Entrevista a Sergio Goycochea



Deportes

Sinónimo de Mundial 90, se convirtió en la figura inesperada e indiscutida de la Selección Argentina subcampeona en Italia por los cuatro penales atajados. Y, una vez retirado del fútbol tuvo el gran mérito de reinventarse como conductor televisivo. 

 

 

 

Para los más grandes, cada vez que se habla de Sergio Goycochea la mente viaja hasta el Mundial de Italia 90 y se detiene más precisamente en los penales que atajó frente a Yugoslavia e Italia. O recala en las dos copas América que la Selección Nacional levantó en 1991 y 1993 con él como dueño absoluto del arco, logros tomados de manera muy natural en aquella época pero que a la luz de todos los fracasos posteriores el tiempo ha ido agigantando. Pero para los más jóvenes, aún conocedores de su glorioso pasado, "Goyco" se ha revelado como un sólido y versátil conductor televisivo.

El fútbol suele tener estas cosas de marcar para siempre a un jugador por alguna jugada puntual o torneo particular. Pero hay pocos casos en donde esto se haya manifestado de manera tan clara como en el de Goycochea en Italia 90. Argentina venía de ganar el Mundial anterior y llegaba a la península como favorita, a pesar de que Maradona no estaba al nivel de hacía cuatro años y la merma física del equipo era más que evidente. El debut contra Camerún fue un baldazo de agua fría: derrota 1 a 0. Pero más allá de la caída, el equipo de Carlos Bilardo sumó otro problema. El cabezazo de Oman-Biyik se le había escapado a Nery Pumpido, quien también demostraba no estar en buen nivel. La jugada que torció el destino de "Goyco" (y de Argentina) fue desafortunada. En el minuto 7 del segundo partido, que la Selección ganaría 2 a 0 a la Unión Soviética, Pumpido y Olarticoechea fueron a buscar un balón al mismo lugar y al mismo tiempo. El resultado fue fractura de tibia y peroné para el arquero. Bilardo dispuso entonces el ingreso de quien luego terminaría siendo el héroe de los penales.

Hasta ese momento pocos sabían de Goycochea. Suplente de Pumpido en River, había dejado la institución de Núñez en 1988 para atajar en Millonarios de Colombia, por lo que el hincha no lo tenía muy visto. Sin embargo, en ese mismo cotejo "Goyco" demostró estar a la altura. Con una buena actuación y la valla invicta le dio tranquilidad a un equipo al que le costaba mucho marcar diferencias. Argentina empató el tercer partido con Rumania 1 a 1 y pasó a octavos, donde eliminó a Brasil en un partido memorable donde Goyco y los palos evitaron el gol de los verdeamarelhos y Diego y Caniggia se encargaron del resto.

Después sí llegó la consagración definitiva del arquero. En 120 aburridísimos minutos de fútbol Argentina empató sin goles con Yugoslavia por los cuartos de final y debió definir desde los 12 pasos. Allí el nuevo ídolo le detuvo los remates a Brnovic y a Hadzibegic. Y en la histórica semifinal contra el local Italia las víctimas de Goycochea fueron Donadoni y Serena. Muy cerca estuvo de contenerle el disparo a Andreas Brehme en el polémico penal de la final contra Alemania, cuando a tres minutos del alargue todos palpitaban ya otra definición y la coronación definitiva de Sergio.

Luego del Mundial, Goycochea volvió como ídolo indiscutido y no hubo argentino que no supiera todo de él. Mantuvo la titularidad del arco de la Selección hasta el fatídico 0-5 con Colombia en el Monumental por las eliminatorias para Estados Unidos 94. Fueron en total 44 partidos con la celeste y blanca. Viajó finalmente al Mundial pero para ese entonces el puesto ya era de Luis Islas. Tras pasar por Racing, Brest (Francia), Cerro Porteño (Paraguay), Olimpia (Paraguay), River nuevamente en 1993, Deportivo Mandiyú, Inter (Brasil), Vélez y Newell´s, se retiró en 1999. 

Es habitual que, una vez retirados de la actividad, los jugadores sigan vinculados al mundo del fútbol como entrenadores, representantes o hasta dirigentes. También es común que pasen a desempeñar el rol de periodistas o comentaristas. Pero el caso de Goycochea tiene algunas diferencias con el de la mayoría de sus colegas. En primer lugar, aún en plena actividad, aprovechó su fama para aparecer en varias publicidades. En ese sentido, fue un pionero de una costumbre bastante más frecuente en estos tiempos. Pero lo que más lo ha distinguido del resto es que se ha convertido en conductor de innumerables programas televisivos, y solo algunos de ellos vinculados con el deporte.

Un repaso por la trayectoria televisiva de "Goyco" da cuenta de un extenso currículum que empezó a escribirse hace ya más de 15 años. Sus comienzos fueron en un ciclo enfocado en el mundo automotor llamado Kilómetro por hora, que se emitía por la pantalla de América TV. Pero luego animó programas de viajes como Resto del Mundo y acompañó a Diego Maradona en La Noche del 10, allá por 2005.

Con menos pantalla que años anteriores, el "Vasco" espera el próximo desafío. Hasta ahora, ha demostrado que adelante de una cámara también ataja todo lo que le tiran.