YouTubers: estrellas de la era de Internet

Tecnología

Se valen del ingenio o el humor para producir videos que suben a la red. Los siguen miles o millones de personas, y muchos de ellos generan fanatismo entre los adolescentes y los jóvenes. La YouTuber y especialista Cecilia Saia, consultada por Revista Cabal, analiza el fenómeno.

  Cuando hace unas semanas atrás el Rubius arribó a la Argentina y miles de adolescentes se concentraron en Ezeiza primero y luego lo siguieron por Buenos Aires, la sociedad y los medios posaron la mirada sobre ese chico sobre el que, además se supo, tiene nada menos que 11 millones de seguidores. El Rubius llegaba para participar del Club Media Fest, un festival que se concretó en La Rural y convocó a los fanáticos de estas nuevas estrellas de la era virtual, los llamados YouTubers (se calcula que él gana dos millones de euros anuales y se hizo famoso a partir de videos en los que hace bromas y comenta videojuegos).

  Otros YouTubers famosos enseñan a jugar videojuegos –o un video game determinado-, presentan sketches cómicos –como el chileno Germán Garmendia, el preferido de los más chicos, que tiene 20 millones de suscriptores en YouTube -, prueban productos, enseñan determinada cosa o dan consejos a los adolescentes y así ganan legiones de fans. Entre el público femenino se imponen las YouTubers que suben tutoriales de maquillaje y peinado y alcanzan a tener millones de seguidoras también.

  Algunos de los YouTubers más famosos del momento son: MangelRogel –tiene casi 4 millones de suscriptores y suele subir videos junto con Rubius-, Werevertumorro -9.6 millones de seguidores, no es una persona sino que se trata de  un grupo que hace diferentes videos-, y Vegetta777 – español que suma actualmente 9.2 millones de seguidores-.

No siempre resulta fácil comprender o explicar “a qué se dedican” los YouTubers, especialmente para aquellos que no son nativos digitales, pero pueden definirse como jóvenes que juegan o se filman en la red, muestran diferentes pruebas o incluso plantean desafíos a otros internautas. Están también aquellos que hacen de la comicidad su fuerte, y en ese sentido pueden ser comparados con los artistas de stand up.   El denominador común a todos ellos es que responden al paradigma de la cultura digital: se muestran en las redes y nacieron por iniciativa propia, para divertirse y divertir a otros, con la intención de darse a conocer por Internet.

“Los YouTubers son personas con vocación de entretenimiento y de compartir lo que les apasiona, que en vez de esperar a que alguien les dé un lugar en los medios tradicionales, decidieron hacer su propio camino y formar sus propias comunidades a partir de  los videos que comparten”, define Cecilia Saia, que tiene un blog sobre “vida digital, Internet, tecnología, redes sociales” llamado Acceso Directo ( http://acceso-directo.com ), y se define como una YouTuber que en clave de comedia aborda temáticas de la vida cotidiana con optimismo y buen humor.
  Ella explica que los seguidores de los YouTubers se sienten parte de una suerte de comunidad, al punto de que “muchos seguidores se crean nombres para identificarse, como los ‘Rutilantes’ de Frutilla Picante, los ‘Annlokers’ de Ann Look, o las ‘Igoistas2 de Alejo Igoa”, explica a Revista Cabal.
  La especialista también explica que, además de entretenerse, los seguidores pueden aprender siguiendo determinados canales.  “De hecho, se puede aprender prácticamente cualquier cosa.  Michelle Phan, norteamericana, es una verdadera autoridad al momento de aprender a maquillarse. En la Argentina, Prima Vikinga le sigue los pasos enseñando sobre maquillaje y belleza. Yoana Marlen da tips muy prácticos sobre moda. El canal Sci Show enseña sobre ciencia y astronomía. Y en canales como The Alejo Videos ¡hasta podés aprender sobre plomería!”.

   La popularidad de algunos YouTubers es asombrosa, incluso comparable a la de las estrellas de rock de las décadas pasadas: suelen parecer o mostrarse como jóvenes excéntricos, histriónicos, polémicos y carismáticos. Lo que los diferencia –y los aleja del tradicional vínculo entre la estrella y el fan, es que, por primera vez en la historia, los artistas se parecen a sus seguidores. Los fans sueñan con llegar a convertirse en YouTubers, o al menos se sienten representados por esos chicos en la red.

“Los YouTubers vinieron a inaugurar el espacio de ‘estrellas cercanas’: son seguidos por miles o hasta millones de personas, pero son cercanos a su comunidad”, explica Saia. “Accesibles. Interactúan desde el día uno con sus seguidores, comparten muchas veces su vida cotidiana. Se muestran imperfectos y no le temen a eso.”
  Además de los más conocidos entre los adolescentes y jóvenes -Rubius, Germán Garmendia, MangelRoger, Vegetta, etc.- ella dice que le gusta mucho el canal de Frutilla Picante, quien hace humor ‘apto para todo público’, ya que en Latinoamérica somos pocas las mujeres que hacemos contenidos en YouTube que no sean sobre moda y estilo, aunque esos canales también me encantan. También destaco ‘Enchufe TV’, es un canal ecuatoriano de sketches muy divertido y popular –más de 8 millones de suscriptores- que hacen videos de gran calidad. ¡Y los chicos de Locos X el Asado te enseñan a preparar asados que son para chuparse los dedos!.”