Feria del Libro: la fiesta de los lectores

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Como desde hace más de cuatro décadas, durante tres semanas prácticamente toda la oferta editorial estará disponible en un solo lugar. Además, se celebrarán unos 1.500 actos culturales. El Director de la Feria habla del fenómeno.

Es, por afluencia de público, el mayor acontecimiento cultural de la Argentina. Esta cita anual, que del 27 de abril al 15 de mayo celebra su 43ª edición en la Rural de Palermo, concentra en un solo lugar la mayor parte de la actividad editorial del país, refleja la de otros países y acapara la atención de sus cientos de miles de visitantes. Esta masividad, originada en la posibilidad de encontrar bajo un mismo techo toda la oferta editorial habitual más la proveniente de otras capitales y la que es difícil hallar aun en librerías bien surtidas o especializadas, es generadora de un debate que, después de varias décadas, sigue siendo un clásico: el presunto espíritu “comercial” de la Feria del Libro, a pesar de la gran cantidad de actos culturales que propone.

El escritor y editor Oche Califa, hoy Director de la Feria, se pregunta: “Para que la Feria no fuera vista así, ¿qué debería hacer? ¿Regalar los libros? ¿Se regalan las obras pictóricas tras la inauguración de una muestra de un artista de prestigio? ¿El cine arte es con entrada gratuita? ¿No se paga entrada a los museos? Claro que la Feria, que tiene el nombre bien puesto porque lo es, posee una parte comercial, lo cual no es pecado. Pero como ya dije, su valor y trascendencia es porque se trata de un acontecimiento cultural. Y, efectivamente, en los últimos años hemos volcado mayores recursos y dedicación a nuestros programas culturales (Diálogo de Escritores Latinoamericanos, Festival Internacional de Poesía, etc.) y a ayudar a los actos y visitas internacionales que realizan, por su cuenta, los expositores. La enorme mayoría de los visitantes viene para presenciar una presentación, oír un debate o una lectura o llevarse la firma y la foto de su escritor favorito. No vienen a comprar libros (cosa que por suerte también hacen) y se van. Así que el balance es, para nosotros, fuertemente positivo en lo cultural”.

Uno de sus fuertes atractivos es la presencia de los autores, entre ellos los extranjeros que vienen especialmente. Este año serán de la partida Carlos Ruiz Zafón, uno de los autores más reconocidos de la literatura internacional actual y considerado el escritor español más leído en todo el mundo después de Cervantes; otros dos exitosos españoles, Arturo Pérez-Reverte y Javier Cercas; el novelista, periodista y dramaturgo italiano Alessandro Baricco; el exitoso autor estadounidense de best sellers John Katzenbach; la novelista irlandesa Cecelia Ahern, autora de Posdata, te amo, llevada con éxito al cine; el escritor y guionista israelí Etgar Keret, y Benjamin Lacombe, destacado ilustrador francés. La ciudad invitada de honor será la norteamericana Los Ángeles (las anteriores fueron Ámsterdam, San Pablo, México DF y Santiago de Compostela), que llegará con una comitiva integrada por Gregg Hurtiz, guionista y exitoso novelista; Jim C. Hines, escritor de fantasy para jóvenes lectores y reconocido blogger, y el premio Pulitzer Héctor Tobar, autor de Deep Down Dark, sobre los mineros chilenos de Atacama, que inspiró la película Los 33.

El siempre comentado discurso inaugural del encuentro estará a cargo de la escritora argentina Luisa Valenzuela, autora de una treintena de libros entre novelas, volúmenes de cuentos, microrrelatos y ensayos. Sobre esta elección —que, más allá de sus indudables merecimientos se da justamente en el marco de la movida que a nivel global reclama por los derechos de las mujeres y lucha contra el machismo—, el director de la Feria dice que “tal vez a todos nos ponga más atentos y sensibles el papel visible de la mujer hoy en día, con sus reclamos. De todos modos, Luisa Valenzuela es una muy buena escritora, con una gran trayectoria, y no la elegimos para cumplir con una ‘cuota femenina’”.

Sobre cuál es el mayor aporte actual de las ferias de libros en general y de esta en particular, Oche Califa considera que “las ferias deben ser pensadas y organizadas como acontecimientos culturales. Es así como aportan a la dinámica del libro y de toda la cultura, en su comunidad y durante todo el año. Ayudan, claro, a las ventas, pero si se miran los números las ferias no llegan a vender el diez por ciento de lo anual. Así que su valor no está en lo que venden sino en lo que representan como promoción para cada sello editorial y para el libro todo. Nuestra Feria es exactamente un caso de este tipo: tenemos 1.500 actos culturales y expresamos toda la realidad del libro, que es decir toda la realidad de la cultura. Además, tenemos unas Jornadas Profesionales que facilitan el negocio y la capacitación del sector. Por otra parte, nuestro prestigio aporta significativamente a la mirada que desde el exterior se tiene sobre la Argentina”.

Entre esos aportes está el sexto Diálogo de Escritores Latinoamericanos, que se desarrollará del 6 al 9 de mayo, con la presencia de grandes narradores. También la décimosegunda edición del Festival Internacional de Poesía, entre el 28 y el 30 de abril, que contará entre sus participantes con el chileno Raúl Zurita y los españoles Luis García Montero y Andrés Sánchez Robayna. Además, el 12 y 13 de mayo se celebrará la tercera edición del Encuentro Internacional de Booktubers, con la participación del joven español Sebastián García Mouret. Por otra parte, en materia educativa se realizará el 19° Congreso Internacional de Promoción de la Lectura y el Libro, del 11 al 13 de mayo, y las 26as. Jornadas Internacionales de Educación, el 28 y 29 de abril.

Uno de los fenómenos que registró la Feria en los últimos años, y seguramente lo hará nuevamente en esta edición, es el de las sagas juveniles, que atraen la atención de jóvenes lectores, algo que podría parecerse a una moda. Otro fenómeno asociado es el de los booktubers. Dice el director de la Feria, gran conocedor del mundo literario juvenil: “Existe una idea sobre una supuesta edad de oro de la lectura que es incomprobable y posiblemente falsa. Siempre quienes encontraron placer sostenido en el libro han constituido una parte de la sociedad, no toda ella. Pero es cierto que teníamos cierta zozobra sobre el futuro del lector y este surgir de lectores adolescentes muy activos entre las redes sociales ha terminado con ella. No son una moda, siempre los jóvenes ‘traficaron’ entre sí información sobre gustos de libros, cine o música. Hoy lo hacen por las redes sociales y eso los potencia. Entre ellos están los booktubers, que son un fenómeno genuino al que, por supuesto, ya han detectado las editoriales, que les envían las novedades, así como otros segmentos del libro lo hacen con los periodistas”.

Sobre el libro electrónico, cuyo crecimiento en nuestro país se mantiene prácticamente estancado, con alrededor de un 17% del total del mercado, Oche Califa señala que en la Feria “está en los stands que los poseen. Creo que es particularmente importante para el libro universitario, académico, de estudio, y también en el libro para niños pequeños, que conjuga lectura con juego. Es verdad que no crece demasiado y los lectores adolescentes, por ejemplo, prefieren el libro de papel”. Y respecto del mercado editorial en general, dice que “la Argentina tiene una saludable tradición de bibliodiversidad. Hoy hay cerca de 400 editoriales, muchas surgidas en las dos últimas décadas, y en este caso son iniciativas de editores jóvenes interesados en forjar una identidad, a través de sus catálogos, que las distinga. También hay unas 1.200 librerías, la mayoría de ellas de emprendimiento independiente. A la vez, cualquiera se dará cuenta de que ambas son rápidamente sensibles antes las dificultades económicas, lo que es una cuestión que los gobiernos no debieran perder de vista”.