La Ruta de la Yerba Mate

Turismo

Esa pasión argentina de tomar mate tiene su epicentro en Misiones y se la puede conocer a fondo recorriendo algunos de los circuitos turísticos por las localidades yerbateras.

 

Quien crea que la yerba mate solo se utiliza para tomarla con agua (y azúcar si se prefiere dulce o sin ella si el paladar pide algo más amargo) bien podría planear su próximo viaje hacia la colorada tierra misionera para comprobar que en realidad existen unos 200 platos, postres y bebidas que se preparan con ese producto como base. Y mientras deguste algunas de esas originales propuestas también podrá aprovechar para deleitarse con la exuberante naturaleza que ofrece la Ruta de la Yerba Mate.

Es bien sabido que el mate en la Argentina es una costumbre ineludible. Puede variar la forma de prepararlo o tomarlo, pero de norte a sur y de este a oeste está prácticamente en todos los hogares. Consiste en una infusión a base de yerba mate, un árbol nativo de la selva subtropical de América del Sur, y su cultivo se hunde bien en la historia de los pueblos originarios guaraníes. Más acá en el tiempo, fueron los descendientes de esas tribus ancestrales los que transmitieron el hábito de consumirlo a los jesuitas, que pasaron a cultivarlo también como una fuente importante de recursos económicos. Y más tarde, la posta fue tomada por los inmigrantes que llegaron hasta estas tierras, dándole así una continuidad histórica que puede apreciarse en los distintos circuitos De conocer a fondo el proceso completo de su producción (cosecha, secado, molienda y envasado) se trata este itinerario turístico que recorre establecimientos artesanales, ecológicos e industriales.

En realidad, el recorrido es mucho más que una ruta gastronómica. En tanto motor de la economía litoraleña (también Corrientes tiene una producción muy importante) se trata de comprender a fondo el funcionamiento social y cultural de una provincia tan lejana como bella. Campos de tierra roja, vegetación abundante, maravillas naturales como las Cataratas del Iguazú y patrimonios de la humanidad se combinan con una mixtura de culturas como las pre-hispánicas, la de los jesuitas, los criollos y los colonos europeos.

Concretamente, la Ruta de la Yerba Mate está planteada turísticamente en cinco circuitos: Sur de Misiones (Leandro N. Alem, Concepción de la Sierra, Ruinas Jesuíticas de Santa María la Mayor, Apóstoles); Caraguatay, Montecarlo, Eldorado, Victoria, Andresito; Oberá Aristóbulo del Valle; San Ignacio Capioví; Colonia Unión, Colonia Liebig, Gobernador Virasoro; Posadas, San Ignacio.

La ciudad de Apóstoles es de alguna manera la localidad más emblemática de toda la Ruta. Establecida en 1638 como una reducción jesuita, es hoy considerada como la capital nacional e internacional de la yerba mate. La Casa del Mate y el Museo Juan Szychowski son dos de los principales lugares a visitar para adentrarse en la historia de esta infusión y de la provincia. Sin embargo, a lo largo de todos los circuitos el turista se encontrará con establecimientos yerbateros abiertos al público. Si el mate es una pasión argentina, desandar esta Ruta es la clave para poder entenderla y disfrutarla.

Cómo llegar
Apóstoles está a poco más de una hora de viaje por ruta de Posadas, la capital de Misiones. Por eso, una alternativa es llegar por avión hasta el Aeropuerto Internacional Libertador General de San Martín. En auto y desde Buenos Aires, se accede por la Ruta Nacional 9 primero, empalmando luego con la Ruta Nacional 14.