El mono se llamaba Juan. Fue el primero en viajar al espacio en un cohete fabricado íntegramente en la Argentina, allá por la Nochebuena de 1969, pocos meses después de que Armstrong, Aldrin y Collins pisaran suelo lunar inaugurando una nueva era para la humanidad.  El Rigel -así se llamaba el cohete de fabricación nacional, tripulado por Juan-, no llegó tan lejos como el que consiguió el alunizaje, pero abrió nuevas y promisorias perspectivas a nivel local, y permitió soñar a los técnicos e investigadores argentinos, por primera vez, con la posibilidad de competir en la conquista espacial y la carrera tecnológica.
A cuatro décadas de aquella primera hazaña, los investigadores nacionales tienen muchas más razones para confiar en las posibilidades de la industria espacial local y la ciencia aplicada, áreas en que demuestran un nivel competitivo muy elevado, lo que hasta no hace demasiado tiempo hubiera resultado impensable.
"Hoy existe una confianza del Estado Nacional y de los países extranjeros en nuestras capacidades que hasta hace unos años hubiera sido imposible", confirma Hector Otheguy, Gerente General del Invap, empresa mixta (del gobierno provincial y la CNEA) que desde hace 35 años desarrolla tecnología de avanzada en diferentes campos de la industria, la ciencia y la investigación aplicada.
Con sede central en Río Negro –aunque cuenta con subsedes en otras provincias-, la Invap lleva adelante distintos proyectos relacionados con el área, como la fabricación de radares de industria nacional, la puesta en órbita de satélites propios, la televisión digital y la investigación que permitirá seguir conquistando logros durante las próximas décadas.
"El nivel competitivo alcanzado, además, nos permite exportar, esto genera aun más trabajo y posibilidades para los científicos e ingenieros de forma directa, y en un sentido más amplio beneficia a la comunidad toda”, piensa Otheguy. “Hoy asistimos a un momento de plena vigencia y confianza en la materia gris nacional, y eso es motivo para celebrar. Afortunadamente la ciencia y la tecnología estan atravesando por un momento muy especial, y ocupan el lugar que debieron haber ocupado siempre. Finalmente podemos decirles a nuestros jóvenes sin mentirles, que estudien, que tienen  un futuro posible.”
Invap ha exportado en los últimos meses reactores de investigación y producción de radioisótopos a Argelia, Egipto y Australia a la vez que provee servicios de tecnología nuclear a otros veinte países. Asimismo, ha fabricado satélites de baja órbita para la observación terrestre, diversas plantas industriales, sistemas de radar y centros de radioterapia, entre otros desarrollos. Sus principales actividades se centran en las áreas Nuclear; Aeroespacial, Gobierno y Defensa; Industrial y Sistemas Médicos.
Los logros que van concretando sus investigadores  alimentan la percepción positiva que se tiene en el extranjero de la ciencia nacional, lo que indirectamente beneficia también a industriales  privados que desarrollan tecnologías menos sofisticadas y pueden apostar a exportarlas: es una realidad que en la actualidad la Argentina también puede competir en ciertas áreas tecnológicas.
Por estos días, la empresa está produciendo  los primeros tres satélites de comunicaciones e investigación, con autonomía tecnológica. Aspiran a poner el primero de ellos en el espacio en 2012-2013, impulsado por un cohete argentino. El próximo satélite y los de reposición serán enteramente argentinos producidos por la Invap rionegrina, e irán impulsados por cohetes también de producción nacional.
Además de los tres satélites que están construyéndose, la empresa rionegrina asumió la producción de una red de catorce radares de doble acción, que conformarán el Escudo del Norte, la red que se está instalando para el combate contra el narcotráfico aéreo (la Invap ha entregado ya los primeros y otros 2 donó España).
El 21 de noviembre pasado, la  Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Ministro de Defensa, Dr. Arturo Puricelli y el Gobernador de la Provincia de Formosa, Dr. Gildo Insfrán, dejaron habilitado el primer Radar Primario Argentino (RPA) 3D de largo alcance, de diseño y construcción 100% nacional, emplazado en el aeródromo Gobernador Guillermo Sosa Laprida de la ciudad de Las Lomitas, Provincia de Formosa. 
En ese marco, la Presidenta sostuvo que “Invap, una empresa pública de la cual debemos sentirnos todos muy orgullosos nos permite estar hoy construyendo radares de esta naturaleza, ya llevamos 22 secundarios, 11 entregados y los otros 11 en ejecución y este es el primer radar primario”.
Invap facturó el año pasado más de 200 millones de dólares:  exportó reactores nucleares , desarrolla y produce, además, robots industriales, turbinas eólicas, TV digital, radioisótopos.
Con más de treinta años en el mercado nacional y más de veinte en la escena internacional, cuenta con la experiencia necesaria para la gestación, implementación y administración de proyectos multidisciplinarios de alta complejidad. El 80% del plantel de INVAP está formado por profesionales y técnicos altamente especializados.

Enlaces relacionados: http://es.wikipedia.org/wiki/INVAP