Ojo con el sol
El sol es en sí mismo una paradoja: al mismo tiempo que es esencial para la vida animal y vegetal, calefactor y fuente de luz, puede convertirse en enemigo de la salud humana si no se toman recaudos para evitar que sus poderosos rayos hagan daño a nuestra piel. Se trata de las radiaciones solares electromagnéticas, que incluyen ondas de radio, microondas, rayos X, rayos gamma, más los infrarrojos, la luz visible y la luz ultravioleta (UV), que son las tres que llegan a la Tierra.