Un menú musical para todos los gustos

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En apenas diez años, Gourmet Musical Ediciones logró crecer y consolidarse como la única editorial argentina dedicada exclusivamente a la publicación de libros sobre música. Aborda tanto temáticas “académicas” como “populares”, en cualquier caso con la premisa de hacerlo con rigor, herramientas de análisis y calidad de escritura. El editor Leandro Donozo reflexiona sobre un género en auge y anticipa los nuevos títulos.

Leandro Donozo tiene formación académica pero pudo haber sido solo lo que fue durante algún tiempo: periodista de rock. De esa combinación de intereses surge, de alguna manera, su particular criatura, Gourmet Musical Ediciones, la única de la Argentina dedicada exclusivamente a la publicación de libros sobre música, en el sentido más amplio que pueda imaginarse. Así, la edición de obras de corte erudito convive con la de libros de temáticas más “populares”, aunque en ambos casos con tratamiento “científico”. “Descreo de esa división tajante de las músicas entre ‘académicas’ y ‘populares’ —dice Donozo— y hago caso omiso de ella, por lo que en la editorial nos dedicamos a producir libros sobre las más variadas músicas posibles y hasta estimulamos miradas que muestren esas relaciones entre ámbitos musicales que se supone tan irreconciliables. Lo que delimita nuestro enfoque es un tratamiento lo más riguroso posible en cuanto a herramientas de análisis, manejo de fuentes, estilo de escritura, etc. Tratamos de diferenciarnos al hacer libros de música, no como elementos de marketing o merchandising seudoculto para fans, sino por hacer libros como difusores de conocimiento”.

En sus diez años de vida, Gourmet Musical lleva publicados cuarenta títulos, desde aquel Diccionario bibliográfico de la música argentina (y de la música en la Argentina), del propio Donozo, hasta los más recientes Melodías del destierro. Músicos judíos exiliados en argentina durante el nazismo (1933-1945), de Silvia Glocer; Yo no estoy aquí. Rock, periodismo, ecología y otros naufragios (1966-2016), de Pipo Lernoud, y el flamante y monumental La música de Sandro. Cómo se hicieron sus canciones, de Pablo S. Alonso. “Cuando decidí publicar mi Diccionario bibliográfico de la música argentina —cuenta Donozo, quien dos años después también editó el imprescindible Guía de revistas de música de la Argentina (1829-2007)— lo hice pensando explícitamente en que fuera el primer título de una editorial especializada en libros sobre música, para la cual incluso ya tenía en carpeta varios de los títulos siguientes y había empezado a charlar con sus posibles autores. En ese primer libro ya están planteadas algunas ideas como la desobediencia a la distinción entre géneros musicales y el énfasis en el trabajo documental. En la Argentina, si bien por supuesto siempre hubo editoriales que publicaron libros sobre música, nunca hubo una editorial dedicada exclusivamente a ello. No tomé modelos de otros países y desconozco si los hay, pero la mayoría de las editoriales que conozco por sus libros sobre música también editan sobre otras temáticas”.

Sobre el perfil del consumidor de libros de Gourmet Musical, entre quienes puede suponerse hay músicos, estudiantes de música, periodistas especializados, melómanos incorregibles, amantes de la historia en cualquiera de sus variantes, señala que le gustaría alcanzar a todos esos públicos. “La intención es ambiciosa, pero la idea es poder llegar, de alguna manera, tanto a especialistas como a simples curiosos de la actividad musical. Además, queremos llamar la atención de gente dedicada a otras disciplinas como la historia, la política, el resto de las artes, etc. para que comprendan la importancia que la música tiene en otros campos del conocimiento, donde generalmente es poco tenida en cuenta”.

Leer la música

La intensa actualidad del emprendimiento de Donozo coincide con cierto auge de los libros sobre música, en especial biografías o memorias de artistas populares, una tendencia que no solo se da en la Argentina y que quizá provenga de otros mercados. La incógnita, parcialmente develada en la misma enunciación de la pregunta, es saber si esa multiplicación de títulos obedece a un repentino y genuino interés por la materia musical, curiosidad por conocer en detalle la vida privada de los famosos (en este caso, músicos), o simplemente a vaivenes de la industria o del marketing editorial.

“No tengo explicación para el auge de los libros sobre música —reconoce Donozo. Tengo en cambio más hipótesis para intentar entender el tipo de libros sobre música que más difusión tienen. Por un lado es un malentendido histórico pensar que el talento o la capacidad de hacer, tocar o componer música conlleva la habilidad de explicar esa práctica y de comprender su efecto y conocer la historia en la que se inscribe, que son, claramente, dos tipos de habilidades separadas y que llevan una vida desarrollar. Se dan casos de músicos que han podido destacarse en ambos campos, pero probablemente sean excepciones. Entonces, al adjudicarse al músico la máxima autoridad para hablar, pensar u opinar sobre música, los medios y el público suelen preferir escuchar cualquier cosa de boca del artista famoso que de cualquier musicólogo que se tomó el trabajo de informarse, capacitarse y reflexionar con la mayor profundidad posible acerca del arte musical en sus distintas facetas”.

“Por otro lado —agrega—, esto se combina con la tendencia, que excede al ámbito musical, de que el mayor interés de la opinión pública está puesto en cualquier clase de chismes o escándalos de la vida privada de los ‘famosos’ de cualquier campo, por sobre cualquier tipo de análisis o discusión de ideas, como se puede demostrar fácilmente viendo la programación televisiva y radial o los rankings de las notas más leídas en las ediciones web de diarios y revistas”.

Sobre los planes editoriales para este 2017, explica Donozo que “en Gourmet Musical Ediciones los procesos de investigación, escritura y edición se entreveran demasiado como para poder tener una planificación precisa de cuándo vamos a publicar cada libro de los varios que tenemos en producción. Por lo pronto, en febrero saldrá Una intelligentsia musical. Modernidad, política e historia de Rusia en las óperas de Musorgsky y Rimsky-Korsakov (1856-1883), del historiador Martín Baña, y en marzo Fábricas de música. La revolución del disco en la música argentina de los años veinte, de la musicóloga Marina Cañardo”. Y anticipa que entre los más avanzados para los meses siguientes figuran: Luis Alberto Spinetta, su mito y su mitografía, nuevo trabajo de Mara Favoretto (autora del estudio sobre las letras de Charly); un detallado y original estudio de la obra musical de Charly García a través de sus presentaciones en vivo, a cargo del periodista Roque Di Pietro; un libro sobre la trilogía de la banda platense Él Mató a un Policía Motorizado, con textos del periodista y poeta Walter Lezcano e ilustraciones de Santi Motorizado; una historia de la música colonial latinoamericana escrita por una autoridad mundial en el tema, el músico y musicólogo Leonardo Waisman, y una gran guía discográfica de jazz a cargo del novelista, guionista y experto en el género Carlos Sampayo. “Además —concluye—, hay en este momento libros en proceso de investigación, redacción y edición para varios años de planes editoriales posibles, pero sería un poco prematuro anunciarlos”.