Búzios, destino turístico irresistible

Turismo

Ubicada en un lugar de gran belleza natural, esta ex aldea de pescadores ubicada en el litoral norte del estado de Río de Janeiro ofrece al turista infinidad de playas de arena blanca y aguas cálidas y azules. Al mismo tiempo, y junto a las opciones para practicar toda clase de deportes, la noche de Búzios es proverbial por los encantos de una gastronomía abundante y sabrosa y los bailes y tragos para divertirse hasta la madrugada. Si no conoce este destino, tan visitado por turistas de todo el mundo, es su oportunidad.

     Antigua aldea de pescadores a 170 kilómetros de Río de Janeiro y ubicada en el litoral norte del estado del mismo nombre, la península de Búzios (o como sería su nombre completo Armação dos Búzios) es hoy uno de los lugares turísticos del Atlántico más apetecidos en la costa brasileña, visitado a lo largo del año, pero muy especialmente en la temporada que va de enero a marzo, por miles de personas que llegan de todo el mundo y muy especialmente de la Argentina, que a partir de 1970 y en oleadas que suelen fluctuar según las épocas han convertido a ese balneario en un ámbito de descanso y recreación ideal.


Con 23 playas de aguas cristalinas, de las cuales 8 son las más concurridas, una extendida  vegetación a su alrededor y vistas deslumbrantes, Búzios, a quienes algunos denominan la Saint-Tropez de Brasil, sobre todo después que la visitara Brigitte Bardot allá por 1964 con su novio brasilero de entonces, Bob Zaguri, ofrece virtualmente 250 días de sol y noches estrelladas todos los años. Lo cual, acompañado de una intensa vida nocturna, provee al visitante dos posibilidades de veraneo muy buscadas: descanso y diversión al mismo tiempo. Su estilo arquitectónico es muy bello y sigue las líneas impuestas por dos arquitectos locales, Octávio Raja Cabaglia y Helio Pellegrino, que decidieron que las casas tuvieran el aspecto de las viejas casas de los antiguos pescadores. Su temperatura media es de 28 grados promedio al año y a pesar de tener la península 8 kilómetros de extensión, su centro es pequeño y lleno de restaurantes, bares, tiendas y con una calle principal, la Rua das Pedras, donde es posible encontrar las cosas más variadas.


     Además de hoteles de primera calidad, Búzios ofrece también muchas posadas, de modo que las probabilidades de alojamiento son variadas.  Situada en la región de los lagos, Búzios es bañada por las corrientes marinas de la Antártida y el Ecuador. En consecuencia, el clima es más suave, las aguas muy claras y la vida marina muy rica. Perfecto para los amantes del buceo. Extender la toalla no es un problema en una península con más de 20 playas, entre las cuales el visitante elige la que más se adapta a sus gustos y estilo.
   

                                                     
Las playas de Búzios

 

Algunas de las principales playas de la ciudad son:


Tartaruga. Es una playa con una vista exuberante. Sus principales atracciones son los paseos que ofrece en kayak o banana boat. En algunos negocios del lugar se pueden alquilar máscaras y aletas para bucear en las piscinas naturales en medio de los arrecifes de coral. Otros deportes como el windsurf y el kite-surf se practican también en esta playa.
Ferradura.  Esta playa es perfecta para pasar el día disfrutando del sol y de la belleza natural. Además de contar con puestos de playa y restaurantes que ofrecen deliciosos platos de peces y mariscos para los turistas, está rodeado de vegetación de cactus y bromelias. La playa sirve como un refugio para los barcos de lujo.

 

Geribá. Con dos kilómetros de arena blanca y fina, Geribá es una de las bellas opciones para el veraneo en el balneario carioca de Buzios. Rodeado de rocas, hermosas casas enclavadas entre las piedras y el mar es agitado, es propicio para la práctica de surf, body-boarding, futivoley, voleibol, kite-surf y windsurf. Su nombre procede de una elegante y alta palmera común en la zona costera. Durante la temporada alta, los puestos situados junto al mar están llenos, y el ambiente es festivo. En estos bares, la sugerencia es probar los bocaditos de pescado y una caipirinha. La mayoría de los bares tienen una ducha a disposición de los clientes. Cómo es el lugar de reunión favorito de los chicos jóvenes, la movida también invade la arena por lo que es una de las más populares playas de Buzios.


João Fernandes y Fernandinho. La primera de esas playas tiene ese nombre debido a un defensor portugués llamado Joõa Fernandes, que usaba la playa para defenderse de los frecuentes ataques de piratas e indios.
Es una hermosa playa situada en el extremo noreste de la península, frente a la Isla Blanca, y muy concurrida y apreciada por los visitantes. Al final de João Fernandes, a la derecha, está el acceso a la playa João Fernandinho. Muy frecuentadas por el turismo internacional y con  movimiento durante todo el año, esas  playas tienen aguas tranquilas, azules y transparentes y una arena fina y clara. Son ideales para la natación y la pesca y la práctica de deportes como el buceo (con máscaras y snorkel). El alquiler de banana sky, kayak o paseos en barco son también una buena opción. Los bares y restaurantes rústicos en la costanera sirven especialidades durante todo el día.


Azeda y Azedinha. Situadas entre las playas Ossos y João Fernandes, Azeda e Azedinha forman parte de un área de protección ambiental. El acceso a Azeda puede hacerse a pie por un sendero de 200 metros después de llegar a playa Ossos o en taxi acuático. Los visitantes que llegan encontrarán una pequeña bahía de costas rocosas, con poca pendiente, rodeada de vegetación, con una impresionante playa con vista directa a la puesta del sol. Es una de las playas más bonitas de la península y forma como una gran piscina de aguas cristalinas, tranquilas y calidas, arenas doradas y un mar de color verde limón del cual toma su nombre. A la derecha, y por un camino cerca de las rocas se va de Azeda a la playa Azedinha, donde existe una antigua mansión de estilo colonial, construida por la familia del "dueño" de la ciudad a principios de siglo. Es un punto tradicional en Búzios y sus imágenes de las más difundidas en la ciudad. Hay puestos de playa, y barcos anclados cerca de la playa que ofrecen bebidas y aperitivos y alquiler de equipo para snorkeling (máscara y snorkel) y kayaks.


Ossos. Esta playa toma su nombre de los huesos de ballenas encontrados allí en los viejos tiempos. Pequeña y bonita, allí está el Yacht Club, rodeado de almendros y, en una pequeña elevación a la izquierda, la histórica  Iglesia de Santa Ana, patrona de la ciudad. La ensenada de esa playa tiene un escenario realmente encantador, enmarcado por la colorida presencia de los barcos, el Club Náutico y la Iglesia de Santa Ana construida en 1740. Desde allí parte el sendero que conduce a las playas paradisíacas de Azeda y Azedinha. Lleno de barcos de pesca, costanera arbolada y encantadoras casas de pescadores renovadas, la playa tiene visual de tarjeta postal.

 

                                              
Dónde divertirse y comer

 

     Para quienes practican ecoturismo, Búzios ofrece infinidad de actividades que colocan al visitante en comunicación directa con la naturaleza. Algunas de las actividades que la ciudad ofrece son el trekking y mountain bike, que permite explorar las montañas y declives de Búzios; los city tours y paseos para quiénes no tienen demasiado tiempo para quedarse en la ciudad; la práctica de golf en el  Golf Club, que pone a disposición un campo con 18 hoyos diseñado por los renombrados arquitectos Pete y Perry Die; las jornadas de pesca, que suelen ser excelentes en esas aguas; los juegos de bowling, salas de cine o gimnasios para los días que llueve, que son escasos; y luego como ejercicios deportivos la práctica de surf, kitesurfing, wakeboard y banana boat o tenis, paddle y squash.


En cuanto a la alimentación, Búzios es un verdadero paraíso para los que aprecian una buena comida. Restaurantes franceses, italianos y tailandeses, entre otros, sirven sus deliciosas especialidades a los más exigentes paladares. La razón de esa diversidad es la gran cantidad de extranjeros que vinieron a pasar unos días en Búzios, se enamoraron de la ciudad y se quedaron para siempre. De afuera trajeron sus condimentos y sus secretos. Lo más tradicional del arte culinario local son los pescados y los mariscos. La mayoría de los restaurantes están ubicados en la Rua das Pedras o en la Orla Bardot, el lindo trecho que comunica la Rua das Pedras hasta la Praia dos Ossos, que es la cuna del pueblo de Búzios. En la Rua das Pedras se puede encontrar el Cigalon, que funciona en la misma casa que Brigitte Bardot eligió para hospedarse durante su estadía en Buzios. Los platos tienen el alto refinamiento de la cocina francesa. Uno de sus atrativos mayores es el pecho de pato con miel, gengibre, melón y especierías y también el Camarones VG con "Mignonette de café", puré, dulce de papas y vainilla.


    Casi al lado, el "S´Essa Rua Fosse Minha" es un restaurante inaugurado en 2004. Queda en la antigua dirección del taller de la pintora Abigail Schelmm, a lo largo de la Rua das Pedras. Ofrece un menú y mesas en un ambiente rústico y agradable o todavía un delicioso balcón con vista para la Praia do Canto. Lo fuerte son los frutos del mar como la cavaca a la parrilla con salsa de alcaparras y papas gratinadas.  A pocos pasos de ahí, una puertita bien escondida lo lleva a Chez Brigitte. El restaurante resume todo aquello que caracteriza a Búzios: es encantador, relajante y con un cierto aire sofisticado y funciona en una posada frente al mar. Los mejores platos son los pescados fritos y los mariscos, pero también hay tapa de cuadril (picanha) o chorizos servidos con baked potatoes y salsas para satisfacer a quienes no comen pescado.


    Otra excelente opción es el muy frecuentado Bar do Zé, que a pesar del nombre es un autentico restaurante. Su estilo marcadamente buziano y con vista para la Orla Bardot. Sus platos son servidos en mesas estampadas y el lugar nos brinda la calidez de la iluminación de velas. De la cocina salen deliciosos risotos, como el de camarón con queso brie, aspargos y aceite de trufas, pescados con hongos aparte de pastas frescas y carnes. Para quien quiere sabores más exóticos está el tailandés Sawasdee. Allí se destacan el medallón de salmón en la parrilla con mango en fetas y con salsa agridulce, menta y pimienta rosa. De entrada hay spring rolls rellenos con carne de cangrejo o ensalada de mango con camarones frescos. Imperdible. El Pátio Havana impresiona por la arquitectura y decoración de sus 5 ambientes (whisquería, bodega, cigarrería, patio y bistró), una creación que lleva la firma de Hélio Pellegrino y de Sig Bergamin. Tiene casi siempre buena música y al fondo hay varias mesas mirando hacia el mar.


     El restaurante Don Juan tiene carnes argentinas para aquellos que no disfrutan el pescado. Está también la Pizzería Caprichosa. Sus pizzas, bastante famosas en Rio, siguen el estilo italiano DOC y son preparadas en horno a leña con ingredientes frescos y seleccionados. Otra buena opción para tener en cuenta es la Massaroca Pizza Drink. El bar-restaurant, con forma de barco, tiene mesas al aire libre de frente para la Orla Bardot y sirve pizzas de varios sabores. Por otra parte, los creps de Chez Michou son un éxito hace más de veinte años. En el menú se encuentra la brasileñísima crepe de carne seca con queso catupiry o el clásico Alessandro (queso, jamón, tomate y orégano). De postre, pruebe la crepe de banana con chocolate y helado de crema: imbatible. Tampoco hay que perderse las tortas del Café Maré Mansa, como la famosa torta de banana con chocolate, los helados de cheesecake o de guayaba con queso de la heladería Mil Frutas.

 

Búzios de noche

 

      Búzios tiene una agitada vida nocturna con shows, discotecas, fiestas, restaurantes y bares para todos los gustos. La noche de Búzios es un capítulo aparte. El punto central de la agitación se encuentra en la Rua das Pedras, una simpática y ecléctica calle, donde es bastante común toparse con personas famosas y oír idiomas raros por todos lados. Allí se percibe realmente el gran número de extranjeros que frecuenta la ciudad. La Rua das Pedras y su continuación, la Orla Bardot, son el punto donde se concentran los bares y restaurantes. Es allí donde ocurre todo.
A pesar de que la calle tiene poco más de 600 metros, es encantadora desde el principio hasta el fin. Si no fuera por ella, Búzios seguramente no sería la misma. Hay simpáticos bares con shows en vivo -algunos frente al mar- que son una invitación a sentarse y apreciar el movimiento de la gente, galerías de arte y tiendas de marcas nacionales y extranjeras.


Una diversión garantizada la ofrece la Discoteca Privilege: se puede estar allí hasta el amanecer en las vacaciones y feriados. En la Rua das Pedras, a cada 20 pasos se encuentra un lugar diferente. Si se desea simplemente sentarse, tomar algo y relajarse, dos buenas opciones son el Ponto Bar y el pequeño Captains Bar, que sirven drinks de los más variados tipos. Para disfrutar la noche en clima mexicano está el tradicional Zapata És, bastante divertido en las vacaciones y en los fines de semana. Caminando un poco más, se llega al Anexo's Bar, que se diferencia por tener "sillas-relax" al estilo lounge, todas mirando hacia el mar. Sus especialidades son el chopp o los drinks y caipirinhas con toda clase de frutas. Si lo que se quiere es disfrutar de un show en vivo, el Pátio Havana siempre ofrece shows de jazz, blues y MPB.