Revista Cabal: ¿A qué se dedica la Asociación Civil De la Nada?
Asociación Civil De la Nada: Somos una organización sin fines de lucro que trabajamos para ayudar a las personas en condición de pobreza, a salir adelante por su propio esfuerzo. Fundamentalmente brindamos herramientas para que las personas puedan trabajar, ya sea desarrollando su propio emprendimiento o teniendo un  oficio sustentable. A su vez, apoyamos a mujeres, cabeza de familia numerosa, para que sus hijos asistan a la escuela y no deserten. Nos llamamos De la Nada, porque nacimos de la nada como organización y porque apoyamos a personas a que construyan un futuro diferente al de sus familias a partir de la nada. Trabajamos en los partidos de Luján y Gral. Rodríguez, en la Provincia de Buenos Aires.

¿Cómo surgió el proyecto de la organización?
De la Nada nació en el año 1999 a partir de la voluntad de nuestras cuatro fundadoras, quienes hoy continúan siendo parte de la organización, seducidas por las ideas de Muhammad Yunus*. Comenzamos como un proyecto piloto al que le dio el marco legal una organización de la OEA, el IICA, con 100 % de trabajo voluntario y fondos aportados por los integrantes de la organización. Cuatro años después, cuando se vio que era factible trabajar como se había planeado, fundamos De la Nada como una organización con personería jurídica
*Creador del concepto de microcrédito.

¿A quiénes está destinada la ayuda que se brinda?
Nuestro trabajo está dirigido a personas en situación de pobreza, excluidas del mercado laboral. Un poco más del  80 % de nuestra población son mujeres cabeza de familia numerosa. Una minoría son jóvenes mayores de 16 años que necesitan insertarse en el mercado laboral. Estas personas en su mayoría no han terminado los ciclos de educación formal o si lo han hecho son analfabetas funcionales; esto significa que, por falta de práctica, no saben interpretar claramente lo que leen o tienen dificultades para leer o expresarse por escrito, y no saben aplicar las operaciones básicas matemáticas en su vida cotidiana. Pertenecen a familias donde varias generaciones no han tenido un trabajo sustentable, como tampoco sus vecinos, por ende carecen de educación en prácticas laborales. Viven en barrios pobres, en su mayoría con calles sin pavimento y sin servicios básicos. Las viviendas son muy precarias; en ellas habitan familias numerosas, donde conviven madre, hijos, nietos, sobrinos, etc. Viven en una o dos habitaciones y el baño suele no estar integrado a la vivienda.

¿Qué actividades realizan?
Nuestra principal herramienta es el Microcrédito; dentro de este programa  brindamos pequeños créditos sucesivos para que puedan desarrollar un oficio o emprendimiento. Estos créditos se dan sin garantía real a personas individuales constituidas en un grupo de responsabilidad solidaria. Damos apoyo a los emprendedores como capacitación y asesoramiento en diferentes temáticas para llevar adelante el emprendimiento u oficio. Esto se va organizando de acuerdo a las necesidades de los beneficiarios. Además tenemos un programa formal de formación en oficios gastronómicos llamada La Cocina del Trabajo Escuela de Gastronomía. Ya hace un año lanzamos nuestra primera empresa social, La cocina del trabajo Servicios Gastronómicos con valor social compartido, con el objeto de multiplicar los recursos en desarrollo social, generando trabajo inclusivo, y para que en el futuro no tener que depender de subsidios y donaciones, ya que se van a utilizar las ganancias que se generen en el financiamiento de los programas sociales que llevamos adelante. Tenemos además un programa de becas Madres Educadoras, donde acompañamos a las madres con numerosos hijos en edad escolar

¿Cómo  es la relación que tienen con la comunidad?
Nosotros trabajamos dentro de la comunidad y lo hacemos cotidianamente. El apoyo diario es el que les permite a las personas en situación de vulnerabilidad salir adelante. No es un trabajo sencillo, porque son ellos los que definen qué y cómo lo hacen, pero nuestra presencia es esencial para marcar el rumbo y detectar las dificultades; de hecho trabajamos más de 10 años sin un lugar propio en Luján y aun hoy no lo tenemos en Gral. Rodríguez; utilizamos espacios comunitarios en los barrios o las casas de los beneficiarios para nuestras reuniones con ellos. Ser una organización no asistencialista significa que para poder continuar o acceder a nuevos programas, los beneficiarios tienen que poner mucho de ellos, pagar en término, cumplir con horarios, asistencia, participar de reuniones, ser solidarios, etc. Esto pone a la organización y la comunidad en una situación de pares, donde nadie le debe nada a nadie. Desde ese lugar de paridad es como se establece la relación. Trabajamos también en colaboración con otras organizaciones sociales porque nuestro objetivo es que el resultado de nuestro trabajo se multiplique.

¿Cuáles consideran que son los principales logros alcanzados en todo este tiempo?
En este tiempo hemos dado apoyo a más de 1.060 familias. Los números pueden decir mucho pero lo que más impacta es el resultado que se ve. Personas que recuperan su autoestima, que están orgullosos del emprendimiento u oficio que llevan adelante; sienten que pueden, que se enfrentan y resuelven sus problemas sin victimizarse por el nivel de vulnerabilidad que tienen. Personas que aprenden a poder expresarse en forma oral y algunos por escrito, a entender cálculos matemáticos y manejar variables que hacen a la economía de su trabajo y de su familia. Se ven mejoras en las viviendas familiares y en las condiciones de higiene. Los hijos están mejor vestidos y tienen menor deserción escolar. Las familias empiezan a poder invertir en bienes materiales e inmateriales que impactan directamente en su calidad de vida. Cambian de actitud, porque sienten que tienen un lugar de pertenencia y comienzan a tener actitudes solidarias con sus pares.

¿Reciben alguna ayuda de algún organismo estatal?
A partir del año 2007 el programa de Microcrédito es parte del Banco de la Buena Fe del Ministerio de Desarrollo social de La Nación.

¿Tienen nuevos proyectos?
Actualmente nuestro mayor objetivo, hacia el cual estamos focalizando toda nuestra capacidad es poner a funcionar nuestra primera experiencia de  empresa social La cocina del trabajo, servicios gastronómicos con valor social compartido. Si logramos lo que nos propusimos, nuestra idea es continuar fundando otras empresas sociales. Las empresas sociales son fundamentales porque son inclusivas y porque permiten con sus ganancias sostener programas sociales que peligran cuando se discontinúan las donaciones o subsidios. Desde nuestro punto de vista, si se destinaran  los recursos que destinan a conseguir/sostener donaciones o subsidios, a generar empresas sociales, estos recursos se multiplicarían más rápidamente en desarrollo social sustentable.

¿Cómo se pude colaborar con la organización?
Como aún nuestra empresa no genera ganancias, se puede donar dinero transfiriendo a:
o Cuenta Corriente: Nº 095-16645/6, Banco Credicoop, Sucursal Luján.
o  CBU: 19100957  55009501664564
o Titular: De la Nada Asociación Civil
o Dirección legal: Juncal 1151 PB “A” CABA
o CUIT: 30708451254
Se pueden donar horas de trabajo voluntario, brindando lo mejor que el voluntario sabe hacer, por ejemplo hoy necesitamos vendedores de nuestro servicio gastronómico
Se puede difundir o contratar los servicios de La cocina del trabajo, que compite en calidad y variedad con cualquier empresa de catering del mercado; damos servicio en un radio de 60 Km de Luján. Eligiendo nuestra empresa, haciendo el gasto planeado se contribuye al desarrollo social. Se pueden ver  los servicios en; http://cateringlacocinadeltrabajo.wordpress.com o en Facebook Catering La cocina del trabajo

Para conocer más detalles los invitamos a visitar nuestra página web www.delanada.org

Queremos insistir en que vean los servicios de nuestra empresa social y que se animen a contratarnos. La comida es riquísima, hecha con elementos frescos del mercado. No usamos conservantes, ni productos químicos; cocinamos variado y respetamos los tiempos de cocción para que el menú sea nutritivo. Tenemos una cocina habilitada y trabajan personas que han dado el examen de manipulación de alimentos que exige bromatología de la provincia. Hacemos esto con alegría y ponemos lo mejor de nosotros. Solamente haciendo una compra responsable, que no requiere más de nosotros, ayudamos a erradicar la pobreza. Los esperamos! Llámennos al 02323-15524155 o mándennos un mail a delanada@coopenetlujan.com.ar   También pueden visitar nuestras instalaciones.