Libros recomendados: Brecht y el método de Fredic Jameson



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Uno de los libros recomendados de este mes es Brecht y el método de Fredric Jameson. Ediciones Manantial

Además de ser “un pensador prodigiosamente enérgico” y el “crítico marxista más importante de los Estados Unidos”, según lo define Terry Eagleton, el profesor de literatura comparada de la Universidad de Duke, Fredric Jameson, goza desde hace muchos años  de una merecida autoridad y prestigio fuera y dentro del mundo académico anglosajón. Lo ha logrado gracias a una producción ensayística de primer orden dentro de la cual Brecht y el Método, de 1998, no es de la menos importante. Esta publicación que ahora hace Ediciones Manantial, en la traducción de Teresa Arijón, tiene la calidad de una entrega que dejará más que los felices a los estudiosos del maestro alemán por la impecabilidad de la versión.
Profundo conocedor de la obra de Brecht, que excede en mucho la grandeza de sus piezas teatrales, Jameson realiza un preciso recorrido por sus distintos títulos dramáticos, su poesía, las producciones narrativas (anécdotas, parábolas, proverbios) y sus escritos ensayísticos para deducir que, en la totalidad de géneros que atraviesan ese corpus, hay una inmensa “unidad en dispersión”, como dice Haug, una totalidad discursiva siempre identificable, como la hay en los Cuadernos desde la cárcel de Gramsci o El libro de los pasajes de Benjamín.
Ese itinerario, en el que el ensayista norteamericano desmenuza cada una de las partes constituyentes de este corpus disperso –desde su conocida teoría del extrañamiento, el trabajo sobre la contradicción o los intentos por lograr en sus obras la representabilidad del capitalismo hasta las alegorías, las historias campesinas o los distintos modelos del teatro extranjero que absorbió-, constituye un relevamiento no solo exhaustivo de las lecturas o fuentes en las que se nutrió la concepción teatral de Brecht, sino una sustancial y admirada descripción de su enorme originalidad.

Jameson afirma, entre muchas otras reflexiones por las cuales el libro es un trabajo de inevitable consulta para cualquiera que quiera tener una visión totalizadora de la obra de Brecht, que el arte del dramaturgo alemán tuvo una decisiva influencia en distintas corrientes estéticas de su época y de la propia actualidad. Y que ponerse a discutir por qué habría que regresar a su obra es un asunto ocioso cuando es evidente que, de todas formas, “hemos vuelto a él”, está en nosotros y en infinidad de expresiones artísticas de la contemporaneidad, aunque no lleven su nombre ni siempre los responsables de esos productos sean conscientes de ello.
Y que si algunos de los modelos más conocidos de su método han sido de algún modo transitados la totalidad de su producción cobija múltiples y poco habituales intersecciones de una riqueza que todavía ofrece mucha tela para cortar.