Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR)

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El instituto es conocido por impulsar investigaciones de primer nivel internacional, que se concretan en sus instalaciones. La calidad de sus trabajos y publicaciones es reconocida por la comunidad científica argentina y extranjera de los países más desarrollados, entre cuyos miembros se difunden y que son quienes validan su prestigio.

La lista de publicaciones del IBR refleja la diversidad de los intereses científicos de sus integrantes así como la calidad de sus contribuciones y descubrimientos. La institución se define además, en términos académicos, por su voluntad permanente de establecer un diálogo con la comunidad sobre los temas que hacen a las ciencias en general y a las actividades que se abordan en sus distintos departamentos.
Entre los servicios que el instituto presta a la comunidad, se cuentan el apoyo y asesoramiento a laboratorios bioquímicos y de biología molecular, el entrenamiento de profesionales, la organización de visitas guiadas para estudiantes de todo el país, la participación en muestras y congresos vinculados a temas vinculados al área –Expo Chacra conjuntamente con la Universidad nacional de Rosario, Jornadas de Vinculación Tecnológica de la Facultad de Ciencias Bioquímicas de la UNR, entre otras-, y entrenamiento de pasantes de centros de salud pública.


La buena noticia es que hoy, el IBR cuenta con nuevas instalaciones, a la altura de su prestigiosa labor. Hasta hace unas semanas atrás, cuando llovía, en el viejo edificio, los investigadores trabajaban con botas de lluvia. Fue hace muy poco, pero esa parece una postal de otro país. El mismo país en que alguna vez un ministro de Economía mandó a los científicos “a lavar los platos”. Es que la Argentina está hoy a años luz de aquella en que la ciencia era una disciplina relegada y los profesionales parecían condenados a la frustración o al exilio.
El nuevo edificio -ubicado en el predio del Centro Científico Tecnológico CONICET Rosario- tiene cuatro pisos y ocupa una superficie de cuatro mil metros cuadrados. Está equipado, además, con la última tecnología. Allí trabajarán alrededor de 250 investigadores.
La misión del Instituto es contribuir a la creación y la difusión del conocimiento cientí¬fico a través de la investigación y la docencia, promover el desarrollo de investigaciones cientí¬ficas y tecnológicas en las áreas de Biología Molecular y Celular, Bioquí¬mica, Biología Estructural, Genética, Microbiologí¬a y Biología del Desarrollo, estudiando mecanismos moleculares subyacentes en procesos biológicos vinculados con estos temas, y contribuir a la formación de investigadores y técnicos.
La educación y la innovación cientí¬fica y tecnológica son motores del desarrollo, y así lo entiende el actual gobierno: “Del 0,2 % del PBI que Argentina dedicaba a ciencia y tecnología, pasamos a un 0,8”, graficó la presidenta Cristina Kirchner en el acto de inauguración. Fue una jornada histórica, para la investigación científica rosarina. En una carpa montada en las inmediaciones, científicos, profesores, alumnos, autoridades universitarias seguían de cerca la visita de la presidenta desde tres pantallas gigantes.


En un decidido gesto de apoyo a la investigación y a la ciencia, el Estado concretó una inversión de veinte millones de pesos para dejar a punto el nuevo edificio, en el marco de un proyecto iniciado en el 2007 que prevee más inauguraciones, que posicionarán a la región en la vanguardia de la producción de conocimiento científico. Además de la inauguración del IBR, se encuentra en plena construcción el Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y Sistemas (Cifasis-Conicet) y está en su última etapa de adjudicación la obra del Instituto de Física Rosario (Ifir-Conicet). Ambos edificios se suman al ya inaugurado Instituto de Agrobiotecnología Vegetal (Indear) y a la inminente construcción del Centro Binacional de Genómica Vegetal.
El flamante director IBR, Alejandro Vila, confirmó que el año próximo el científico Ernesto Ambroggio se incorporará al staff de 250 investigadores, lo que constituirá una nueva repatriación de expertos que se desempeñaban en el exterior. Ambroggio es cordobés, hizo su doctorado en su provincia y luego se radicó en Francia; en la actualidad, trabaja en el Instituto Nacional de Salud en Washington (Estados Unidos). Su llegada al IBR se inscribe entre los principales objetivos del IBR a mediano plazo.
La idea de la nueva administración es incorporar y consolidar la experiencia en imágenes, desarrollar varias plataformas tecnológicas y fortalecer las alianzas con el sector privado.

 

Contacto:
IBR - Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario
Facultad de Ciencias Bioquí¬micas y Farmacéuticas
Universidad Nacional de Rosario
Suipacha 531 - S2002LRK - Rosario, Argentina
Tel. +54 341 4350596 / 4350661 / 4351235
Fax. +54 341 4390465
Email: contacto@ibr.gov.ar
Link: Inauguración del nuevo edificio
http://www.youtube.com/watch?v=qieq1NJLS-g