Cabal Digital dialogó con Patricia Rago, encargada del Hogar San Pablo para conocer cómo realizan su trabajo solidario.

¿Cómo surgió la experiencia del Hogar San Pablo?

El Hogar San Pablo funcionó desde el 27 de diciembre de 2000 bajo la figura legal de Cooperativa de Trabajo. El 12 de febrero de 2009 se inició el trámite para empezar a funcionar como Asociación Civil y se continúan los proyectos que se iniciaron al comienzo. El Hogar fue fundado con el fin de dar respuesta a una necesidad urgente e importante a la vez: la atención y contención integral de los niños y adolescentes con problemas psicológicos que, tras haber sido derivados por un ente gubernamental a una institución, necesitan un tipo de tratamiento especial que los hogares convivenciales normales no pueden proveer por su naturaleza.

Separados de sus familias por razones que en general tienen su raíz en abusos morales, físicos, sexuales, o insatisfacción de necesidades básicas por parte de los adultos responsables, estos niños y adolescentes quedan a merced de la decisión de la Dirección General de Niñez y Adolescencia, quien ordenará su derivación. De no encontrar un Hogar que los acoja dentro de los límites zonales (ya sean Hogares de tránsito o instituciones de menores) los niños pueden llegar a ser enviados a instituciones muy lejos de su barrio y de su entorno, generando así un desarraigo más profundo que el ya producido por la separación de su familia. Cuando el niño además tiene una discapacidad mental o condición psiquiátrica/psicológica a tratar, la situación es aún más compleja, ya que el porcentaje de Hogares terapéuticos sobre el total de Hogares que existen, es muy bajo.

¿Cómo encaran el trabajo con los niños y/o adolescentes?

El Hogar San Pablo es un hogar Terapéutico de niños y adolescentes, de atención especializada. Nuestro hogar es de puertas abiertas con un dispositivo terapéutico. La contención está dada por la composición y la experiencia del equipo multidisciplinario. La población que atendemos está constituida por niños y adolescentes varones de 6 a 18 años. Se brinda tratamiento psicosocial para niños y adolescentes en riesgo social; el mismo se realiza teniendo como objetivo el egreso. Procurando que no se extienda innecesariamente en el tiempo, salvo excepción muy fundamentada.

Todos los casos serán trabajados en varias entrevistas y considerados por el equipo técnico en la admisión. Los niños y adolescentes participan activamente de todas las actividades y talleres propuestos al principio con constante supervisión y gradualmente aumentando su grado de autonomía, en los distintos aspectos cubiertos tales como salud, educación, recreación, capacitación, etc.

Se estimula progresivamente su participación en el establecimiento de las metas y tomas de decisiones. También, inician una psicoterapia individual y acceden al gabinete psicopedagógico. Además se realiza un trabajo psicoterapéutico y social con la familia y/o con referentes significativos para ellos. Se trabaja procurando reintegrar al niño a su familia y su medio de origen, en los casos que se haya superado la conflictiva que motivó el ingreso al dispositivo, o en su defecto creando una red social alternativa y/o con miras al autovalimiento.

¿Cómo hacen para vencer las resistencias propias del segmento etario con el que trabajan?

Acompañando dicho proceso y respetando cada situación individual. El procedimiento siempre es el mismo: el equipo del Hogar analiza cada caso en particular, se realiza un diagnóstico y se despliegan las estrategias más convenientes para atender esa situación en particular. Hay chicos que ingresan con fuertes resistencias, otros a los que se le dificulta compartir un espacio colectivo pero el tratamiento siempre es el mismo: diagnóstico y atención personalizada.

¿Qué tipo de relación tienen con el Estado en cada uno de sus niveles?

Nuestra articulación principal es con el Estado en el plano local. De hecho, tenemos un convenio con la Dirección de Niñez del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Podríamos decir que se trata de una relación fecunda y con un trato casi diario. Un ejemplo de ello radica en las supervisiones que realiza quincenalmente el Gobierno de la Ciudad a través de la Dirección de la Niñez. Por otro lado, también recibimos de parte del Estado porteño, la supervisión de nuestra estructura edilicia. Aquí el control también es constante y desde el hogar siempre damos respuesta, aunque nunca vienen mal, las colaboraciones o la ayuda que recibimos de la comunidad para mantener las paredes pintadas, arreglar algún desperfecto, cambiar un enchufe, etc.

A propósito: De qué maneras se puede colaborar con el Hogar?

Con voluntarios para dar apoyo escolar. También con alimentos, muebles, artículos de bazar, colchones, almohadas, pintura, materiales para mantenimiento, ropa, zapatillas, útiles escolares, juguetes y medicamentos. Además, sería muy bueno para nosotros contar con alguna institución que quiera apadrinarnos.

Si Ud. desea colaborar con el Hogar San Pablo puede hacerlo adhiriéndose al débito automático de su tarjeta de crédito Cabal, llamando al (011) 4319-2550 / 0810-444-1667 o contactarse directamente con la Institución, ubicada en Hidalgo 588 CABA,  Tel.: 5901-1426, e- mail: hogarsanpablo@gmail.com. Para mayor información:  www.hogarsanpablo.org.ar