5G: una revolución a la vuelta de la esquina

Tecnología

La tecnología que cambiará nuestras vidas promete sus primeros lanzamientos comerciales para 2019. ¿Cuándo llegará a la Argentina? ¿Qué podremos hacer con ella?

 

Más velocidad de transmisión de datos y más capacidad de dispositivos conectados. Eso es, en muy resumidas cuentas, la novedad que traerá el 5G, el estándar de telefonía móvil que a partir de 2019 empezará paulatinamente a reemplazar al actual 4G y que promete trascender los celulares para que los objetos se conecten directamente con las redes. Los especialistas insisten en que su adopción revolucionará nuestras vidas, y no por las nuevas aplicaciones que nos brindarán los smartphones: esta red de quinta generación potenciará la Internet de las Cosas, los sistemas de Inteligencia Artificial y la forma en que nos comunicamos y relacionamos. Sectores como la salud, el transporte, la logística o las ciudades inteligentes se beneficiarán de las posibilidades que por ejemplo abrirá el control remoto de máquinas y artefactos.

En términos más técnicos, la tecnología 5G reduce monstruosamente la latencia, esto es el tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden desde que se envía la señal. Si en el 4G es del orden de los 10 milisegundos con el 5G sería de 1 milisegundo. Por eso, aunque todos estemos tratando de imaginar las ventajas a la hora de descargar archivos, la industria de la tecnología piensa más en cuán rápido reaccionará a distancia un vehículo de conducción autónoma o un robot que tenga que hacer una intervención quirúrgica. “El 5G es algo radicalmente distinto a lo que vimos hasta ahora, que eran teléfonos conectándose cada vez más rápido y con más capacidades. Básicamente se trata de darle a las redes inalámbricas características de la fibra óptica, lo que redundará en muchísima velocidad, mucha capacidad para muchas comunicaciones simultáneas y una latencia muy baja”, resume Enrique Carrier, titular de la consultora especializada en consumo y uso de tecnología Carrier & Asociados.

El 5G, tal como su nombre lo indica, es la evolución de la conectividad de la telefonía móvil, pero de alguna manera trascenderá al celular, que ya no será necesariamente el “centro” de las comunicaciones. “La idea es que sean los objetos los que estén conectados por sí solos en la famosa Internet de las Cosas, que los objetos hablen directamente con la red y no haciendo una escala o utilizando un celular como un concentrador”, apunta Carrier.  Esta verdadera revolución llega muchísimos años después de que todo comenzara con el 1G, lanzado en los años 80, y que se basaba aún en la tecnología analógica. El 2G surgió en los comienzos de la década del 90 y significó el paso al protocolo digital. Con el 3G, introducido por primera vez en 1998, empieza a ganar importancia la transmisión de datos, como la mensajería instantánea, la descarga de programas o el envío y la recepción de mails. El 4G, implementado unos diez años después, logró una velocidad mucho mayor y transformó el mundo de los datos móviles. El 5G, del cual recientemente se aprobó el primer estándar, recién debutaría comercialmente en 2019 en los mercados más desarrollados.   

Todo a control remoto

Las aplicaciones y tareas que se verán beneficiadas con el 5G son incontables. Prácticamente no hay sector que se valga de la tecnología que no encontrará en él ventajas. En lo que respecta al uso personal de los teléfonos móviles, realidad virtual y aumentada, videojuegos y streaming se valerán de él para ampliar las posibilidades actuales. Pero lo que más entusiasma en el ámbito de la ciencia es la posibilidad de mejorar el manejo remoto. Hace poco, las empresas Huawei y Vodafone anunciaron que habían completado con éxito la primera prueba realizada en Europa con esta tecnología para controlar un vehículo a distancia, en lo que creen que es la piedra fundamental para avanzar hacia nuevos conceptos de movilidad. Concretamente, “manejaron” un auto ubicado a 50 kilómetros de distancia con tan solo seis centímetros de desviación en el frenado cuando el auto viajaba a una velocidad de 20 kilómetros. Las compañías destacaron que el 5G podrá ser utilizado para mover máquinas en trabajos peligrosos, como por ejemplo minas o vertederos. El secreto aquí es la baja latencia, es decir el tiempo que transcurre desde que se da la orden hasta que esta se cumple. Si pensamos en la conducción autónoma es fundamental que no haya nada de tiempo entre que un semáforo se ponga en rojo y el vehículo frene.

Cuándo tendremos 5G en Argentina y cuán preparado está el país para recibirla es seguramente lo que muchos querrán saber una vez entendida la enorme potencialidad de esta tecnología. Si pensamos que los primeros lanzamientos comerciales se darán en los principales mercados hacia 2019, aquí seguramente tardará un par de años más. “No es algo tan sencillo” dice Carrier sobre su adopción. “Se va a necesitar una mayor densidad de antenas y todas ellas van a tener que estar conectadas a través de fibra óptica. Es lo que en la jerga se llama una capilaridad de fibra óptica muy alta”, precisa. Según el especialista, la Argentina viene muy atrasada en esta materia, pero ahora que las empresas de telefonía móvil también van a poder dar servicio de cuádruple play (telefonía fija, telefonía móvil, internet y televisión paga) la red ya se está ampliando. Habrá que ver cuánto se haya hecho cuando el 5G toque a nuestra puerta.