Bariloche en Primavera

Turismo

Entre las buenas ideas que a alguien se le puede ocurrir para disfrutar de algunos días de primavera en un lugar paradisíaco, una de las mejores sea tal vez hacer un viaje a la ciudad de Bariloche, uno de los grandes polos turísticos y de aventura del país. Clima estupendo, paisajes de montaña, bosques y lagos deslumbrantes y posibilidades óptimas para practicar distintos deportes, difícilmente quien lo decida se arrepentirá luego de haber elegido este destino, tan lleno de color, aire puro y vitalidad en esa época del año conocida como la de los enamorados. 

Hay geografías en el planeta asociados de manera continua a la belleza, al esplendor. Una de ellas es la de Bariloche, que, a 1680 kilómetros de Buenos Aires y en la provincia de Río Negro, cruza las cuatro estaciones del año mostrando en cada una de ellas algún rasgo particular que la convierte en un destino inolvidable. En invierno, la presencia del inigualable manto blanco de nieve, que se convierte en el principal atractivo para los turistas que desean esquiar; en verano, sus largos y agradables días de sol, ideales para el descanso y la recreación; en la primavera, como antes lo fue el otoño, el despliegue de un arco iris de colores que estallan en su naturaleza casi con lujuria e hipnotizan al visitante, mientras las altas cumbres (el monte Tronador o el célebre Cerro Catedral) exhiben como telón de fondo sus nieves eternas. Todo eso en medio de vistas impresionantes por la presencia de montañas, bosque, lagos, arroyos y ríos de deshielo.


Las opciones de recreación, entre las que se encuentran la posibilidad de interesantes excursiones y la de realizar infinidad de deportes que no sean necesariamente la muy conocida pesca de la trucha o el esquí (parapente, mountain bike, trekking, paseo en trineo y otros según las estaciones), son muy amplias y variadas. No por nada, Bariloche se ha ganado con justicia la denominación de Capital Nacional del Turismo de Aventura y es el mayor polo turístico de la provincia de Río Negro y de La Patagonia, además del objetivo soñado, por tradición, de los viajes de fin de curso de la mayoría de los estudiantes del país. Los paseos por la ciudad, sin contar con los que pueden hacerse a ese lago de leyenda que es el Nahuel Huapi y a otros lugares, funciona a pleno todo el año. Es un recorrido lleno de revelaciones, porque además de ser una de las localidades más hermosas de la Argentina, Bariloche es el asiento también de un gran patrimonio histórico, arquitectónico y cultural. Y la primavera para cualquiera de esos planes de visita o recreación es como la estación perfecta.


Con la llegada de la noche, Bariloche se abre también a otros entretenimientos. Son muy conocidos sus discos y el circuito nocturno formado por sus pubs temáticos y bares, en los que se puede degustar buenos tragos y oír música especial. Para el alojamiento, la ciudad pone a disposición del visitante desde hoteles de primer nivel internacional hasta hosterías, cabañas, hostels, campings y refugios de montaña.


La oferta gastronómica de Bariloche combina tres elementos ideales: productos gourmet exclusivos de la Patagonia, la experiencia de reconocidos chefs que han tomado a Bariloche como residencia, y un entorno que invita a fusionar sabores y compartir mesas maravillosas en lugares de ensueño. Pero la ciudad patagónica no se ha encasillado en un plato típico, sino que se caracteriza por ofrecer una gran variedad de especialidades influenciadas por los primeros pobladores, algunos inmigrantes, y la mezcla de culturas que fueron creciendo en la zona. Quienes trabajan en el rubro tienen un fuerte vínculo con la naturaleza, lo que se manifiesta en el aprovechamiento de los productos que se encuentran en la región. La elaboración de productos frescos de huerta, hongos recién cosechados, o frutos rojos de la zona son materia prima obligatoria de restaurantes y otros negocios.


Entre los platos más solicitados se encuentra el tradicional corderito patagónico, la trucha con distintos acompañamientos y hasta variedad de salsas, el ciervo, y fondues de chocolate y queso. La tradicional parrilla argentina no puede faltar en esta ciudad turística que además ofrece otras carnes de la zona como también el conejo. A 25 kilómetros de la ciudad, en Colonia Suiza, se puede disfrutar de una ancestral tradición de la región: el curanto. Con una excelente atención. Quienes visiten esta aldea degustarán de este plato de carnes y verduras, cocinadas bajo tierra, sobre piedras calientes y envueltas en hojas.

 

Algunos lugares de Interés


Centro Cívico

Ubicado por la calle Libertad, Independencia y avenida Juan Manuel de Rosas, el Centro Cívico posee características arquitectónicas particulares, signadas por un estilo que se apropia del de las regiones montañosas y boscosas de Europa y Estados Unidos. Desde su comienzo, el destino de la edificación fue el de concentrar la actividad cívica y social de la ciudad que se iniciaba: Municipio, Correo, Turismo, Policía Provincial, Aduana, Biblioteca, Teatro, Museo Regional y Juzgado de Paz. El Centro Cívico descubre la magia de una arquitectura especialmente relacionada con el paisaje natural de la zona, enmarcando la vista al lago Nahuel Huapí y cordones montañosos.


En la edificación se encuentra la Biblioteca Sarmiento, además de ser un recurso intelectual invalorable para los barilochenses, cuenta con una excelente sala dedicada a espectáculos teatrales, musicales y ciclos de cine-arte. Además se halla la Municipalidad, cuyo edificio contiene la Torre Reloj, la Secretaria Municipal de Turismo, Policía Local, Sala de Exposiciones Emilio Frey, y el Museo Patagónico Perito Moreno donde se puede apreciar vitrinas con aves y animales embalsamados, una canoa y quillangos (mantos de cuero de guanaco) y otras salas dedicadas a la conquista y colonización de la región.


La Catedral nuestra señora del Nahuel Huapi

Ubicada en las calles V. A. O’ Connor, 12 de Octubre, Beschedt, Frey y Palacios, la catedral es de construcción neogótica y fue emplazada en un parque muy bien cuidado, con senderos pintorescos y juegos de plaza. Fue inaugurada en el año 1946, siendo Alejandro Bustillo el genio creador de su arquitectura en piedra y hormigón, quien además ofreció su proyecto en forma gratuita. La escultura de la señora del Nahuel Huapi reproduce una imagen que acompañaba al Padre Mascardi en su Misión, establecida a orillas del lago en el año 1670.


Confitería Giratoria Cerro Otto

Por medio del teleférico Cerro Otto se asciende hasta el predio de la confitería giratoria, situada en la cúspide de ese cerro y conformada por el cuerpo giratorio propiamente dicho y dos niveles inferiores. A 1.405 metros sobre el nivel del mar, la confitería gira en un radio de 360° en un tiempo de 20 minutos, para que el visitante, mientras tanto, se deleite observando un paisaje fascinante.
La confitería giratoria, única en el país, tiene un diámetro de 21  metros con una capacidad para 250 pasajeros cómodamente sentados. Está vidriada en toda su circunferencia con cristales templados Blindex y calefacción por un sistema de aire caliente. Una estructura de hormigón armado antisísmico sostiene la edificación total y, otra similar, a la platea flotante que gira permanentemente con una suavidad y sincronización típicas de relojería.


Hotel Llao LLao

El Llao Llao Hotel & Resort es un tradicional hotel de Bariloche. Se encuentra al oeste de la ciudad, específicamente en la avenida Exequiel Bustillo Km. 25. El predio se encuentra en una pequeña colina entre los lagos Nahuel Huapi y Moreno. Es una construcción de principios del siglo XX de estilo canadiense, realizada en madera, piedra y tejas normandas. El hotel fue emplazado dentro del parque nacional Nahuel Huapi, rodeado de cristalinos lagos, majestuosas montañas y bosques, que le conceden una vista sin igual en la región. Desde sus instalaciones puede apreciarse los cerros López, Capilla y el Tronador. Esta construcción fue diseñada por el arquitecto Alejandro Bustillo, quien también diseñara el Hotel Provincial y el Casino Central, ambos de la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.


Club Náutico Bariloche

Ubicado sobre la Avenida Bustillo a la altura del kilómetro 3, el Club Náutico Bariloche es un reconocido lugar de carácter privado en el cual se amarran distintos tipos de embarcaciones. También es el punto de partida de un sin fin de competencias náuticas.


Piedras Blancas Cerro Otto

Piedras Blancas es un tradicional complejo ubicado en el Cerro Otto. Se halla a pocos kilómetros del centro de la ciudad. Ideal para que la familia se divierta deslizándose en trineos y motos de nieve. Un camino de montaña lleva a un entorno que sorprende y que ofrece una infraestructura especialmente diseñada para disfrutar de la nieve. Un lugar para llevarse un recuerdo imborrable de la montaña. Allí nacieron los ya famosos "culipatín" y el "esqui-bunda" brasilero.


Estación de ferrocarriles

Se llega por avenida 12 de Octubre, Ruta 237. Esta construcción noble es otra de las que le dan personalidad a la ciudad. Mantiene el servicio del ferrocarril San Antonio al Nahuel Huapi (F.C.S.A al N.H.), línea de trocha ancha que fuera iniciada en 1934 desde Puerto San Antonio y finalizada en 1934 con la llegada del primer tren a las orillas del Lago Nahuel Huapi. En el tramo de línea Ingeniero Jacobacci Bariloche, a causa de la accidentada topografía de la zona se debió recurrir a importantes cortes en la roca sólida, puentes y viaductos. Además cuenta con el servicio del Tren a Vapor que va desde Bariloche a Los Juncos, es de carácter turístico e histórico.


Puerto Pañuelo

Por la avenida Exequiel Bustillo, llegando al Km. 25, a la derecha se encuentra Puerto Pañuelo, construido en 1965 por la Administración Nacional de Parques Nacionales, como parte de la infraestructura turística con que dotó al parque nacional Nahuel Huapi. Sirve como punto de partida de excursiones lacustres que recorren el lago Nahuel Huapi, y para cruzar a Chile por el paso Pérez Rosales. Se destacan los paseos a la isla Victoria, al bosque de Arrayanes en la península de Quetrihue, y a Puerto Blest, lago Frías y Cascada los Cántaros. Su curioso nombre proviene de las señales que se realizaban agitando pañuelos desde la costa a los barcos que habían zarpado desde el puerto San Carlos en Bariloche, para así indicar la presencia de huéspedes del Hotel Llao Llao u otros vecinos que deseaban embarcarse y llamar la atención a las embarcaciones.


Parque Nacional Nahuel Huapi

El Parque Nacional Nahuel Huapi está ubicado en el suroeste de la provincia de Neuquén y en el noroeste de la provincia de Río Negro. Pertenece a la ecorregión Bosques Patagónicos, Estepa Patagónica y Altos Andes y abarca una superficie de más de 709.000 hectáreas. Por su valor ecológico y paisajístico, protege una extensa área representativa de la región andina del norte de la Patagonia. Numerosos lagos se encuentran entre sus bosques, el más destacable es el Nahuel Huapi, cuya superficie es de 560 km2 y su profundidad de hasta 454 metros. Otros lagos de menor extensión son el Traful, el Espejo y el Villarino en la zona norte, el Gutierrez, el Mascardi, el Guillelmo y el Steffen en la zona sur.