"El éxito es un camino personal donde uno se mide con uno mismo”

Entrevistas

Adriana Salonia se inició en la actuación por vocación pero también para revelarse del mandato familiar que la inducía a ser médica o psicóloga. A los 16 años debutó en una película emblemática para los argentinos: “La Noche de los Lápices”, la cual la marcó como actriz y como persona. De muy bajo perfil, ha forjado una carrera sólida y variada tanto en teatro, cine y televisión. En la actualidad participa en la obra de teatro leído “Hembras, un encuentro de mujeres notables”, en la que interpreta a Eva perón, y lleva adelante un papel en la novela “Sos mi hombre” en Canal 13.

Revista Cabal: Usted no viene de una familia de artistas, ¿en qué momento y a raíz de qué surge el deseo de ser actriz?
Adriana Salonia: En primer lugar tuvo mucho que ver con revelarme contra el mandato familiar; de padre oncólogo, madre maestra y psicopedagoga, lo que se esperaba de mí era que fuera médica o por lo menos psicóloga, y como enseguida tuve la posibilidad de dar un examen de ingreso al conservatorio y quedar, algo muy difícil en ese momento, y al año y medio, dos, hago un casting para la película “La noche de los lápices” y quedo entre 1.500 chicos de toda la Argentina, entonces me dije “bueno, debe ser una señal” y acá estoy.

¿Cómo la marcó este debut en un trabajo cinematográfico tan significativo para el país?
Mi vida es un antes y un después de “La Noche de los Lápices” en todos los aspectos porque más allá de que me desasnó con respecto a la política y a nuestra historia, mi vida cambió absolutamente: desde caminar por la calle tranquila, a sentir la mirada del otro y ser reconocida por una película tan emblemática.

"La Noche de los Lápices" cambió absolutamente mi vida.

Fueron muchas cosas: haber conocido a la mamá de mi personaje y a su mejor amiga, saber que yo no estaba interpretando un rol de ficción sino a una mujer que tenía ideales muy fuertes aún siendo muy jovencita; también fue el buscar material, enterarme de quién era. Para mí fue un antes y un después; muy revelador.

¿Qué papel le gustaría interpretar y hasta ahora nunca tuvo la oportunidad de hacerlo?
Yo no creo que haya un papel que uno tiene ganas de hacer; al menos a mí no me pasa eso. Quizás aprendí que uno tiene un camino en la vida y hay personas que dicen “quiero hacer esto” y van y lo hacen, pero a mí en general me pasa al revés: casi nunca lo que yo quiero se me da pero la vida siempre me sorprende con cosas muy interesantes, por lo que voy dejando que fluya porque creo que es el aprendizaje que a mí me tocó. De un día para el otro tuve la propuesta de ir a hacer una novela en Rusia y la verdad es que es algo poco común y sin embargo yo hubiese preferido quedarme acá; creo que era la única actriz que estaba en el aeropuerto llorando porque no trabajaba en Buenos Aires y me estaba yendo a Moscú. Son esas cosas que te da la profesión, que al principio te generan resistencia y que después te encontrás con una experiencia de vida que de otra manera…la Plaza Roja no la hubiese conocido, ¿no?, o es un viaje que seguramente yo no hubiese elegido.

Ha participado como actriz también en teatro cooperativo, ¿qué le ha dejado esa experiencia?
El teatro cooperativo me gusta mucho porque te involucrás desde otro lugar; creo que se recupera esa magia que tenía el actor cuando recién empezaba, que iba por los pueblos pregonando un poco su arte, llevando el mensaje de la obra. Yo hice mucha gira al interior del país con obras que hacíamos a pulmón y la verdad es que la recepción de la gente, llegar a un pueblo donde nunca habían visto una obra de teatro, la devolución, el amor, la atención que esa gente te presta es única y es una experiencia que creo que ningún actor debería perderse; es lo que te conecta y lo que a mí me devuelve todo el tiempo la seguridad de por qué soy actriz.

¿Por dónde pasa el éxito de un actor: por el reconocimiento de la crítica, del público; por la realización personal; por el logro económico?
Un día entendí que el éxito es un camino personal donde uno se mide con uno mismo y ahí es donde yo me siento exitosa. Si yo realmente sé de dónde vengo, quién soy, lo que me costaron las cosas, lo que fui consiguiendo y los sueños que fui cumpliendo, considero que voy bien.

¿Cómo es la experiencia de realizar la obra de teatro leído “Hembras, un encuentro de mujeres notables? ¿Qué siente al interpretar a Eva Perón?
Interpretar a Eva Perón acompañada de tan buenas actrices, como lo son todas las que forman parte de este elenco, es un gran desafío para mí. El primero de estos desafíos fue leer haciendo teatro que es algo que yo no había hecho nunca; en general yo estudio la letra para después transitar el personaje; en esta obra lo tengo que hacer leyendo, y contrariamente a lo que yo pensaba, que iba a ser más fácil, no, porque al no poder moverme de la misma manera o sacar la emoción como cuando estoy transitando el escenario, a veces se te queda un poco adentro, por lo cual tenés que trabajar con esa dificultad, y además volver a la lectura y volver a mirar para poder transmitir; pero fue muy interesante la experiencia y nos sorprendió a todas porque pensamos que iba a ser una sola función para la feria del libro, pero como quedó tanta gente afuera y la sala estaba abarrotada, 500 localidades se agotaron enseguida, entonces se dio la posibilidad de seguir y en eso estamos, así que estoy muy contenta. 
 

Aquí el vídeo con la entrevista a Adriana Salonia