Destino turístico: Misiones

Turismo

Para quien desee en marzo volcarse a una opción distinta de las playas y más en contacto con la naturaleza –en este caso de una exuberancia sin igual- es muy recomendable unas vacaciones en las Cataratas del Iguazú, uno de los destinos turísticos más bellos del mundo y que, por su fama, no requiere casi comentarios. Contacto puro con lo más virgen de la tierra y su imponente hermosura, una travesía por el lugar ofrece distintas alternativas, todas muy seductoras. Como complemento, para quien tiene espíritu de aventura, se puede agregar otra excursión deslumbrante: la de los saltos del Moconá. Realmente para atreverse y gozar.

Si hay una visita deliciosa y única que se puede preparar dentro de la Argentina, sobre todo en marzo y luego en octubre y noviembre, esa es la que tiene por destino a las Cataratas del Iguazú, uno de los destinos turísticos más impactantes y bellos del mundo, ubicado al noroeste de la provincia de Misiones, en el parque nacional del mismo nombre. Las cataratas, descubiertas por el español Alvar Nuñez Cabeza de Vaca en 1542 y declaradas patrimonio mundial por las Naciones Unidas en 1984, se llaman del Iguazú (“aguas grandes”) porque es el nombre que le dieron los guaraníes, habitantes originales de la zona. El parque dentro del cual se encuentran, Parque Nacional Iguazú, abarca 67.620 hectáreas y fue creado en 1934 para proteger ese excepcional fenómeno natural, pero también la biodiversidad de fauna y su flora en la selva subtropical. Se calcula que en esa selva hay más de 90 especies de árboles, entre los cuales se distinguen principalmente el curupay, el laurel de río y blanco, el aguay, el ingá y el seibo. Las aves, por su parte, contabilizan unas 450 especies, de las cuales sobresalen el tucán, el vencejo, las urracas y los loros. También es tierra de mariposas, flores de toda clase, mariposas y yaguaretés, éstos últimos especialmente cuidados porque están en estado de extinción.


Las cataratas están constituidas por unos 275 saltos, de los cuales uno de los más visitados es el de la Garganta del Diablo, que tiene un ancho de unos 150 metros. El sonido de las aguas al caer y producir un estruendo gigantesco, unido a la imponencia visual, son una sensación difícilmente olvidable, irrepetible. También el Salto de las dos Hermanas, que es habitualmente el primer contacto que se realiza con las cataratas cuando se opta por el Paseo Interior y se parte de la Estación Cataratas y se recorren 1500 metros. Por lo general, tras cubrir esa distancia se aborda una lancha que lleva a la isla San Martín, donde las pasarelas permiten una nueva y deslumbrante visión. 
El circuito turístico está muy bien organizado puesto que desde hace muchos años, las cataratas son un lugar de concurrencia obligado de cientos de miles de turistas de todo el mundo. En general se suele desarrollar mediante una caminata de observación paisajística, siendo una de las claves, arrancar el día bien temprano por la mañana para aumentar las posibilidades de observación de las infinitas manifestaciones de vida y la vasta diversidad de especies animales y vegetales que habitan el lugar. El objetivo de las excursiones es aprovechar al máximo el tiempo al aire libre e impregnar al visitante con todo el potencial de nuestros sentidos de la conjunción de sonidos naturales, imágenes, colores (tierra colorada, cielo azul y vegetación verde intenso) y aromas característicos de la selva. Hay un itinerario clásico que consta de tres recorridos totalmente diferentes y con distintos ámbitos de observación, guiados y coordinados bajo estas consignas por guías de Parques Nacionales y naturalistas que desarrollan su labor bajo ésta visión objetiva de acercar al hombre a la naturaleza y viceversa. Ellos son los dos de la Garganta del Diablo (circuito superior o inferior) y el de la isla San Martin.


Otras excursiones

Muy cerca de las cataratas está la ciudad de Puerto Iguazú, en su origen Puerto Aguirre, nacida en 1901 y conocida por se punto de unión de lo que se llama la Triple Frontera. Entre las opciones turísticas que se pueden realizar desde allí está la visita a comunidades de pueblos originarios de esta región, las cabalgatas por el interior de la selva, que es una experiencia ecológica de alto contenido natural o la navegación desde el Puerto de Iguazú por las Tres Fronteras. La travesía por los ríos Iguazú y Paraná permiten tener una absoluta comprensión de cómo se formó esta zona mesopotámica. También algunos tours incluyen caminatas sensoperceptivas dentro de la selva misionera, cromopercepción, espacio visual, auditivo, olfativo y táctil e hidroionización, todas elecciones para el relax que pueden culminar en un exclusivo spa. Y luego, para los más osados, se organizan actividades específicas de turismo aventura, como cannopy, rafting, trekking, rappel y dumping. No faltan tampoco los llamados tours biológicos de observación de aves, mariposas y orquídeas, entre otras especies, todo en programas combinados con hoteles de 3, 4 y 5 estrellas. Desde Iguazú y por puente Tancredo Neves, de 480 metros, se accede a Porto Meira, Brasil.


Los Saltos del Moconá

Misiones es una de las provincias más exuberantes de la Argentina y asiento de 17 departamentos que ofrecen las más variadas atracciones naturales e históricas al turista, entre ellas las célebres ruinas jesuíticas. Pero, para quienes se sienten atraídos sobre todo por los saltos de agua y su esplendoroso impacto visual, los del Moconá, declarados monumento natural nacional, es otro punto de intenso magnetismo. Ubicados en las cercanías de la ciudad de Aristóbulo de Valle, también conocida como la “capital de los saltos y cascadas”, los Saltos del Moconá se encuentran a 320 kilómetros de Iguazú y para llegar hasta su exótico y paradisíaco enclave, hay que atravesar distintas localidades que hacen de este paseo una maravillosa oportunidad de conocer y descubrir viajando y disfrutando de una genuina experiencia off road.

La región mesopotámica argentina, una de las mas ricas del mundo por su biodiversidad, posee en el río Uruguay otro de los grandes recursos hídricos que la componen. Justamente es en este río limítrofe con Brasil donde se produce una falla geológica prehistórica transversal, que origina un cordón de cataratas a través de un cañadón de tres kilómetros de largo y con caídas de agua paralelas a su cauce. A diferencia de las clásicas cascadas o saltos en cataratas, su caída se realiza en forma transversal, lo que le da a este lugar connotaciones únicas en el planeta, alcanzando, si las condiciones son propicias, hasta 25 metros de altura y una profundidad de 115 metros.

Toda esta área cuenta además con un vasto y diverso ecosistema, que está considerada como parque provincial e incluye la denominada Biosfera Yabotí. Las salidas están allí organizadas para que, quienes participan de esta experiencia, vivan y disfruten las cientos de sensaciones que ofrece esta región natural de increíble variedad y hermosura. Esa excursión se puede hacer también desde Iguazú, partiendo muy temprano en la mañana en vehículos 4x4 equipados para este tipo de excursiones outdoors y acompañados por guías que activamente conjugan su conocimiento con el placer que les brinda su tarea dentro de un ámbito de camaradería, confraternidad y respeto por la naturaleza. La permanencia mínima recomendada es de 2 (dos) días con pernocte en alguna de la opciones que brinda el lugar. También es posible coordinar este paseo saliendo desde Posadas, capital de Misiones.