Anticonceptivos, alternativas para el hombre y la mujer

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La posibilidad de elegir cuando tener un hijo es un derecho con el que deben contar todas las parejas. Para que este derecho se haga efectivo es fundamental contar con la información necesaria sobre los distintos métodos anticonceptivos que se encuentran disponibles en la actualidad, para así elegir cual utilizar de acuerdo a las necesidades y preferencias de cada uno.

En nuestro país los anticonceptivos son de distribución gratuita, pueden solicitarse en hospitales públicos, salitas, centros de salud, así como en las obras sociales y las prepagas tal como lo establece la Ley nacional 25.673. A continuación, una serie de alternativas que se encuentran actualmente a su disposición y la descripción detallada de cómo opera cada una.

Pastillas anticonceptivas: se trata de un método anticonceptivo hormonal. Las pastillas contienen hormonas sexuales femeninas que evitan la ovulación y por consiguiente el embarazo. Dependiendo de la marca se toman  21 ó 28 días comenzando desde el primer día de la menstruación. Las de 21 días tienen una semana de descanso una vez finalizada la caja; las de 28 días requieren de la toma inmediata de una caja una vez concluida la anterior. Es recomendable elegir un horario del día en que la mujer recuerde tomarla. Es fundamental para su correcto funcionamiento que se tomen cada día y aproximadamente en la misma hora. Si no se toma una de las pastillas es preciso tomarla junto con la pastilla siguiente y continuar luego las tomas de forma regular. En ese caso es necesario cuidarse con otro método anticonceptivo durante los siguientes siete días. También pueden tomarse durante la lactancia. Es importante destacar que no previenen contra el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Requieren de prescripción médica.

Inyectables: tratándose de un método anticonceptivo hormonal, del mismo modo que las pastillas, las inyecciones contienen hormonas que evitan la ovulación en la mujer. La primera inyección debe aplicarse entre el día uno y cinco de la menstruación y luego con frecuencia mensual siempre en la misma fecha. Existen también de aplicación trimestral. No protege de ninguna enfermedad de transmisión sexual.

Diu: es un dispositivo intrauterino muy pequeño de plástico recubierto de un hilo de cobre. Una vez colocado en el útero por el médico impide que los óvulos y los espermatozoides se junten. Dependiendo del modelo su efectividad dura entre cinco y diez años. Puede ser retirado en cualquier momento que la mujer lo desee. No protege contra enfermedades de transmisión sexual. Como método anticonceptivo  es muy seguro y eficaz. Debe ser periódicamente controlado por el médico.

Preservativo: es un método de barrera que impide que los espermatozoides ingresen en el cuerpo de la mujer. Es una funda fina, elástica y lubricada que se coloca sobre el pene una vez que está erecto. Se usa desde el primer momento de la relación sexual debido a que antes de la eyaculación pueden salir gotas de semen. Se debe colocar antes de la penetración. Es necesario utilizar un nuevo preservativo en cada práctica sexual. Es importante chequear la fecha de vencimiento del preservativo. Evita el embarazo y también protege contra el HIV/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual (es el único método anticonceptivo que presenta esta cualidad). Para que cumpla efectivamente su función es determinante que se encuentre bien colocado.

Preservativo femenino:  Es un funda transparente con dos anillos flexibles en ambos extremos uno más pequeño en el interior que permite colocarlo dentro de la vagina, y otro más grande que permanece en el exterior de la vagina cubriendo los genitales externos de la mujer. Si bien no es difícil su colocación, requiere de cierta práctica que puede adquirirse rápidamente. No requiere para su uso de la erección del pene por lo que puede colocarse incluso horas antes del encuentro sexual. Este método permite que la mujer tenga mayor autonomía respecto al control de su sexualidad.

Diafragma: El diafragma es un capuchón de goma con un anillo flexible que se coloca en la vagina cubriendo el orificio del cuello del útero impidiendo que los espermatozoides lleguen al mismo. Se coloca antes de mantener la relación sexual. No tiene la misma efectividad que los métodos hormonales.  Para aumentar su efectividad se le debe poner gel espermicida en los bordes y en el interior previo a su colocación. Hay que colocarlo en la vagina lo más profundo posible y hasta seis horas antes del coito. Para retirarlo hay que esperar que pasen al menos seis horas posteriores al encuentro sexual. Al sacarlo hay que lavarlo, enjuagarlo y secarlo, luego hay que guardarlo en un recipiente limpio y seguro. No protege contra enfermedades de transmisión sexual.

Píldora del día después: Se trata de un método que sirve para evitar un embarazo no buscado cuando se produjo una relación sexual no protegida o cuando hubo algún inconveniente o falla con la protección utilizada: rotura o desprendimiento del preservativo, cálculo equivocado de los días no fértiles, interrupción de la toma de anticonceptivos orales por más de dos días seguidos, retraso en la administración de un anticonceptivo inyectable o expulsión del DIU. Es un método hormonal que funciona inhibiendo la ovulación y la fecundación. Pueden aparecer como efectos secundarios náuseas, vómitos, dolor de cabeza o mareos por algunas horas. Se toman dos píldoras (levonorgestrel 0.75 mg) separadas por doce horas, durante los tres días posteriores a la relación sexual. Es fundamental tener en cuenta que se trata de un método de emergencia exclusivamente y que no protege contra enfermedades de transmisión sexual.

Ligadura de trompas: Es un método anticonceptivo quirúrgico femenino. Es permanente e irreversible. Es una cirugía sencilla y segura en la que se ligan o cortan las trompas de Falopio  que conectan los ovarios con el útero para impedir el embarazo. No afecta a las relaciones sexuales. La ovulación y la menstruación siguen ocurriendo. No protege contra enfermedades de transmisión sexual.

Vasectomía: se trata de un método anticonceptivo quirúrgico masculino. Es permanente. Es una intervención sencilla con anestesia local y sin internación. Consiste en cortar o ligar los conductos por los que son transportados los espermatozoides. No interfiere de ningún modo en las relaciones sexuales. Durante los primeros tres meses posteriores a la intervención es necesario utilizar preservativo. No protege de enfermedades de transmisión sexual.
Método Billings: Es un método anticonceptivo de orden natural que consiste en reconocer la fertilidad de la mujer basándose en la observación que hace la mujer de los cambios de la sensación que el moco cervical produce en la vulva a lo largo de los diferentes días del ciclo menstrual con el objetivo de distinguir los días fértiles de los infértiles. En los períodos infértiles la estructura del moco forma una  especie de barrera que impide el paso de los espermatozoides, cambiando su estructura en los días fértiles cuando se forman canales que no sólo permiten sino que impulsan a los espermatozoides en busca del óvulo. A través del registro del patrón mucoso y de la sensación vulvar la pareja puede entrenarse en reconocer su patrón de fertilidad e infertilidad. No protege contra enfermedades de transmisión sexual.

Para mayor información sobre este tema existe una línea gratuita para consultas del Ministerio de Salud: 0800-222-3444

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación, Sociedad Argentina de Ginecología infanto-juvenil y Portal Educativo del Estado Argentino.