Una nueva moda: los nutricosméticos

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La industria cosmética y la alimentaria se unieron para crear una nueva moda en complementos alimenticios y cosméticos; junto a la nanotecnología. Se trata de los nutricosméticos, complementos alimenticios en forma de píldoras, comestibles o bebidas que, se cree, favorecen algún aspecto de la belleza del cuerpo.

Comenzaron como complementos para personas que carecían de alguna vitamina, mineral o nutriente y, hoy, se utilizan para prevenir el envejecimiento interior y exterior del cuerpo. De todas maneras, como todas las pastillas, consumirlos no hará milagros. Si a estos complementos no se los acompaña con una dieta adecuada y ejercicios, no serán beneficiosos. Después de todo, son elementos químicos que pueden contener extractos de plantas, oligoelementos o vitaminas pero no hay milagro para un cuerpo estático.

Los nutricosméticos son elementos que complementan la dieta o los tratamientos en la piel con cremas u otros elementos a nivel local. Se supone que aumentan los efectos porque, al ser de vía oral, también afectan la parte interna del cuerpo. Cada suplemento tiene distintos efectos y, aunque sean de venta libre, lo recomendable es consultar con un médico especialista y que éste sugiera el tratamiento adecuado.

Se venden, generalmente, en farmacias y están haciendo furor en el extranjero -en Estados Unidos, Japón y Europa el mercado de la belleza en cápsulas mueve 1500 millones de dólares anuales, y hay golosinas, chocolates, aguas y jugos con, por ejemplo, antioxidantes y minerales para potenciar la belleza-. Aunque en Argentina, no son muy famosos todavía. Para su comercialización en el mercado Europeo, la definición de la legislación alimentaria no es coherente con el  tipo de alimentos comercializados, ya que hay caramelos, por ejemplo, con colágeno.

La primera fue la Skin Cola, diseñada para fortalecer el sistema inmune y promover el crecimiento y regeneramiento celular. A estas bebidas, se las conoce como Beauty drinks. También hay leches que mejoran la nutrición de la piel,  malvaviscos con colágeno para la tonicidad y hasta, mejorar la celulitis; hay bombones naturales de chocolate sin azúcar para combatir el acné. Dentro de las pastillas, hay soluciones para pieles atópicas, celulitis, caída del cabello, adiposidad y arrugas, entre otros.

Marcas famosas como L´Oréal París también tienen su línea. En este caso es la Innéov y son complementos que tratan diferentes problemas como los ya mencionados.

En la Argentina, las etiquetas deben indicar los principios activos que contienen, sus dosis y las raciones dietéticas recomendadas, además de estar aprobados por la Autoridad Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica para la venta libre. En general, no son aptos para embarazadas, mujeres en estado de lactancia o hipertensos.

Algunos países ofrecen distintas garantías de seguridad en estos alimentos por estar probados científicamente pero otros no lo hacen.

No son considerados medicamentos ni cosméticos dentro de la legislación. Por eso, les corresponde la normativa alimentaria. Algunos sitios web explican todos los pormenores y detallan los productos que pueden conseguirse pero no hay ninguno de Argentina o de Latinoamérica. La más famosa es la web: www.nutraingredients.com, disponible en inglés, en su versión para Estados Unidos y en la original, que hace referencia al mercado europeo.

Para muchos, se trata de un cuidado más rápido y efectivo: lleva menos tiempo que ponerse cremas o realizar tratamientos en la piel; otros aseguran que se trata de alimentos naturales, pero más allá de las promesas, no hay milagros. Se pueden consumir diariamente pero no habrá efectos si no hay una dieta que promueva el cuidado del cuerpo y ejercicios diarios para mantenerse en forma saludable. Mientras no se conozca tanto sobre estos alimentos diseñados, parece que lo ideal será seguir ampliando los horizontes y probar con nuevos ejercicios que sean beneficiosos para lo que el cuerpo necesita.