Turismo natural en el Alto Valle

Turismo

El norte de Río Negro atrae por la belleza de sus paisajes, el sabor de sus frutos y mucho más.

Allí donde la meseta patagónica empieza a asomarse a la pampa húmeda, en la margen norte del curso superior del río Negro, el Alto Valle despliega todos sus atractivos para los amantes de la naturaleza y todos los beneficios para la producción frutihortícola. En ese módico paraíso para unos y otros, en el que viven unos 250 mil habitantes, el turismo natural tiene un muy buen destino. Ríos caudalosos como el Limay, el Neuquén, el Negro y el Colorado, y coloridas plantaciones de manzanas, peras, uvas, frutos rojos y hortalizas llaman la atención del visitante. En el norte de Río Negro, fronterizo a Neuquén y a La Pampa, una serie de ciudades constituyen un circuito turístico que vale la pena recorrer.

A solo 8 kilómetros de la capital neuquina, de la que la separa un puente sobre el río Neuquén, se encuentra Cipolletti, una ciudad de gran trascendencia paleontológica y arqueológica, con gran cantidad de materiales fósiles de larga data. Así se lo puede constatar, por ejemplo, en el área protegida Valle Cretácico, con numerosos atractivos: el Anfiteatro natural, donde se pueden observar indicios del período cretácico, con gran cantidad de geoformas resultado de la erosión: el Cañadón de las Águilas, una de las formaciones del Anfiteatro, que consiste en un sendero de poco más de 2 kilómetros que se va angostando y en el que pueden verse capas sedimentarias de diversos colores; los Troncos Fósiles, troncos petrificados de grandes coníferas; Los Acantilados, en la costa del lago artificial Ezequiel Ramos Mexía, que presentan terrazas naturales con buenas vistas panorámicas; Los Gigantes, geoformas de hasta 70 metros de alto que surgen de las aguas, y La Buitrera, una serie de cañadones que constituyen un gran yacimiento de fósiles. En la ciudad propiamente dicha hay importantes museos y edificios históricos; los grandes diques Ingeniero Ballester y Arroyito, y la Isla Jordán con su popular balneario y variedad de servicios como proveeduría, sanitarios, juegos, espacios deportivos, parrillas y camping.

Río Colorado, ubicada en el extremo noreste de la provincia, en el límite con La Pampa, es, además de paso obligado hacia los centros turísticos cordilleranos para quienes provienen de Buenos Aires, un destino en sí mismo dentro del circuito del Alto Valle. Son sus atractivos, aparte de los naturales, una buena oferta gastronómica y hotelera, camping, balneario con todos los servicios, y la posibilidad de practicar deportes náuticos, caza del jabalí y pesca con mosca. En el otro extremo, el noroeste, se encuentra Catriel, una de las localidades petroleras más importantes de Río Negro, actividad que alimentó su crecimiento y diversificó su oferta en materia de restaurantes, alojamiento, discotecas, casino, etc. Además, cuenta con un camping con servicios y varios complejos recreativos en las afueras de la ciudad en los que se pueden practicar deportes náuticos y realizar travesías, avistajes de aves, etc. Y su mayor atractivo: la reserva natural municipal Valle de la Luna, ubicada en las bardas, entre la meseta norpatagónica y la costa del río Colorado, pródiga en estratos rocosos, con restos fósiles marinos de más de 65 millones de años que le otorgan al sitio un aire de paisaje lunar.

Otro destino de la región, de gran atractivo, es la ciudad de Villa Regina, ubicada en el centro norte de la provincia, que recibe al visitante con el colorido y la fragancia de sus grandes campos de árboles frutales y donde se celebra la Fiesta Provincial de la Vendimia. Desarrollada a ambos lados de la ruta nacional 22, conviven en ella construcciones antiguas con edificios modernos, todo en un trazado irregular que le otorga personalidad y belleza. Conocida como “La perla del Valle”, todo indica que su nombre recuerda a la esposa del presidente Marcelo Torcuato de Alvear, la cantante lírica portuguesa Regina Pacini. En términos de producción, en Villa Regina y sus alrededores se cultiva el 20% de las manzanas y el 28% de las peras de toda la región patagónica. En términos puramente turísticos, se destaca la Ruta de Peras, Manzanas y Vinos, un recorrido por establecimientos productivos, en los que se habilita la posibilidad de participar de algunas tareas y degustar las frutas frescas o bien los productos elaborados con ellas como dulces, tartas o vinos. También se visitan los galpones de empaque, las fábricas de jugos y sidra y las bodegas. Por otra parte, está el Museo Histórico Felipe Bonoli de Regina, con objetos de la época colonial y posteriores, la mayoría de ellos donados por los inmigrantes y sus descendientes; el Monumento al Indio Comahue; el Anfiteatro Municipal, y el balneario municipal Isla 58.

Finalmente, pero no por eso menos importante, la ciudad de General Roca, la más poblada del Alto Valle y segunda de la provincia, también pródiga en frutales. Sede de la Fiesta Nacional de la Manzana, que se celebra cada febrero desde 1964 (con espectáculos, puestos de comida, parque infantil y otras atracciones), ofrece su magnético Circuito Histórico Productivo. Se trata de un recorrido por chacras, galpones de empaque, bodegas y sidreras, que abundan en la zona, donde se puede asistir al trabajo de elaboración cotidiano y degustar y adquirir sus productos típicos. Por otra parte, el Circuito Cultural propone una visita a las instituciones, museos y talleres que concentran la actividad creativa de la ciudad, una de las más prolíficas de la región, además de su Feria Artesanal, que llama la atención de los visitantes hacia la plaza principal los fines de semana y días feriados. Para los amantes del aire libre y el contacto con la naturaleza, General Roca ofrece el Área Recreativa Isla 32, la Playa El Náutico y Balsa Vieja. Además, se puede visitar el Área Natural Protegida Paso Córdoba y el Valle de la Luna Amarillo, con sus fósiles marinos y su superficie rocosa producto de la erosión de millones de años.

En las localidades de Allen, donde funciona el Mercado Concentrador de Frutas de Río Negro, y Cinco Saltos, con sus atractivas caídas de agua del canal principal de riego del Alto Valle, también se puede participar de recorridos por establecimientos productivos de los tesoros naturales de la región.

 

 

 

Foto: De Ifd9neuquen