En el nombre de los trabajadores

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Abandonado por sus antiguos dueños, el hotel fue recuperado y reabierto por los trabajadores, que lograron recuperarlo: actualmente “es gestionado por 160 cooperativistas, que llevan invertidos en el edificio más de cinco millones de pesos. Se trata de una de las empresas emblemáticas del proceso abierto y profundizado tras la crisis de 2001, en que numerosas fuentes de trabajo fueron recuperadas por sus trabajadores. La tarea realizada por los obreros en pos de la recuperación del hotel se ha convertido en un ejemplo de autogestión. Para defender lo realizado en estos años, la cooperativa está reimpulsando en Diputados un proyecto de ley de expropiación que apoya un nutrido grupo de intelectuales, cooperativas, y organizaciones políticas.

El Hotel Bauen fue construido con un crédito otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo (Banade) durante la última dictadura militar: edificado en 1978 como Hotel BAUEN S.A., el establecimiento de 4 estrellas recibió subsidios gubernamentales y tuvo su época dorada en la década de los 80’.  El crédito nunca fue pagado por sus antiguos dueños, que construyeron otro hotel con salida a la avenida Corrientes y luego otro en Brasil. Para licuar deudas, el grupo económico cambió varias veces de razón social y durante la crisis del 2001 cerró el hotel y lo abandonó. Un año y medio más tarde, los trabajadores lo reabrieron, y mantuvieron los puestos de trabajo, sostén de docenas de familias.

No fue trabajo sencillo: las instalaciones del lugar estaban tras el cierre totalmente deterioradas y debieron hacerse cargo de ir reconstruyendo cada sector del hotel y, a medida que podían, habilitándolo. Además, a lo largo de nueve años invirtieron cinco millones de pesos, con fondos reunidos con el recurso de achicar sus retiros mensuales. De manera simultánea a la recuperación económica, el hotel abrió sus puertas a las organizaciones sociales y políticas y se convirtió en una referencia para la militancia.
En este marco, el salón principal, el auditorium, fue rebautizado con el nombre de Abuelas de Plaza de Mayo: “El reconocimiento a las Abuelas va en el sentido de sentirnos parte de una lucha por la recuperación de lo que la dictadura y sus socios intentaron destruir”, señala Federico Tonarelli, presidente de la cooperativa, entrevistado por Revista Cabal Digital.

Ubicado entre las Avenidas Corrientes y Callao de la Ciudad de Buenos Aires, el Bauen es en la actualidad una empresa gerenciada por sus ex empleados, manejada colectivamente por sus trabajadores por medio de una cooperativa de trabajo, sirviendo a la vez como hotel y centro de eventos, además de centro de actividad política y cultural en Buenos Aires.
Su nombre actual, luego de la ocupación y gestión obrera, es Cooperativa Hotel Buenos Aires Una Empresa Nacional (Coop. Hotel B.A.U.E.N., en siglas). Esto debido a que la cooperativa no tiene derechos sobre la marca Bauen que es propiedad de los anteriores accionistas del hotel.
La ambigua situación jurídica del hotel es que existe una posesión de sus ex empleados (quienes alegan que los ex dueños renunciaron al dominio del bien) amparada en algunas órdenes judiciales, que es disputada por los ex dueños (quienes alegan usurpación de propiedad por parte de los ex empleados) en un juicio aún no resuelto.

En este marco, partidos y agrupaciones se pronunciaron en defensa de la cooperativa integrada por los trabajadores. Los legisladores porteños de Nuevo Encuentro presentaron un proyecto de ley para expropiar el edificio del Hotel Bauen, ícono de las empresas recuperadas tras la crisis del 2001, y declararlo de utilidad pública para ceder las instalaciones en comodato a la Cooperativa de Trabajo Buenos Aires, una Empresa Nacional Limitada.
La iniciativa de Nuevo Encuentro, de la legisladora Delia Bisutti con el apoyo de sus compañeros de bloque Gabriela Cerruti y Edgardo Form, busca sumarse al presentado en la Cámara de Diputados de la Nación que, en sintonía, pide la expropiación del inmueble y que se entregue a los trabajadores.  "Esperamos que se avance con el proyecto. Nosotros hicimos la presentación en la Legislatura como una manifestación de apoyo y porque la expropiación la puede hacer tanto el Estado nacional como el porteño", expresó Bisutti.

La propuesta de expropiación del hotel para entregarlo a sus trabajadores es respaldada por un amplio abanico de organizaciones sociales, políticas y cooperativas, quienes concurrieron en varias oportunidades a las audiencias judiciales convocadas por la titular del juzgado en lo comercial 9, Paula Uhalde, donde se tramita la causa por desalojo del inmueble. El pedido está motorizado por la firma Mercoteles SA, en representación de los antiguos dueños del edificio que se amparan, en su reclamo, en una ley del 2005 del diputado porteño del macrismo Mario Morando, mandato cumplido, que les cede las instalaciones, así como prevé el mantenimiento de las fuentes de trabajo y el pago de un subsidio por la puesta en valor del Bauen.
La iniciativa de ley -que debe ser debatida por las comisiones de Desarrollo Económico y Presupuesto- insta a la declaración de "utilidad pública y sujetos a expropiación los bienes inmuebles y todos los bienes muebles que componen el edificio del Hotel Bauen". También agrega la declaración a "todos los bienes muebles e inmateriales, incluidos marcas y patentes, que tengan relación con la explotación turística, social y comunitaria que se desarrolla en el inmueble". En el artículo tercero, establece que "el Poder Ejecutivo cederá en comodato a la Cooperativa de Trabajo Buenos Aires una Empresa Nacional Limitada los bienes expropiados, por el tiempo durante el cual se mantenga la actividad productiva y la fuente creadora de trabajo que desarrolla". Asimismo, obliga a la Cooperativa a facilitar "parte de sus instalaciones para el desarrollo de prácticas educativas laborales que permitan el aprendizaje de oficios relacionados con la hotelería, y celebrará convenios con universidades públicas que tengan por objeto realizar prácticas relacionadas con las carreras de turismo, gastronomía, hotelería, cooperativismo y socioculturales".

Ante la presentación del proyecto presentado por los diputados Carlos Heller y Gastón Harispe, de Nuevo Encuentro, la Comisión de Cooperativas de la Cámara de Diputados resolvió unificar los proyectos presentados con anterioridad en uno solo. Al respecto, Tonarelli explicó a Revista Cabal: “Esperamos que este proyecto unificado sea tratado rápidamente en las comisiones que faltan, Legislación General y Presupuesto, que son las que hasta ahora no se avienen a tratar este tema, seguramente por falta de información. Hay una serie de factores que combinados provocan esta quietud, y es posible que las personas que tienen que hacerlo no se sientan seriamente a investigar toda la información que hay y a darle paso a la sanción del proyecto.”
La postura de los trabajadores ante una nueva audiencia que tendrá lugar en los primeros días de julio y el tratamiento del proyecto de Ley de Expropiación del Hotel, es la de sostener su posición histórica: “Nosotros, de ninguna manera vamos a aceptar la propuesta de los ex dueños, la familia Iurcovich, porque no estamos dispuestos a trabajar bajo patrón después de todo lo que ha ocurrido y sobre todo con todo lo que hemos construido hasta acá con nueve años de autogestión”, dice Tonarelli. “Vamos a defender la gestión de la cooperativa y la salida a partir de la expropiación, porque tenemos datos fehacientes que acreditan que el Estado puede expropiar casi sin poner un solo peso. La cooperativa no se negocia. Lo hacemos por nosotros mismos y por el resto de los compañeros de empresas recuperadas, también se juega una importante partida para ellos.”

 

Contacto: www.expropiabauen.com.ar