La Instigadora Culinaria



Gourmet

Cuesta encontrar en La instigadora culinaria el nombre de Adriana De Caria, la mujer detrás del personaje de este blog que, dice su autora, “intenta ser por un lado un homenaje a esas mujeres que inspiraron mi amor por la comida y por la cocina: mi madre, mis abuelas, mis tías y mis tías abuelas”, y por otro “un legado de antiguas recetas italianas maravillosas a punto de caer en el olvido para todos los descendientes de la extensa familia dispersos por el mundo, para mis amigos y para todo aquel que por cualquier motivo ingrese a esta ‘casa’. También lo siento como un espacio libre donde colar anécdotas, historias de viaje y recetas propias”.

Lo logra. Cada receta es una historia, y viceversa. Tienen un paso a paso bien detallado e ilustrado y un inconfundible acento italiano que se hace más evidente en la sección Ricette della Tradizione, donde aparecen especialidades poco conocidas por estos pagos que le aportan al sitio un ingrediente a la vez genuino e internacional. Platos que despiertan el apetito, cruzados con historias y lugares recónditos y personajes entrañables, entre otros: Frico de provoleta (una suerte de tortilla de papas pero con queso en lugar de huevos); Gnocchetti verdi e speck (Ñoquis verdes con embutido); Sagnitelle e ceci (Pasta con garbanzos en la Fiesta de San Antonio); Calamari ripieni con speck (Calamares secos con embutido); Coliflor gratinada; Pasta, piselli, funghi e salsiccia (Pasta con arvejas, hongos y chorizo); Tarta de queso, manzana y huevo con masa leudada; Carbonara di zucchine y otras versiones vegetarianas.

Mención aparte para el relato y las fotos de La Casa Instigadora, una propiedad que su bisabuelo Michele compró con el dinero ahorrado con su trabajo en los Estados Unidos, donde vivió un tiempo. Una casa antigua (en Italia eso significa mucho, mucho tiempo) en un típico pueblo italiano con siglos de historia y de historias: “En este momento está deshabitada y hermosa. Afortunadamente no corrió la misma suerte que muchas de sus vecinas del Borgo Storico y no quedó abandonada. Conserva muebles y enseres, algunos de ellos con orígenes que me cuesta descifrar”. Vale la pena darse una vuelta… aunque sea por el blog.