Revista Cabal: ¿A qué se dedica exactamente la Asociación Casa de la Cultura de la Calle?
Casa de la Cultura de la Calle: La Asociación Civil Casa de la Cultura de la Calle es una experiencia artístico-cultural para promover la creatividad y el aprendizaje en infancias y adolescencias en situación de desigualdad y exclusión social. Su propósito es favorecer la apropiación de nuevas formas de expresión como herramientas para la construcción y re-construcción de la propia individualidad y del tejido social. Desde la CaCuCa se abre un espacio de contención y confianza para que los chicos exploren, descubran y reconozcan maneras de expresarse a través de un hecho artístico, a través del cual no sólo puedan construir una mirada personal y crítica, sino también expresarse con libertad. Desde el año 2005 se desarrollan talleres y actividades artísticas en las que participan más de 400 niños, niñas y adolescentes.
 

¿Cómo surgió el proyecto de la asociación?
Surge por iniciativa de Gastón Pauls. “Una noche me encontré con un grupo de cinco chicos que vivían en situación de calle en Plaza Italia; me acerqué a uno de ellos, de no más de 11 años, y le pregunté qué  necesitaba; él me contestó: yo necesito un lugar para expresar lo que siento. Ese fue el punto de partida de este proyecto.” (Gastón Pauls). Luego junto a Francisca Hollmann (actual directora) comenzaron a pensar de qué manera podían darle un espacio de expresión a los chicos y jóvenes, y así se empezaron a dar talleres de teatro en hogares de la ciudad.
 

¿A quiénes está destinada la ayuda que se brinda?
El trabajo que hacemos desde Casa de la Cultura de la Calle está destinado a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo social.
 

¿Qué actividades realizan?
Realizamos talleres y diversas actividades artísticas educativas como talleres de fotografía, clown, radio, cerámica, de expresión plástica y música. Son talleres semanales que se realizan en donde están los chicos, en comedores, centros comunitarios, hogares, escuelas de alto riesgo y centros socio educativos para chicos en conflicto con la ley. También organizamos ciclos de festivales de arte y juego en localidades del conurbano e interior del país. La idea es incluir e integrar a través del juego, el arte y la cultura.
 

¿Cómo  es la relación que tienen con la comunidad?
Trabajamos mucho en red con diferentes instituciones que abordan la infancia desde diferentes perspectivas y formas, también articulamos proyectos con organizaciones de base en barrios periféricos y localidades del interior; se sumaron voluntarios que colaboran de forma activa con nuestras actividades y hacemos alianzas estratégicas con empresas y convenios con diferentes organismos públicos.
 

¿Cuáles consideran que son los principales logros alcanzados en todo este tiempo?
Empezamos a trabajar en este proyecto en el 2004; éramos muy poquitos, pero teníamos claro cuál era nuestro objetivo. Un primer taller de teatro con diez chicos fue el inicio de proyecto que era para nosotros un enorme desafío. El equipo fue creciendo, sumamos un área terapéutica, otra audiovisual, aprendimos a trabajar con los hogares, los talleres se multiplicaron y la Casa de la Cultura de la Calle dejó de ser un sueño, una idea, un proyecto, para transformarse en una realidad. Entendimos que era importante que los chicos conocieran otras producciones artísticas y fuimos a teatros, museos, recitales, al cine, a centros culturales, bibliotecas y festivales.
Produjimos cortos, muestras de fotografía, obras de teatro de creación colectiva, obras de títeres, clases abiertas, canciones, CD´s, libros de cuentos, murales y una enorme cantidad de producciones de artes plásticas. Trabajamos junto a la Universidad de Buenos Aires, editamos los libros “Ampliar el campo de lo posible”, “Ir al encuentro” y “Casa de la Cultura de la Calle”; participamos de Jornadas de enseñanza y presentamos nuestro trabajo en congresos, charlas e intercambios con otras organizaciones. Exploramos, nos encontramos con dificultades y logros, tuvimos miedo, muchas dudas, incertidumbre, pero también ganas de seguir creciendo y que cada vez seamos más los que creemos que el arte es un camino de transformación social.
 

¿Reciben alguna ayuda de algún organismo estatal?
Si, tenemos convenios por diferentes proyectos con ministerios y secretarías de la Ciudad de Buenos Aires y la Nación.
 

¿Tienen nuevos proyectos?
Todo el tiempo estamos ideando nuevos proyectos, porque ¡hay mucho para hacer!. En este momento estamos trabajando en dos intervenciones públicas sobre la problemática de chicos en situación de calle. Tiene que ver con concientizar, informar y despertar el interés por el hacer. También estamos elaborando un proyecto sobre estimulación temprana y la importancia del juego en los primeros años de vida. Queremos que la voz de los chicos se escuche de otras formas y para eso estamos trabajando en un programa de radio donde los jóvenes serán los protagonistas. Luego de la increíble repercusión y resultado que tuvo el CD “Canciones de Cuna” (lo editamos en 2011), queremos hacer el segundo volumen.
 

¿Cómo se pude colaborar con la organización?
Se puede colaborar de alguna de las siguientes formas: Colaborando con donaciones de materiales para los talleres. Comprando el CD “Canciones de Cuna”, el cual cuenta con letras originales de los chicos y la voz de grandes artistas locales e internacionales. En www.cancionesdecunaccc.com.ar encontrarán los puntos de venta.
Sumándose a nuestro Facebook y Twitter para difundir nuestros proyectos. Facebook.com/casadelaculturadelacalle - @culturadlacalle
Aportando dinero a través de nuestra cuenta de banco:
Banco HSBC Nº de Cta Corriente: 6123208417 CBU: 1500612900061232084178 Sucursal: 612 Belgrano
 

¿Les parece necesario agregar algo más?
Es responsabilidad de todos trabajar por mejorar las condiciones de crecimiento y desarrollo de nuestros chicos y jóvenes. Para eso, además de políticas de estado acordes, se necesita el compromiso de cada uno de nosotros, desde el lugar que ocupa, desde el lugar que puede.

Los chicos son el futuro pero también son el presente.