Las ligas de los millones

Deportes

A fuerza de dinero Estados Unidos y China atraen a grandes estrellas del fútbol y entre ellas a muchos argentinos.

 

Son las dos grandes potencias económicas y militares del mundo actual. Una pertenece a lo que se conoce como el mundo occidental y la otra al oriental. Vastos territorios y más de 1500 millones de habitantes entre ambas tienen un lógico correlato en el éxito deportivo: Estados Unidos lidera holgadamente el medallero histórico de los Juegos Olímpicos y China ocupa el quinto lugar. Sin embargo, en materia futbolística, están bien lejos del centro del poder. A pesar de ello, hoy día ambas naciones cuentan con ligas súper profesionales que a fuerza de dinero intentan atraer a grandes figuras del mundo. Y entre ellos, naturalmente, hay argentinos. El reciente debut de Gerardo Martino como entrenador del flamante club Atlanta United en la Major League Soccer (MLS) y la llegada de Carlos Tevez al Shanghai Shenhua tras su polémica partida de Boca pusieron el foco en estos dos países tan conocidos como exótico es su fútbol. Repasemos entonces la historia de estas ligas y cuál ha sido la presencia argentina en ellas en los últimos tiempos.

Del Cosmos de Pelé a la Major League Soccer
Siempre se supo que el fútbol (o soccer para ellos) nunca estuvo entre los deportes predilectos de los estadounidenses. Pero el fanatismo del resto del mundo por la redonda generó un mercado que la gran potencia del norte no puede ignorar. Tal vez por ello, y por la gran cantidad de latinos que pueblan su territorio, es que Estados Unidos ha intentado por varios caminos hacerse amigo de la pelota.

El más antiguo y reconocido seguramente sea la contratación de Pelé por parte del Cosmos de Nueva York en 1975, aunque no fue la única estrella que por aquellos años recaló en el fútbol estadounidense. Franz Beckenbauer y Johan Cruyff le hicieron la segunda. Tanto por aquel entonces como en la actualidad los cracks que se aventuran en el soccer eligen hacerlo ya en el ocaso de su carrera. Pero también la organización de la Copa del Mundo en 1994 puede inscribirse en esa búsqueda de levantar el nivel del fútbol local. Como parte del acuerdo con la FIFA para ser anfitrión del Mundial, Estados Unidos creó la MLS con el objetivo de popularizar el deporte en el país. Y es que el soccer, aún hoy, tiene una estructura difícil de asimilar para los futboleros del resto del mundo: aunque existe un ente rector (la United States Soccer Federation), hay diferentes ligas que no tienen relación entre ellas, es decir que no existen los descensos y los ascensos. La MLS es desde su creación reconocida como la primera división, pero entre 1968 y 1984 lo fue la NASL (North American Soccer League). Al año siguiente se disolvió por motivos económicos para reaparecer en 2011, pero ahora con status de segunda división.

¿Y qué hay con los argentinos en el fútbol estadounidense? Según un reciente artículo del New York Times (https://www.nytimes.com/es/2017/03/06/los-argentinos-encuentran-un-hogar-y-el-exito-en-el-futbol-de-estados-unidos/), 99 compatriotas han participado en partidos de la temporada regular de la MLS desde su creación, conformando el grupo nacional extranjero más numeroso. El pionero fue aquel lateral derecho de Boca Diego Soñora, quien arribó al país del norte en 1996 para jugar en el Dallas Burn (hoy FC Dallas). De hecho, uno de sus hijos, Joel, ya ha jugado para la Sub 20 de Estados Unidos en el último mundial de la categoría. Con el tiempo pasarían por sus estadios futbolistas de la talla de Guillermo Barros Schelotto, Marcelo Gallardo y Claudio “El Piojo” López, entre otros.

 

Para la temporada que acaba de iniciarse, 12 de los 22 equipos cuentan con al menos un argentino entre sus filas. Montreal Impact (uno de los 3 clubes canadienses que participan) con 5 es el que más legionarios acoge: Adrián Arregui, Andrés Romero, Hernán Bernardello, Víctor Cabrera e Ignacio Piatti. Lo sigue FC Dallas con 4: Hernán Grana, Maximiliano Urruti, Javier Morales (llegado en 2007 a Real Salt Lake es el más antiguo de los actuales) y Mauro Díaz. El equipo del Tata Martino (el único DT argentino) tiene a Yamil Asad, Leandro González Pirez y Héctor Villalba. Sebastián Blanco y Diego Valeri juegan para Portland Timbers; Gastón Sauro y Federico Higuaín para Columbus Crew; y Mauro Rosales y Matías Laba son la dupla de argentinos del también canadiense Vancouver Whitecaps. Con un solo futbolista nacido acá están DC United (Luciano Acosta), New York City (Maxi Moralez), Orlando City (Matías Pérez García), Chicago Fire (Luis Solignac), New York Red Bulls (Gonzalo Verón) y San José Earthquakes (Andrés Imperiale). En total, 24 futbolistas.

 

El gigante dormido
Menos idas y vueltas ha tenido lo que hoy se conoce como la Superliga de China, que recién adoptó ese nombre en 2004 tras haberse refundado y profesionalizado apenas diez años antes. Tras una gran crisis desatada en 2009 por el descubrimiento de una red de apuestas ilegales y arreglo de partidos, que se cobró las cabezas de los máximos responsables del fútbol, la liga se empezó a recuperar dos años más tarde a partir de la contratación de grandes figuras como Didier Drogba y Nicolas Anelka en 2012. El entrenador argentino Sergio Batista se hizo cargo de la dirección técnica del Shanghai Shenhua también en ese año y duró hasta 2014. Se trata del mismo equipo que acaba de sumar a Carlos Tevez a sus filas y cuya relación con el fútbol nacional tiene varios antecedentes. El defensor Matías Marchesini jugó allí en 2008, Luis Salmerón y Facundo Pérez Castro lo hicieron en 2011 y luego arribarían Rolando Schiavi, Patricio Toranzo y Lucas Viatri. Todas resultaron experiencias bastante efímeras.

Menos breve fue la experiencia de Darío Conca, quien jugó entre 2011 y 2013 para el séxtuple campeón Guangzhou Evergrande (se llevó la corona desde ese primer año hasta hoy) y en 2015-2106 lo hizo para Shanghai SIPG. Lucas Barrios, Leonardo Pisculichi, Pablo Brandán, Pablo Caballero, Walter Montillo, Pablo Batalla, Walter Iglesias, Esteban Solari, Emanuel Gigliotti, Sergio Escudero y Hernán Barcos son los otros futbolistas argentinos que participaron del certamen en los últimos años. En 2017, además de Tevez, está el Pocho Lavezzi en el Hebei China Fortune.

El seleccionado chino participó hasta el momento de un solo Mundial en su historia: fue en Corea-Japón 2002, dónde perdió sus tres partidos y quedó afuera en primera ronda. Aunque la expectativa era ratificar el nuevo camino clasificando a la próxima Copa del Mundo de Rusia 2018, hoy la tiene difícil, ya que marcha último en un grupo de 6 países y necesita salir tercero para tener alguna chance.

Las exóticas ligas de las dos grandes potencias del mundo hicieron bastante ruido en 2017, tanto que hoy es posible seguir los partidos de Tevez y la MLS por la cadena FOX Sports, algo impensado poco tiempo atrás. Solo el futuro dirá qué protagonismo mundial podrán alcanzar estos ostentosos pero aún chatos campeonatos.  

 

Fotos: Shutterstock