Ortodoncia para adultos

Actualidad

Uno de los fenómenos más significativos de la ortodoncia en la actualidad es el rápido incremento de pacientes adultos que la están utilizando, lo que ha originado nuevos y distintos tipos de brackets, que pasan casi inadvertidos.

Hasta no hace demasiado tiempo, la ortodoncia era un tratamiento estético característico de los jóvenes;  pero en los últimos años la franja etaria que se decide a mejorar su aspecto dental ha crecido al punto de que algunos se refieren al fenómeno de la ortodoncia para adultos como un "boom".  Usar "aparatos" está de moda, sobre todo en los mayores de 30 y 40 años, que encaran alguno de los tratamientos disponibles con la ilusión de llegar a lucir la sonrisa perfecta.
En los últimos cinco años, las consultas de pacientes adultos que visitan al odontólogo por este tema han aumentado alrededor del 80 por ciento.  "Da una imagen positiva, está bien visto porque prueba que a la persona le importa su imagen, e incluso que se siente joven para encarar un tratamiento" confirma a Revista Cabal la odontóloga Patricia Ojeda. "Hoy miles de personas se deciden a hacer tratamientos, y hasta usan brackets, lo usan hasta profesionales con cargos jerárquicos, ya nadie se avergüenza de esto". Máxima Zorreguieta, Letizia Ortiz y Kate Middleton son algunas de las personalidades públicas que en los últimos años debieron someterse a un tratamiento de ortodoncia para lucir una sonrisa inmaculada, y, desde su lugar de exposición, colaboraron para barrer prejuicios y que otros se animaran a hacerlo.

La ortodoncia es una de las especialidades de la odontología que se dedica al diagnóstico, prevención y tratamiento de las malas posiciones dentarias. Se puede realizar en niños, adolescentes, adultos jóvenes y actualmente adultos mayores por medio de las técnicas más modernas. Los aparatos que se utilizan para mover los dientes pueden ser fijos o removibles (la indicación de uso de cada aparato depende de cada caso y de la edad del paciente).

Ahora, muchos adultos se atreven a dar el paso, entre otros motivos, porque ahora la tecnología y la medicina estética ofrecen la posibilidad de realizar la ortodoncia de una manera prácticamente invisible. “Los brackets de cerámica o policarbonato transparente pasan casi inadvertidos y más aún los que se colocan del lado interno de los dientes”, explica la especialista. Los dientes acaban alineándose igual con una ortodoncia clásica que con una invisible, lo único que diferencia una de otra es simplemente el proceso y la estética que ofrecen.

Los que resultan casi transparentes son los de porcelana monocristalina o policristalina, que se colocan en la cara visible del diente; mientras que los  linguales pasan directamente inadvertidos porque van en la parte interna de los dientes. Existe  también una técnica removible más conocida como Invisalign (que utiliza alineadores de plástico, sin alambres ni brackets metálicos y se sacan de la boca como los aparatos móviles). Esas son las opciones disponibles más frecuentes. El valor de los tratamientos hay que calcularlo a partir de los $ 5.500 en los casos más sencillos.
El interés de los adultos por la ortodoncia corresponde a que las personas le han dado una mayor importancia a la salud dental garantizando así una dentadura saludable, íntegra y bella a lo largo de toda la vida.

 

Tratamientos disponibles

La ortodoncia clásica: es la más conocida por todos, con brackets metálicos. Sirve si la persona no sufre complejos y es la más económica.

Ortodoncia con brackets blanquecinos: mucho más disimulados que los clásicos brackets, aunque no llega a ser una ortodoncia invisible propiamente dicha. El precio es algo más caro.
Ortodoncia lingual: entre las llamadas ortodoncias invisibles, se coloca por detrás del diente, dejando la cara visible libre. Puede resultar un poco más molesto al principio, y su limpieza también es más dificultosa.
Ortodoncia removible: es la más elegida por quienes tienen alta exposición pública (la princesa española Letizia Ortiz los utilizó). Se colocan brackets transparentes por sobre una funda que recubre cada diente. Estas fundas con brackets pueden quitarse para beber y para comer sin ningún esfuerzo, son muy difíciles de detectar.