Polo Científico Tecnológico: un símbolo de la recuperación de la ciencia argentina

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El Polo Científico Tecnológico, que ya fue inaugurado por la Presidenta, en el mes de octubre, será un centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento, una obra pensada como un centro destinado al desarrollo académico y científico nacional.

Los roedores eran, hasta no hace mucho, los únicos habitantes del antiguo edificio de las ex bodegas Giol. Hoy, ese es el ámbito que se prepara para cobijar a científicos e investigadores argentinos, en un espacio de vanguardia, que se erige como símbolo de un nuevo país.

El Polo Científico Tecnológico, que ya fue inaugurado por la Presidenta, en el mes de octubre, será un centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento, una obra pensada como un centro destinado al desarrollo académico y científico nacional.

Ubicado entre Soler, Paraguay, Godoy Cruz y avenida Juan B. Justo, el predio albergará, en una primera etapa del proyecto al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva -la mudanza comenzará dentro de algunas semanas, cuando se haya puesto a punto el sistema informático-, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y cuatro institutos de investigación en diferentes disciplinas.

La segunda y última etapa, que comenzará en 2012, contempla la construcción de nuevos institutos de investigación, la nueva sede del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), un Museo Interactivo de Ciencia y un auditorio.

La construcción del edificio, inaugurado el 6 de octubre por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, contempló criterios de sustentabilidad ambiental, altos estándares de seguridad y niveles de automatización.
Las características principales que orientó la primera etapa de la obra fueron: 1) la preservación del patrimonio arquitectónico -el proyecto conserva las fachadas y estructuras originales de los edificios preexistentes, que han sido revalorizadas mediante una operación arquitectónica, sin ocultarlas ni degradar su historicidad- , 2) la aislación térmica -el contrafrente cercano a la Av. Juan B. Justo posee instalado un sistema de fachada ventilada, lo que reduce sustancialmente el consumo de energía para climatizar las instalaciones, 3) la economía en el uso del agua –para eso incorpora un sistema para el tratamiento de aguas grises, además el agua procedente de descargas secundarias como cocinas y lavatorios es filtrada, se le aplica un antiespumógeno y se la colorea, para reutilizarla como agua no potable para la descarga en inodoros y mingitorios-, y  4) el uso de energía solar para el calentamiento del agua de los sanitarios, evitando el consumo de gas para esos fines.


Además, el emprendimiento cuenta con un sistema BMS (Building Management System) que permite monitorear de manera centralizada los distintos sistemas de los edificios, y altos estándares de seguridad contra incendios. El Polo mantendrá sus puertas abiertas a la comunidad mediante un restaurante, ubicado en el Edificio Rojo, y una plaza verde de acceso público.

Al momento de la finalización de la obra abarcará una superficie de 45.000 m2 y habrá exigido una inversión de 250 millones de pesos.

La inversión en Ciencia y Tecnología es para el gobierno de Cristina Kirchner una política de Estado, que pone en práctica con recursos, con crecimiento económico y con desarrollo de la industrialización.

Link presentación del Polo Cientifico Tecnológico: 
http://www.youtube.com/watch?v=2TJNm4sc7hs&feature=youtube_gdata_player