un rato. Así se puede pasar de la pujante actualidad de las chacras a la Prehistoria y su arte rupestre con una visita a la Cueva de las Manos, ubicada a 57 kilómetros de Los Antiguos. Se trata de un sitio arqueológico que contiene las expresiones artísticas más antiguas de los pueblos de Sudamérica. Las pinturas fueron realizadas en un extenso período que va de los años 9300 a.C. hasta los 1300 a.C. Se hallan especialmente en los elevados paredones sobre el valle del alto río Pinturas, al sur de la localidad de Perito Moreno (no confundir con el glaciar, ubicado mucho más al sur). La cueva posee varios aleros y en su interior se pueden observar figuras de la vida cotidiana de los pobladores originarios, pertenecientes a etnias de cazadores-recolectores.
 
Las imágenes que dan nombre y celebridad mundial al lugar representan los contornos en positivo y en negativo de las manos, que aparecen aisladas o superpuestas. En total se han contabilizado 829 manos. Fueron realizadas con un sistema bastante sofisticado de aerografía, que consistía en soplar las pinturas a través de los huecos de algunos huesos de animales, como si fuera un aerosol. También se observan siluetas de guanacos y choiques (esos típicos ñandúes patagónicos), que les servían de alimento, y de otros animales. 

El joven Parque Nacional Patagonia, creado en 2015, tiene entre sus principales objetivos la protección del macá tobiano, ave endémica de la provincia de Santa Cruz que se encuentra en peligro crítico de extinción. Esta ave se refugia en las lagunas de altura, donde suele abundar la vinagrilla, una planta acuática que utilizan para construir sus nidos. El Parque ocupa parte de la meseta del lago Buenos Aires y en él hay varios espejos de agua, con epicentro en la Laguna del Sello, un humedal en el que confluye una importante variedad de aves. 

La  creación del Parque Nacional Patagonia también generó el desarrollo del circuito binacional “Un parque, dos países, una región”. Se trata de una serie de recorridos, por lo general de cuatro días de duración, que incluyen un tramo de la ruta 40 , el Camino de Monte Zeballos (ruta 41), caminata por el Cañadón del Río Pinturas hasta Cueva de las Manos, trekking por la zona jurásica de los lagos Posadas y Pueyrredón, el cruce internacional a Chile Chico, parte de la Carretera Austral de Chile (rutas 7 y 265), la Reserva Nacional Lago Jeinimeni, el lago Chelenco y las cavernas naturales Capilla de Mármol, en territorio chileno. 

 

Foto: Beth Wald 2015