Artesanos de la música: el oficio de luthier

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Paciencia china. Los fabricantes de instrumentos parecen compartir esa cualidad, a la hora de confeccionar un clave, un acordeón, una guitarra o un violín. Detrás del espectáculo que brindan los intérpretes, hay un arduo trabajo del que se encargan los luthiers.

   Comparten secretos de generación en generación y hacen de cada instrumento una pieza única. El oficio de luthier es, en principio, una labor artesanal. Nadie puede fabricar un instrumento bien hecho si cae presa de la ansiedad o la torpeza, este trabajo requiere de paciencia y dedicación. No sólo hay que conocer muy bien los materiales con los que se trabaja –madera, cuerdas, cuero, hueso, de acuerdo al instrumento del que se trate- sino que requiere de un trabajo muy preciso y de una habilidad manual que sólo los mejores llegan a dominar.
  Existe, por un lado, la producción industrial de instrumentos. Y luego están aquellos que fabrican los luthiers más destacados, para aquellos que, ya habiendo alcanzado un nivel en su carrera, optan por comprar un “instrumento de autor”.

  La Asociación Argentina de Luthiers ( http://luthiersargentinos.com/aal/ ), nuclea a los fabricantes de instrumentos de todo el país. Se trata de una asociación sin fines de lucro que tiene como finalidad, fomentar y difundir el trabajo de los profesionales asociados, especializados en construcción, reparación y restauración artesanal de instrumentos musicales.
  La AAL es una entidad que tiene su origen en el grupo Luthiers Argentinos, integrado a principios de 1999 por cerca de veinte artesanos, básicamente del ámbito de Capital Federal y Gran Buenos Aires. El trabajo de este grupo dio como fruto en diciembre de 1999 la primera exposición conjunta de instrumentos musicales que se llamó Luthería en Buenos Aires, tuvo como escenario el Centro Cultural Borges y contó con el apoyo de auspiciantes y la ayuda de importantes medios de comunicación que sintieron un espontáneo interés en nuestro proyecto y facilitaron la divulgación en todas sus instancias. Desde entonces, “Luthería en Buenos Aires” se ha instalado en el cronograma cultural anual de la Ciudad de Buenos Aires, desarrollándose en los últimos meses de cada año. Hoy en día la Asociación cuenta con más de 130 miembros de todo el país y numerosas actividades y proyectos.
  Todas aquellas personas que tengan un particular interés por los instrumentos musicales construidos artesanalmente pueden formar parte de esta institución.
Los luthiers también realizan encuentros en los que cada uno muestra su arte: tradicionalmente, preferían atesorar los secretos de su oficio, pero ahora se reúnen para compartirlos entre ellos y con el público.

Algunos casos particulares

    Jorge González es uno de los luthiers argentinos que se dedican a la construcción de instrumentos musicales.  En su caso, se trata de los claves, una suerte de pariente del piano, y cuyos secretos de confección conoce desde hace casi un cuarto de siglo. En 1976 se animó, casi por casualidad, a fabricar un clave entero y desde entonces no ha perdido la pasión. En el Teatro Colón han usado varios de sus instrumentos en distintas puestas musicales. "Los controlo uno por uno, y por ellos voy a donde sea”, contó en relación a sus creaciones. “Mis claves son mis hijos, no permito que los toque nadie”.
  La técnica se aprende con la práctica. Los luthiers, suelen ser autodidactas que avanzan en función de los resultados que observan con el ensayo y el error. Las técnicas son muy variadas y van cambiando, además de con el estilo de cada luthier, con los avances tecnológicos y de las herramientas que van imprimiendo cambios en el proceso de construcción de instrumentos.

Julio Malarino construye guitarras y repara instrumentos. También dirige una escuela de luthería, llamada El virutero, y fue presidente y vicepresidente de la AAL. Él dice que no trabaja, porque disfruta “absolutamente todo” lo que hace. “Mi respuesta natural cuando me preguntan de qué trabajo es responder que yo juego”, contó en una entrevista reciente. El proceso de construcción incluye el diseño del instrumento –de acuerdo a las necesidades del músico- hasta la supervisión del instrumento en las etapas finales, de la interpretación. Una guitarra, en este caso, es el instrumento a partir del cual un músico ejerce su arte, y en ese sentido los luthiers sienten una responsabilidad; la de ofrecer piezas que sirvan a ese fin.
  Malarino estudió arquitectura y diseño gráfico en la UBA, y eso le permitió encarar el oficio desde un lugar no tradicional. La mayoría de los luthiers hereda el oficio y lo ejerce siguiendo alguna tradición familiar. Es el caso de Nazareno Anconetani, fabricante de acordeones, y que es hijo de un luthier. “Nosotros tardábamos dos años en hacer un acordeón. En el verano, se preparaba el enchapado para todo el año. Hay secretos que los llevamos a la tumba y muy contentos de llevarlos a la tumba, porque son cosas que nos llevó toda la vida aprender”, contó él.

   El trabajo artesanal lleva su tiempo. “Una espineta me lleva tres meses de trabajo y un clave grande, seis o siete”, detalló en una entrevista el luthier Leopoldo Pérez Robledo. “La construcción de un clave es algo delicado. Durante toda su vida va a estar sometido a una presión por la tensión de las cuerdas de 900 kilos, que es como si le apoyaras un auto encima. Y eso tiene que aguantar, y no doblarse. Es un trabajo para un chino. Un chino paciente”, bromeó.

Escuelas de Luthería
Escuela de Luthería El Virutero
E-Mail: info@elvirutero.com.ar
Tel: 4837-9282
Ubicación: Sede CABA / Sede Olivos, Provincia de Buenos Aires
Website: www.elvirutero.com.ar/
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Escuela de Luthería de Cosquín
Profesores: Luthiers Rafael Gedda, Jorge Espinosa, Eduardo Pittis
Ubicación: PERÓN 1246, COSQUÍN.
DEDICADA A LA CONSTRUCCIÓN DE AERÓFONOS, GUITARRAS, CÓRDOFONOS LATINOAMERICANOS E INSTR. DE PERCUSIÓN
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Escuela de Luthería de Bariloche La Llave
Profesor: Hernán Rojo
Instrumentos de cuerda y percusión
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Nueva Escuela de Luthería Argentina
Profesor: Esteban González
Ubicación: Floresta, C.A.B.A.
E-mail: lutheriaargentina@yahoo.com.ar
Tel.: (011) 3964-0836
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