Las virtudes de la pastelería imperfecta
A diferencia de los reposteros clásicos y tradicionales, que hacen de su tarea una especialidad que, además de sabores y texturas, busca una expresión estética, casi artística, hay una nueva generación que se toma el asunto de manera más relajada. Es el caso de Valentina Ramallo, que en su primer libro, Pastelería imperfecta (Editorial Planeta), apela a ingredientes y recetas que bien pueden horrorizar a quienes tienen un respeto reverencial por las preparaciones originales.