Kale, el súper vegetal de moda

Gourmet

De alto valor nutricional, es una variedad de repollo que de a poco va ganando espacio.

Así como alguna vez se pusieron de moda los brotes de soja, los champiñones, otros brotes o la rúcula —y en distinta medida se sumaron al gusto argentino hasta hacerlos cotidianos—, ahora es el turno del kale que, tímidamente, pide pista en la carrera de las tendencias.

Todavía más conocido por sus virtudes nutricionales que por su sabor, esta planta crucífera, una variedad de repollo (hay quienes dicen que se trata de la berza o col rizada, otros sostienen que son solo parientes), tiene un alto contenido de fibra, lo que colabora para bajar los niveles de colesterol. Además, los especialistas señalan que como contiene un alto nivel de antioxidantes funciona como preventivo del cáncer, y por su bajo volumen de hidratos prácticamente no suma calorías. También es rico en calcio, hierro y vitaminas A, C y K, y tiene un nivel de clorofila equiparable al de los brotes de trigo, lo que lo hace muy atractivo para los crudívoros y veganos.

A la hora de consumirlo, hay que tener en cuenta que tiene hojas bastante duras, lo que hace necesario algún tipo de proceso para contrarrestar esta dificultad, no necesariamente la cocción. Para comerla en ensaladas, por ejemplo, se recomienda frotar las hojas con sal, que va a lograr un efecto abrasivo y al mismo tiempo hará que el líquido que drene las ablande. Una de las maneras más sencillas y difundidas de consumirlo es en jugos, mezclado con jengibre, limón, menta, manzana verde, etc.  

Las verdulerías orgánicas, el Barrio Chino y el Mercado Andino de Liniers son algunos de los lugares donde puede conseguirse el kale en Buenos Aires. También es posible cultivarlo en el hogar, según los expertos con buenos resultados. O bien probarlo en algunos de los restaurantes y otros locales de comidas que de a poco van incorporándolo a sus menúes de muy diversas formas.