La aventura del conocimiento

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Ciencia, arte y tecnología en una mega muestra interactiva imperdible. Para recuperar lo que fuimos, y avanzar en lo que somos capaces de hacer. 

La curiosidad es condición para el aprendizaje, acaso por eso, cada rincón de Tecnópolis invita al visitante a explorar, a mirar, a preguntarse, pensar y ser parte de una experiencia que aspira, por sobre todo, a alimentar el deseo de saber. Bajo la certeza de que no hay progreso sin conocimiento, esta mega muestra de ciencias recupera los logros nacionales en materia de ciencia y tecnología para resaltarlos y proyectar las potencialidades de un país sobresaliente en materia de investigación –no casualmente la prestigiosa Academia de Ciencias de Estados Unidos tiene entre sus miembros a seis argentinos-, que levanta cabeza y mira el futuro con optimismo.

La idea fue mostrar también los avances en informática, robótica, comunicaciones, tecnología espacial, agroindustria, energía sustentable y biotecnología, tanto del sector público como del privado.  Los chicos corren, miran, tocan, investigan. Los mayores se permiten volver a sentir ganas de saber, interrogar, cuestionar, comparar. En este inmenso predio ubicado en Villa Martelli, el público es protagonista, junto a científicos e inventores, de la aventura del conocimiento.

Como expresó Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, entrevistado por Tecnópolis, se trata de "un espacio de entretenimiento que permite formular algo que se debe integrar de manera más plena: relación entre la ciencia y la vida artística, la tecnología, el arte y el espacio público. Integrarlas es el desafío de la Argentina futura".

Ricardo Forster, ensayista, dijo por su parte que "esta iniciativa vuelve a conectar a la sociedad argentina con aspectos que tenía olvidados, como la ciencia, la tecnología, la capacidad de invención, el cruce entre arte y ciencia, el cruce entre ciencia y economía. Es también parte de una historia cruzada por fracasos, por dictaduras. Por eso implica nuevas posibilidades de sentir que desde las áreas de  conocimiento se establece una relación con la vida, con la vida cotidiana. Tecnópolis es una reivindicación del saber y del espacio público".
Pablo Alabarces, investigador del Conicet, opina que "la producción científica y tecnológica son necesarias, somos demasiado pobres para no tenerlas. La gente debería saber qué es y qué hace un investigador, por ejemplo, son cosas que deberían estar instaladas".

La muestra está dividida en cinco continentes, cada uno de los cuales  corresponde una construcción icónica: Tierra, Agua, Aire, Fuego e Imaginación. 
En Tierra, el visitante puede participar de varios paseos temáticos, dispuestos  a través de un cubo de 1.400 metros cuadrados. Hay vehículos militares de todo calibre –como la  familia del Tanque Argentino Mediano (TAM), o el todoterreno “VLEGA Gaucho”-, radares de última generación, un camión con proyecciones 3D que permite conocer de cerca la actualidad de la biotecnología y sus aplicaciones en agricultura, farmacia, ciencia de los alimentos, medicina y medioambiente; y un robot especialmente diseñado para investigaciones biotecnológicas en agricultura, que puede simular desde condiciones de exceso de agua hasta sequías extremas y lograr avances tecnológicos que sumen productividad y valor a las cosechas.
Las réplicas de los dinosaurios, de todos modos, son una de las atracciones más celebradas: pasar por debajo del esqueleto de un dinosaurio de 116 millones de años y 14 metros de largo –apenas uno de los modelos expuestos, a escala real, de las especies descubiertas en la Argentina-, es una experiencia que disfrutan los chicos tanto como los adultos, y que a su vez puede servir como iniciación al mundo de la paleontología.

El área de Agua –dividida a su vez en diversas propuestas, está representada por un edificio con forma de  octaedro, con un témpano que emula a los hielos continentales y reproduce las extremas temperaturas de la Antártida. “Yacyretá, el fin de la historia”, muestra un viaje al interior de la represa con sonidos que reproducen los de la Naturaleza. Mientras que "Hielos argentinos" permite simular un paseo por la Antártida y el Campo de Hielo Patagónico, dos lugares universalmente reconocidos como recursos indispensables para el futuro de la humanidad. Un sitio para entrar en contacto con las actividades científicas que se desarrollan hoy allí, con su historia, con la riqueza de su flora y de su fauna. Una invitación a reflexionar sobre la importancia de preservar estas zonas para la subsistencia de la vida.

Aire funciona en un edificio piramidal de 18 metros de alto, que contiene siete muestras sobre el desarrollo aeroespacial del país, como “Argentina en el espacio”, con maquetas en tamaño real de los satélites SAC-C, SAC-D y Saocom, y Tronador II, el primer lanzador espacial desarrollado en el país, entre las principales. El público se entusiasma ante la posibilidad de vivir la experiencia de flotar en el vacío o ser tripulante de una nave, mientras se observan las imágenes tomadas por los dispositivos argentinos que orbitan la Tierra. "El mañana es hoy", entretanto, propone un recorrido por la historia de las telecomunicaciones en la Argentina a través de tres domos que simbolizan el pasado -correo postal, las primeras transmisiones de radio y la televisión en blanco y negro-, el presente -la fibra óptica, los teléfonos móviles y las pantallas de alta definición-, y el futuro -la comunicación sin cables ni conexiones-.

Imaginación, por su parte, contiene desde un cine 3D hasta videojuegos y sofisticados robots, una de las atracciones más celebradas por los visitantes, sobre todo por los menores. Entre los videojuegos desarrollados en Argentina, “El Rock de Tu Vida”, es el primer videojuego musical “Premium” desarrollado para tocar las mejores canciones del rock argentino. Hay también intervenciones artísticas y un espacio recreativo especialmente concebido para que los chicos conozcan sus derechos y se expresen a través de un graffiti láser.
Hay, además, dentro del predio, un observatorio astrológico que cautiva a grandes y a chicos y un tren que recorre el lugar, entre otras muchísimas atracciones. Está concretándose también una agenda de doscientas actividades, talleres y charlas.
 

Un éxito que superó las expectativas

El éxito de Tecnópolis –presentada como el último gran espectáculo realizado en el marco de las celebraciones del Bicentenario, que se cumplió en el 2010- sorprendió hasta a los mismos organizadores, que vieron superadas las expectativas ya durante los primeros días posteriores a la apertura: la concurrencia del público desbordó las previsiones iniciales, por lo que la muestra, que originalmente iba a extenderse hasta el 22 de agosto, reabrió sus puertas el 2 de septiembre y permanecerá abierta hasta el 27 de noviembre.

 

La “Nueva Era Científica”
Cabal Digital publicó en el mes de septiembre un artículo dedicado al retorno de científicos argentinos al país, tras décadas de éxodo. Puede afirmarse que la llamada “fuga de cerebros”, está en franco retroceso, considerando que, motivados por el proyecto de repatriación de científicos, del 2003 a esta parte regresaron al país 834 profesionales, que se encontraban trabajando en el extranjero. http://www.revistacabal.coop/operacion-retorno

Actualmente, el presupuesto nacional destinado a ciencia y tecnología es del 0,64% del Producto Bruto Interno  –hace una década atrás esa cifra era del 0,3%-, aunque se espera alcanzar los niveles de Brasil, que destina al área un 1% de su PBI, con inversiones del sector público y privado. Los subsidios a investigadores argentinos, que en el 2003 sumaban 30 millones de dólares, alcanzan en la actualidad los 300 millones. En el mismo período, el salario de los científicos se multiplicó por seis.
A su vez, se inaugurará en las ex Bodegas Giol el Polo Científico Tecnológico, que será sede del Ministerio  de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y donde también funcionarán el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica, la Agenda Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y un auditorio Público.
Los datos demuestran que, en la Argentina, la de la ciencia es un área en franco crecimiento.

 

Enlaces:
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Fotos: Tecnópolis.