A fines de setiembre comenzó el proyecto más ambicioso de muralismo callejero en la Ciudad de Buenos Aires. Las fachadas de casas, fábricas y edificios de La Boca fueron las anfitrionas de 31 artistas argentinos y extranjeros que se dieron cita en el marco del festival Color BA para pintarle una nueva fisonomía al tradicional barrio del sur porteño. En esta primera etapa, se pintaron 6.000 metros cuadrados de frentes en las manzanas aledañas a La Usina del Arte. Federico, uno de los artistas, que trabaja con la técnica del esténcil, sostiene que «poder intervenir estos espacios es dejar una marca en la ciudad que ayude a pensar que las cosas pueden verse de distinta manera. Lo bueno es que no se trata de obras aisladas, sino que somos muchos los que estamos interviniendo y las obras van a dialogar entre sí».  En tanto, los vecinos lo viven como una renovación del barrio: «Esta es una zona poco transitada por turistas. Esperamos que con los murales se acerquen a recorrerla».