Trombofilia: una enfermedad que pone en riesgo el embarazo

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Se trata de una predisposición a coagular de más que puede dificultar la irrigación del bebé en la placenta. 

Aunque la trombofilia no está entre las causas más comunes de pérdida de un embarazo, no son pocas las mujeres que pierden un bebé durante la gestación o incluso al poco tiempo de haber nacido por esta enfermedad. Su detección no forma parte de los estudios de rutina, por lo que es muy importante conocer quiénes son las personas que tienen el riesgo de tenerla y cómo es el tratamiento ante un eventual embarazo. 

“La trombofilia es poco frecuente, la tienen solo un 10 o un 15 por ciento de las pacientes. Pero es muy importante diagnosticarla porque sin tratamiento hay un 20 por ciento de posibilidades de tener un embarazo de término y con tratamiento un 80 por ciento”, explica a Revista Cabal la ginecóloga Mariela Gerde, quien se desempeña como jefa de la Sección Trombofilia y Embarazo del Hospital Universitario Austral. 

A continuación, la Dra. Gerde nos explica en detalle de qué se trata esta enfermedad. 
Revista Cabal: ¿Qué es la trombofilia?
Mariela Gerde: La trombofilia es una predisposición, adquirida o hereditaria, a la trombosis. Cuando hay trombosis en los vasos de la placenta, esto obstruye la circulación al bebé, y si se tapan todos los vasitos que deben irrigarlo, se muere. Cuando ocurre a principios del embarazo es un aborto, si es más adelante es un feto muerto. Esta enfermedad puede ser hereditaria, es decir si el paciente tiene antecedentes de un padre, de una madre o de un hermano que tuvo un ACV, una trombosis o un infarto antes de los 50 años. O puede ser adquirida. La trombofilia adquirida se da por una alteración del sistema inmunológico que no reconoce a los vasos sanguíneos como propios y los ataca. Y cuando los ataca forma estos coágulos. El problema con la trombofilia adquirida es que fluctúa a lo largo de la vida. Estos anticuerpos a veces están activos y a veces no. Por eso, por ahí las pacientes se hacen un estudio y les da negativo, pero más adelante les puede dar positivo. O puede pasar también que hayan tenido dos embarazos lo más bien y después empiecen a perder otros. Y es por esto: porque los anticuerpos fluctúan a lo largo de la vida. 

¿Quiénes deberían hacerse un estudio para saber si tienen trombofilia?
Toda paciente que haya tenido una pérdida de embarazo de más de 10 semanas. Si perdió dos o tres embarazos tempranamente también. Si tiene algún antecedente de trombosis, o sea si tuvo una trombosis en una pierna, en el pulmón o un ACV, tanto ella como un familiar cercano, que es padre, madre o hermanos. Si tuvo un parto prematuro porque tenía un bebé chiquito, con una restricción en el crecimiento intrauterino, o tuvo una enfermedad que se llama preeclampsia, que es presión alta en el embarazo. 

¿Entonces en un primer embarazo es muy difícil de preverlo?
Claro. Esto no se estudia de rutina a todas las pacientes. Tiene que tener algún antecedente, sea personal o familiar. 

¿Cómo se trata una vez diagnosticada?
El tratamiento es con una aspirina de baja dosis más un anticoagulante que se llama enoxaparina durante todo el embarazo. Con ese tratamiento y con controles que se hacen con ecografía y Doppler, controles muy estrictos cada tres semanas. Son embarazos que se controlan diferente, con un especialista en trombofilia y con el obstetra durante toda la gestación. Haciendo eso la verdad es que tienen muy buen pronóstico: 90 por ciento de posibilidades de tener un recién nacido vivo en término en la casa. Sin tratamiento, el pronóstico es muy malo. 

¿Por qué la trombofilia es particularmente riesgosa durante un embarazo? 
En el embarazo esta situación empeora porque estas pacientes tienen tendencia a coagular de más. En realidad, todas las pacientes embarazadas coagulan más, para que no pierdan mucha sangre durante el parto. Pero quienes tienen trombofilia coagulan mucho más, por eso la mayor cantidad de complicaciones aparece en el embarazo. Fuera del embarazo, el riesgo de una trombosis es bajo, de 1 a 3 por ciento. 

¿Y cómo deben cuidarse las pacientes con trombofilia?
No deben tomar ninguna medicación que tenga estrógenos, principalmente anticonceptivos. Y para viajes largos en avión de más de 8 horas tienen que aplicarse heparina, por la presión y porque es mucho tiempo para que estén sentadas. Deben evitar la vida sedentaria, la obesidad y fumar, porque son todas situaciones que predisponen a la trombosis. 

 

Fotos: istock