Google Glass

Tecnología

Las nuevas gafas que lanzará la compañía próximamente a la venta son la sensación del año en el sector de la tecnología: permitirán ver la ‘realidad aumentada’ y acompañada de la información más variada, además de grabar videos, sacar fotos y hasta leer noticias en tiempo real, con sólo clickear sobre la patilla del anteojo. La versión final del dispositivo se presentó a fines de mayo a una comunidad de programadores.

Son "robustas, cómodas y creadas para servir a la vida diaria". Así presentan sus diseñadores el nuevo objeto fetiche que se ha convertido en la sensación del año en el mundo de la tecnología, aún antes de ser puesto oficialmente a la venta. Las gafas de ‘realidad aumentada’ permitirán realizar acciones como seguir un mapa, grabar vídeo y hacer fotos, además de mostrar información de hora y temperatura, entre otras cosas. Sin embargo, los especialistas no se ponen de acuerdo respecto al futuro del producto, que podría terminar siendo una de las tecnologías más excitante de los últimos años o un rotundo fracaso.


Un vez que sean puestos a la venta, el usuario podrá ver la información proyectada sobre aquello que esté ocurriendo delante de sus ojos. A su vez, podrá fotografiar o grabar y compartir en tiempo real aquello que ve: Google ha colocado una pequeña cámara frontal de 5 megapíxeles para realizar fotografías y vídeos, además de un altavoz y micrófono que capta sonidos y voz. Los datos se enviarán también al servicio de almacenamiento de Google en la nube, de forma que Google Glass podrá conectarse mediante Bluetooth con un Smartphone Android y tendrá también conexión WLAN.


El anteojo está basado en un sistema de proyección: la patilla derecha termina en un proyector con una lente incorporada que en realidad es un prisma. Este cristal envía la imagen directamente a la retina. Además, el equipo se compone de un diminuto CPU (el disco duro es de 16 Gigabytes de los que el usuario puede utilizar 12) y una batería a lo largo de la patilla derecha (la carga dura un día entero). 
Parece increíble pero es cierto: la pantalla de las "cibergafas" tendrá una definición tan buena como una pantalla de alta definición (HD) con una diagonal de 25 pulgadas (63,5 cm) a una distancia de casi 2,45 metros.


Hay quienes aseguran que además, en un futuro cercano, los anteojos podrán interactuar con sistemas domésticos y electrodomésticos (sería posible encender o apagar aparatos, comprobar si el café en la cafetera está caliente aún, ver cómo está el asado en el horno, o saber qué hay en el refrigerador sin abrir la puerta, entre otros), pero este punto genera polémica por el hecho de que cualquiera que pudiera robar los anteojos accedería, por ejemplo, al manejo interno de una casa o una PC. En este marco, Google solicitó una patente en la que se especifica cómo el aparato podría ayudar a controlar algunos electrodomésticos mediante conexión Wi-Fi o Bluetooth.


¿Podrá realmente este anteojo transformar nuestra relación con Internet o convertirnos en ciborgs? Hasta aquí, despierta reacciones encontradas.
Uno de los mayores atractivos del aparato reside en que podrán instalarse aplicaciones específicas, para recibir, por ejemplo, videos, fotos y noticias. The New York Times, por ejemplo, ya presentó su versión para Glass, que fue una de las primeras aplicaciones en hacer su aparición. A través de esta app, el usuario puede leer e incluso escuchar varias noticias de interés en un formato resumido y actualizaciones cada hora. Para utilizarla, sólo basta con conectar con una cuenta de Google.


YouTube es otra de las aplicaciones disponibles para estas gafas: los usuarios podrán ver y subir videos a YouTube de forma rápida y sencilla, compartiendo el contenido vía Twitter -"Twitter for Glass"- con los amigos. Otra de las aplicaciones que seguramente resultarán favoritas, es la de Instagram, que tendrá su versión para Google Glass, por medio de Glassram, un programa que permitirá hacer fotos, aplicar filtros, editar y compartir en la popular plataforma (por ahora posee sólo cinco filtros, aunque se espera que se dispongan muchos más).


En cuanto a los aspectos que aún generan dudas, quienes lo han probado destacan que se necesita aprender una serie de comandos táctiles que están en el armazón de la gafa, y a menudo resultan complicados. Otra de las dificultades que los diseñadores están intentando resolver es el uso que podrán darle a este artefacto quienes ya usan anteojos, lo que representa a cerca del 50% de la población, en muchos países. En relación a este punto, Google ya informó que Google Glass podrá ser usado por todas esas personas, aunque su funcionalidad o ángulo de visión puedan verse ligeramente alterados.
“Además -comenta un usuario que ya lo ha probado-, cuando abandonas una conexión wi-fi potente, todo parece ser más difícil. ¿Y qué pasa con esos cuestionamientos sobre la privacidad de un aparato, que puede grabar a otro sin que éste lo sepa?”.


Todo está por verse, y las novedades irán sucediéndose con celeridad. Rajiv Makhijani, por ejemplo, un desarrollador que ganó la competencia de Google Glass Hackathon, está desarrollando una idea de videojuego social, que suena como una mezcla de la red social Foursquare y la página de citas match.com. Y habrá muchos casos más, de originales aplicaciones específicas
Llega la era de la computación portátil. El futuro ya está aquí.

 

Aclaración:
Entre las advertencias, Google aclara que Glass no es para todo el mundo. Entre sus explicaciones, la compañía reconoce que pueden producir dolores de cabeza o estrés de ojos "al igual que unas gafas convencionales". Tampoco es recomendable para aquellos que hayan sido operados por láser ni para los menores de 13 años quienes "podrían romper las gafas o dañarse a sí mismos". Los términos de servicio de Google no permiten registrarse a los menores de 13 años, esa es una condición indispensable para usar las Google Glasses.